Si no están jugando un partido en el gimnasio de la Casa Central o en las canchas del Estadio Español, las estudiantes PUCV de diferentes carreras que conforman los equipos de futsal están pensando en su próxima estrategia para quedarse con el triunfo del partido que se avecina. Así se vive la Copa Intercarrera, una de las competencias más esperadas donde la diversión, el esfuerzo y la sana competencia se unen.
No solo se trata de una instancia para que las estudiantes se enfrenten cara a cara en la cancha, sino también para fortalecer vínculos y despejarse de la rutina académica. En la final de este año, la competencia estuvo reñida entre el equipo de la Escuela de Pedagogía y la carrera de derecho, quedándose esta última con la victoria.
Para Pilar Montecinos, quien se encuentra en su último año de Pedagogía en Educación Básica, el futsal ha sido un pilar clave durante su vida universitaria. "Aunque no somos las mejores, llegamos hasta la final y eso es un logro increíble. En los deportes colectivos aprendes a trabajar en equipo y a motivarte, lo cual se refleja en todo lo que haces, incluso en los estudios", asegura la estudiante, que después de este año se despedirá de las canchas ante su egreso.
Milenka Lobos, de 18 años de edad, quien cursa su primer año en la carrera de Pedagogía en Educación Básica, asegura que ser parte del equipo de futsal de la PUCV le ha dado una nueva perspectiva sobre el deporte. "Mucho antes, cuando estaba en el colegio jugaba, pero no tenía la oportunidad de mejorar mis habilidades como sí puedo hacerlo acá en la universidad. Además, cumplir con mis metas deportivas me ayuda a tener algo propio, a desconectarme de los estudios, conocer a mis compañeras y subir mi energía, es un “shot” de motivación que me hace llegar con más ganas a clases", comenta.
Lobos valora que los profesores entienden la importancia de mantener ese equilibrio entre estudios y deporte, “ellos nos apoyan y nos permiten organizar nuestro tiempo”, afirmó.
Karin Aburto, estudiante de Derecho de 25 años de edad, destaca la importancia de estos espacios para mantener el equilibrio mental y físico. "Es un momento de liberación, de desestrés. Poder practicar un deporte mientras estudias es fundamental para tu bienestar. No solo se trata de estudiar, también es crucial encontrar tiempo para la recreación", comenta con entusiasmo.
Además, Karin cree que el futsal permite a estudiantes de facultades alejadas entre sí unirse en una misma pasión, creando lazos de amistad que van más allá de las aulas.
Pía Zamorano es egresada de la Escuela de Derecho y mediante una petición especial realizada por el equipo, apoyada por la Dirección de Deportes y Actividad Física (DIDAF), aún forma parte del equipo futsal de la carrera.
Con años de experiencia jugando para el club Everton de Viña del Mar, ha vivido en carne propia los beneficios del deporte en la universidad y haciendo muchas actividades en simultáneo. "El futsal fue fundamental para mi salud mental y para mantenerme equilibrada durante mi tiempo en la universidad. Para todas las nuevas estudiantes que ingresan en marzo, les recomiendo que se sumen a este tipo de actividades porque la vida universitaria es mucho más que clases, es importante encontrar tiempo para hacer deporte y, de paso, conocer nuevas personas", asegura Pía.
Durante sus años como alumna PUCV fue parte de la selección universitaria de futsal con la cual “fuimos tricampeonas nacionales, campeonas sudamericanas, campeonas panamericanas, viajamos mucho. Todo ese camino recorrido fue fundamental en mi paso por la universidad para haber podido egresar y haber tenido una buena salud mental".