En la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se efectuó la tradicional ceremonia de distinción por años de servicio, correspondiente al personal que cumple entre 10 y 45 años de trabajo ininterrumpido en nuestra Institución.
El rector Nelson Vásquez expresó que es muy valioso reconocer a las personas que han realizado un aporte y que son ejemplos de compromiso en la trayectoria de la Universidad que está próxima a cumplir su centenario.
“Como Rectoría creemos que las relaciones laborales dentro de la Universidad se han ido construyendo a través de varias décadas. Paulatinamente, se han establecido los beneficios y oportunidades que la PUCV entrega a las personas que aportan a la institución en su desarrollo y crecimiento (…) Nuestra casa de estudios cuenta además con un portafolio amplio de beneficios para los hijos e hijas del personal académico y funcionarios”, precisó.
Uno de los aspectos donde la PUCV marca una diferencia en relación a otras universidades en Chile corresponde precisamente a la Exención de Aranceles para los hijos e hijas del personal académico y administrativo, donde sólo se paga la matrícula para las cargas que se encuentren debidamente acreditadas en la Oficina Técnica del Personal.
Al respecto, el vicerrector de Administración y Finanzas, Alex Paz, destacó que la política institucional se relaciona con proyectar la vida laboral de los trabajadores bajo una lógica de estabilidad y un correcto desempeño de sus tareas.
“La PUCV en la región es una de las mejores instituciones para trabajar. Creemos firmemente que la Universidad ha ido construyendo en el tiempo una plataforma de bienestar para sus trabajadores, lo que permite un cierto grado de seguridad y generamos también una política de capacitación y perfeccionamiento que es valorada por el personal”, indicó.
El director de Personas de la PUCV, Ramón Páez, añadió que en esta ceremonia se reconoce a las personas que han sido pilares fundamentales en el crecimiento de la Universidad. “Hoy no sólo se valoran los años de servicio de los trabajadores y trabajadoras, sino que también el espíritu de compromiso, el esfuerzo y la entrega que han puesto a la PUCV. Celebramos las vidas dedicadas a un propósito mayor asumido con responsabilidad, lealtad y afecto”.
UNA VIDA DE TRABAJO EN LA PUCV
Manuel Campos, administrador del Campus Curauma, cumplió 45 años de trabajo en la Universidad, ingresando en agosto de 1979. “En este periodo, he crecido bastante y la PUCV nos ha entregado muchos valores. Llegué como auxiliar de servicio y después estuve en el Departamento de Mantención. Mi jefe me llevó al Instituto de Matemáticas, después fui guardia de la Universidad y a los años después llegué a la Facultad de Ingeniería, la Escuela de Arquitectura y Diseño y pasé después a la Casa Central donde estuve 17 años para concluir en el Campus Curauma. Fue un camino bonito, mis dos hijos mayores pasaron por la Universidad y tuvieron la oportunidad de estudiar. Me voy feliz y muy agradecido de la PUCV”, reflexionó.
Verónica Bernal, secretaria de la Vice Gran Cancillería y Consejo Superior también cumplió 45 años en nuestra Casa de Estudios. Trabajó en Ingeniería Comercial, el Instituto de Geografía y en el Capítulo Académico. “Estoy muy agradecida de trabajar en la Católica de Valparaíso que me permitió crecer y que mis hijos estudiaran y fueran profesionales. Pude conocer y compartir con muchas personas, algunos ya no están, pero guardo gratos recuerdos. Los que quedan son excelentes personas y siempre uno aprende algo nuevo cada día”.
Victoria García se desempeñó como coordinadora del Programa de Representación de la Dirección de Deporte y Actividad Física (DIDAF) durante 30 años. “Comencé como estudiante de Educación Física y realicé mis primeros pasos en Deportes, de ahí fui avanzando. Me voy feliz porque apostaron con confianza a mi trabajo y fui liderando un espacio que en un comienzo era solo de hombres. Estoy muy contenta por todas las oportunidades que me dieron y cerrando un ciclo. Esperando que quienes continúen mantengan ese compromiso con la Universidad. Nos pusimos una camiseta que no nos sacamos nunca más”, concluyó.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección de Comunicación Estratégica