Mi nombre es: Carolina Carmona Cortés

Soy de: Copiapó, pero me encuentro radicada en Santiago.

Estudié en la Escuela de Derecho PUCV entre los años: 2012 y 2017.

Trabajo en: El Departamento de Sanción y Cumplimiento de la Superintendencia del Medio Ambiente.

1.- El mejor recuerdo que tengo de la Escuela.

No hay duda acerca de la importancia del cuerpo docente y las y los alumnos, sin embargo, además de mis amigas y amigos, los mejores recuerdos que tengo de la universidad son de sus funcionarias y funcionarios. La Marce, Cathy, Gise, Marcelo, el tío Pepe, don Félix (Q.E.P.D.), siempre dando ánimo y dispuestos a ayudar en los distintos procesos.

2.- Algún bochorno académico o anécdota universitaria.

Como anécdota, recuerdo al profesor Aldunate bailando haka con su toga, antes de entregar las pruebas en que todo el curso tuvo rojo. 

3.- ¿Cómo se ha hecho presente el sello PUCV en tu vida personal y/o profesional?

La completa formación en pregrado que entrega la escuela ha tenido gran relevancia en mi vida profesional; el compromiso inculcado en cada uno de los trabajos realizados, aspirando a la excelencia en cada uno de ellos, la disciplina y constancia, no cabe duda que son valores tremendamente relevantes en la vida profesional, que durante todo el tiempo de paso por la universidad, constantemente se instruyen.

4.- ¿Qué le aconsejarías a nuestros alumnos y futuros alumnos de Derecho PUCV?

Que con perseverancia y trabajo es posible lograr eso que tanto desean, y que no se rindan frente a los obstáculos que se vayan presentando. El paso por la escuela no es fácil, pero es posible y enriquecedor en diversos aspectos. Por otra parte, la “carrera profesional” no parte al salir de la universidad, sino que comienza al entrar a la misma. Por eso, mi consejo es que puedan aprovechar cada una de las instancias de aprendizaje que se les presentan, ya que el paso por la escuela es solamente el punto de partida.

Bonus track: Agradecimientos especiales al ave palta de la Cafetería y a las y los amigos en biblioteca que hacían los períodos de exámenes más llevaderos