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Problemas por el uso continuo de celulares y computadores

Actualmente en nuestro país hay más de 27 millones de celulares, según los últimos datos entregados por el INE

En nuestro país un alto porcentaje de los trabajadores están expuestos a largas jornadas frente a las pantallas del computador, mismo fenómeno que ocurre con los teléfonos celulares, donde las personas entre 18 y 34 años lo utilizan de 37 a 40 horas a la semana. Según detalla el profesor de la Escuela de Tecnología Médica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Damián Donoso, el prolongado uso de estos aparatos que se utilizan cada día y con mayor frecuencia pueden provocar molestias en el globo ocular, señalando al respecto que: "el uso de estos dispositivos provoca lo que se puede definir como Fatiga Visual, conocida también como síndrome óculo-visual", agregando que: "este síndrome se caracteriza por la presencia de uno o más síntomas visuales como irritación en los ojos, ardor, vista borrosa, fatiga ocular, etc".

Si bien estos efectos tienden a durar unos minutos, existe la posibilidad de que estos síntomas fueran exacerbados, lo que podría repercutir en mantener una visión borrosa constante incluso después de la jornada laboral, acompañada de ardor-dolor ocular. Según manifestó Donoso estas molestias podrían estar acompañadas también por dolores de cabeza o migrañas, que pueden repercutir en un bajo desempeño laboral, menor productividad y mayor cansancio al finalizar la jornada.

El académico de la Carrera de Tecnología Médica, señaló que se identifican los potenciales mecanismos fisiopatológicos en tres grandes grupos de síntomas: trastornos oculares (en forma de dolor o ardor local, cambios en el parpadeo, lagrimeo excesivo u ojo seco), deficiencias visuales (en forma de fotosensibilidad, visión borrosa, problemas de enfoque, visión doble o alteraciones en la percepción espacial) y por último los síntomas generales como dolor de cabeza, migraña, dolor de cuello, espalda y cuello entre otros.

Si bien no se sabe con exactitud como ocurren los procesos fisiopatológicos que causan este síndrome oculo-visual, Donoso señaló que los estudios que se han realizado en este ámbito y han obtenido sus datos desde cuestionarios que responden a los mismos usuarios, demuestran en sus resultados que el tiempo de trabajo o exposición a las pantallas, son directamente proporcionales a la sintomatología y a la gravedad de las mismas.

¿Daños permanentes?

No se puede hablar de un daño directo y permanente causado por estos síntomas. Sin embargo, pueden ocurrir ciertas infecciones que pueden llevar a cuadros de mayor cuidado, aunque la mayoría de los síntomas desaparecen o disminuyen en relación al tiempo de exposición a las pantallas.

Por otro lado, hay estudios que aseguran que en niños que padecen de miopía, sufren de un aumento considerablemente mayor en la potencia dióptrica de los lentes, versus pacientes que ocupan ayudas distintas para lejos y para cerca. Al respecto Donoso señaló que: "podríamos decir que en estos casos las consecuencias del exceso de uso de celulares o también de la lectura pueden ser permanentes".

Pese a esto, hay varias medidas que se pueden tomar para evitar o disminuir la sintomatología como por ejemplo el uso de luces indirectas que producen menos molestias que las luces directas, el uso de pantallas protectoras de brillo o regular el uso de aire acondicionado ya que, según lo señalado por Donoso, estos aparatos tienden a generar ambientes secos que alteran la calidad de la lágrima. Para el docente de la PUCV, también es importante realizarse un examen oftalmológico completo para tener noción de problemas refractivos como la miopía, astigmatismo, hipermetropía y también de presbicia. Donoso señaló que: "la hipermetropía genera mayores molestias y visión borrosa en visión cercana (como la distancia que tenemos desde nuestros ojos hacia la pantalla), también es recomendable realizarse un examen oftalmológico para descartar problemas musculares, o acomodativos (la posibilidad de enfocar las imágenes), evaluar la lágrima, tanto en su calidad como cantidad", agregando además que: "Otras medidas que podemos tomar son establecer pausas durante el trabajo con pantallas, ideal cada 20 o 30 minutos, y en estas pausas mirar de lejos, de esta forma el ojo se puede relajar más, hacer consciente el pestañeo, tomar agua, etc".

En el caso de las personas que utilizan lentes de contacto se pueden incluso exacerbar ciertos síntomas, en especial cuando sufren de alteraciones lagrimales o directamente de ojo rojo, ya que el lente está en constante roce con la superficie ocular y parpados, por lo que si esta zona no está bien lubricada podría presentar molestias como tirantez ocular, resequedad ocular, hiperemia conjuntivial etc. Al respecto Donoso señaló que: "es muy importante que los usuarios de lentes de contacto los usen de manera responsable, es decir, que los ocupen en los horarios indicados y de acuerdo a su vida útil", agregando además que: "es común que lentes los lentes desechables sean ocupados durante varios días o que los mensuales también los ocupen más de lo indicado, esto podría traer consigo infecciones que pueden llegar a ser muy graves".