Entregar un buen servicio de salud y ayudar en la rehabilitación de las personas es lo que busca el nuevo Centro de Nurorrehabilitación Infanto-Juvenil y del Adulto, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y que opera en el Campus Curauma. Este centro es el tercero bajo el alero de la Escuela de Kinesiología de la PUCV, ya que cuentan desde el año 2002, con el Centro de Atención Kinésica de 5 Oriente, Viña del Mar y desde el 2011 prestan atención en la Policlínica Diocesana en Valparaíso, lugar en que se da atención de kinesiología neurológica y musculoesquelética a pacientes adultos.

Este nuevo centro ubicado en Curauma, tiene como coordinador al profesor Jorge Michalland, quien además se encuentra todos los días trabajando allí, junto a Natalia Pérez y cuentan con la ayuda de otros cinco profesionales pertenecientes a la Escuela de Kinesiología que asisten días específicos. Además de tres alumnos en práctica que prestan sus servicios de lunes a viernes entre las 14:00 y 18:00 horas a quienes llegan desde el Centro de Salud Familiar de Placilla (Cesfam).

Para el profesor Michalland, la gran diferencia que se puede encontrar en este centro es que: "En este espacio podemos dar una atención completamente enfocada en nuestros pacientes. Aquí no importa si alguien deba tener más de 20 sesiones kinésicas, lo importante siempre será que alguien logre su mejoría y es con esa visión es que nosotros trabajamos". Agregando además que: "otro elemento sumamente importante es que todos los servicios nosotros los realizamos completamente gratis".

El centro de Neurokinesiología se especializa en personas que presentes trastornos sensores-motores. Por ejemplo personas con retraso en el desarrollo psicomotor, parálisis cerebral, hemiparesia, tetraparesia, trastornos de nervio periférico, etc. Cada uno de los pacientes se atiende entre una o dos veces a la semana y al menos una hora por cada sesión.

Cambiando vidas

Un excampeón del boxeo chileno, el porteño, Oscar Huerta, está dando pelea en el round más importante de su vida. Después de sufrir un accidente mientras trabajaba en el puerto de Concepción, se le diagnosticó tetraplejia y luego de ser operado en el Hospital Gustavo Fricke, se le informó que nunca más podría volver a caminar. Sin embargo el trabajo de dos años en el Centro de Curauma ha rendido sus frutos y después de muchas horas de trabajo, el otrora campeón nacional, ha logrado dar sus primeros pasos con la ayuda de implementos especiales.

"Esta es una segunda oportunidad para mí. Imagínese, primero me dijeron que no iba a volver a caminar y ahora con la ayuda de los doctores y los practicantes, más el apoyo de mi familia estoy volviendo a dar pasos" dijo Huerta. Agregando además que: "Yo en un principio no podía mover ni siquiera las manos y hoy ya tengo mayor autonomía. No ha sido un camino fácil y me ha costado, pero creo que voy por buen camino". Por su parte el kinesiólogo, Rubén López, señaló que: "Oscar es uno de los pacientes más antiguos que tiene nuestro centro, y con él nos damos cuenta del real impacto que tenemos en la comunidad. Al otorgar un tiempo de recuperación necesario podemos impactar positivamente en la vida de las personas y es algo que nos diferencia del resto. En Chile y el mundo, no existe una cultura de rehabilitación kinésica, por lo que no siempre se pueden lograr los resultados que nosotros tenemos con nuestros pacientes".

Antonella Montenegro es una pequeña de tres años y su diagnóstico es una parálisis cerebral, acude hace solo dos meses al Centro de Neurokinesiología de la PUCV para recibir atención dos veces por semana para su tratamiento.

Su madre, Alondra Villarroel, ha notado los avances que ha tenido su hija y manifestó que: "Hoy Antonella puede hacer muchas cosas que antes no podía. Ha mejorado su postura y tiene mayor movilidad". Agregando además que: "Dónde se atendía antes no podía ir de manera tan seguida en cambio acá viene dos veces por semana y eso se nota en su mejoría".