Una abogada con visión estratégica que cruza el derecho con la tecnología

25.06.2025

Catalina Rizo ha construido una trayectoria profesional poco tradicional, en la intersección entre el derecho, la gestión pública, la tecnología y la protección de datos. Hoy lidera un programa estratégico en Walmart Chile, donde aplica su formación jurídica con una visión de futuro.

Catalina Rizo egresó del colegio Saint Margaret's en 2002 e ingresó a Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en 2003, motivada por el prestigio académico de la escuela. “Sabía que era la más rigurosa del país, que formaba juristas con mucho pensamiento crítico. Me gustan los desafíos y por eso llegué ahí”, recuerda. Cursó la carrera sin contratiempos durante cinco años, en un entorno que describe como exigente, pero profundamente formativo. “La PUCV te hace siempre salir de tu zona de confort y eso se lleva para la vida, es un sello”, asegura.

Al egresar, su primer trabajo fue en un Juzgado Civil en Quilpué. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que quería una experiencia laboral más conectada con las personas. Esa búsqueda la llevó al Ministerio de Hacienda, donde trabajó en la Dirección de Presupuestos durante dos años. Allí comenzó a interesarse por una mirada más “ingenieril” de los problemas y por la posibilidad de generar impacto desde lo público.

Esa inquietud la motivó a estudiar un Magíster en Derecho Internacional y Políticas Públicas en la University College London (UCL), en el Reino Unido. “Fue una experiencia muy enriquecedora que me permitió abrir mi perspectiva profesional”, comenta. A su regreso a Chile, tomó un giro inesperado y se integró a una consultora enfocada en proyectos de tecnología, un campo completamente distinto al que venía cultivando.

“Fue un salto que me permitió desarrollar habilidades muy valiosas: gestión, resolución de problemas, liderazgo de proyectos. Aprendí a tomar un problema de principio a fin y sacarlo adelante”, explica. Ese período en la consultora, aunque alejado del derecho tradicional, fue clave para su crecimiento profesional.

Más adelante, Catalina volvió al sector público, esta vez al Ministerio de la Mujer, donde asumió como encargada del área Mujer y Trabajo en el Servicio Nacional de la Mujer. Allí pudo combinar todo lo aprendido: derecho, políticas públicas, gestión y tecnología. Se enfrentó a importantes desafíos, como promover la inclusión femenina en sectores históricamente masculinizados, como la minería o la industria tecnológica. Esa experiencia le permitió colaborar con grandes empresas, entre ellas Walmart, con quienes trabajó en la implementación de proyectos con enfoque de género.

Actualmente, Catalina forma parte de Walmart Chile y representa el área de tecnología en un programa estratégico transversal a toda la compañía. Su rol principal es liderar la implementación de la nueva ley de protección de datos en la empresa. “Implica revisar la normativa, hacer un diagnóstico de cómo estamos haciendo las cosas, identificar brechas y riesgos, planificar e implementar planes de remediación para asegurar que el portafolio de proyectos de tecnología, los procesos y las futuras iniciativas se adapten a la nueva legislación, así como también generar mecanismos para que los titulares de datos puedan ejercer sus derechos. Es un trabajo técnico, pero también humano”, comenta.

Este proceso, señala, es profundamente interdisciplinario. “Trabajamos con las áreas de seguridad de la información, legal, compliance, gobierno de datos, y muchas otras. Hemos formado una mesa de trabajo para enfrentar este desafío de manera integral”. Su habilidad para ser “puente” entre disciplinas ha sido clave: “Puedo comunicarme en inglés y tengo una base de lenguaje técnico que me permite trabajar con los equipos de desarrollo. Puedo traducir una ley muy teórica en acciones concretas que los ingenieros puedan implementar”.

Uno de los mayores desafíos, dice, es instalar una nueva cultura organizacional: “La forma de pensar los productos, los servicios, los procesos, va a cambiar por completo. No se trata solo de cumplir hoy, sino de cómo vamos a cumplir la ley en el futuro. La privacidad debe estar integrada desde el diseño”.

Catalina reconoce que su trayectoria ha sido poco lineal, pero también valiente. “No me arrepiento. Me anticipé al sacar el pull de habilidades que necesitaba en cada momento. Hoy me hace ser una profesional más integral”, afirma.

A los estudiantes actuales de Derecho, especialmente a quienes están en la PUCV, les aconseja no tener miedo de salir del camino tradicional. “Hoy, salir de una universidad de excelencia como ésta, es solo el punto de partida. Para hacer carrera, no basta con eso. Se necesita fortalecer habilidades blandas, tener una mirada estratégica y entender cómo se está moviendo el mercado y el mundo”.

También los invita a mirar con apertura la multidisciplinariedad. “El mundo es cambiante. No quedarse con lo que ya está establecido, sino preguntarse cómo se pueden combinar distintas disciplinas para aportar de nuevas formas”.

Finalmente, plantea que el gran desafío del derecho hoy es su relación con la tecnología. “La tecnología avanza demasiado rápido y el derecho todavía regula el presente. No tiene la capacidad de anticiparse. Ahí hay una brecha enorme que tenemos que aprender a cubrir”, concluye.

Facultad y Escuela de Derecho PUCV