Carolina Figueroa Chandía
Mi nombre es: Teresa Carolina de Jesús Figueroa Chandía (pero siempre me han dicho Carolina)
Soy de: Viña del Mar
Estudié en la Escuela de Derecho PUCV entre los años: 1980-1985
Soy alumni desde el año: 1985
Trabajo en: El Poder Judicial, Ministro de la Corte de Apelaciones de Valparaíso
Estudios de posgrado (en el caso de haber): Solo los de perfeccionamiento de la Academia Judicial
1.- El mejor recuerdo que tengo de la Escuela.
El mejor recuerdo que tengo de la Escuela, sin duda, son mis compañeros. Mi curso era muy unido, solidario y divertido. Tenemos muchas anécdotas y hasta el día de hoy mantenemos un grupo de WhatsApp donde sabemos unos de otros y se organizan convivencias periódicas. Con algunos de mis compañeros he coincidido por motivos de trabajo y el cariño permanece intacto.
2.- Algún bochorno académico o anécdota universitaria.
Recuerdo varios, pero algunos no se pueden contar.
En primer año, en la sala 222 había un pilar y con un par de amigos, en las pruebas, teníamos que sentarnos cerca del pilar, porque, según nosotros, era “el pilar de la sabiduría”. Si no nos sentábamos ahí, creíamos que nos iba a ir mal.
Otra vez, estudiamos juntos con un compañero y cuando repasábamos las definiciones de los primeros artículos del Código Civil, yo le preguntaba: ¿qué es el Código? Y él me respondía: la mitad del “brázigo”. Justo en la prueba, entre otras definiciones, preguntaron qué es el Código y él no se acordaba y me pedía que le dijera la respuesta y hasta antes de irme y entregar la prueba yo le respondía: la mitad del “brázigo”. Por supuesto que antes de retirarme le di la respuesta correcta.
3.- ¿Qué otras actividades o pasatiempos pudiste desarrollar en tu época universitaria?
Hasta tercer año, nosotros teníamos un horario fijo de 8.15 a 13.15 y malla fija, lo que nos permitía realizar otras actividades; en mi caso, hacer deporte (básquetbol y vóleibol), además de la lectura, que era mi pasión.
4.- ¿Cómo se ha hecho presente el sello PUCV en tu vida personal y/o profesional?
Creo que, a pesar de todo lo que reclamábamos, la Escuela nos preparó para pensar y nos entregó conocimientos y herramientas para distinguir la relevancia de las diversas situaciones a las que nos enfrentamos. En mi caso, como juez, no obstante no tener la respuesta para todo, sí he podido determinar aquello que merece mayor estudio, antes de decidir. Además, con el tiempo me he dado cuenta de que aprendí más de lo que yo misma creía, lo que me da seguridad en mi desempeño profesional.
5.- ¿Qué le aconsejarías a nuestros alumnos y futuros alumnos de Derecho PUCV?
Les aconsejaría que no les dé miedo preguntar lo que no entiendan en clases, porque ese es el momento para hacerlo.
También, que pongan todos sus esfuerzos en titularse. La Escuela es exigente comparada con escuelas de otras universidades y no es posible que el esfuerzo de tantos años de estudio se quede truncado por temor a dar el examen de grado. Hay que estudiar lo necesario para sentirse tranquilo y darlo lo más pronto posible. Total, si la primera vez nos va mal, para la segunda ya sabremos cómo es y cómo nos sentimos para poder hacernos cargo de ello.