Mi nombre es:  Constanza del Rosario Prieto Figelist

Soy de: ¡Del mundo! aunque gran parte de mi vida la viví Valparaíso

Estudié la enseñanza media en: Liceo María Auxiliadora de Valparaíso

Estudié en la Escuela de Derecho entre los años: Estuve en clases entre el 2002 y el 2006. Me titulé el 2011.

Trabajo en: Actualmente vivo en Nueva York. Y colaboro haciendo investigación en materias de derecho ambiental internacional y comparado en dos ONG medioambientales:  Earth Law Center y Women's Earth & Climate Action Network, International.

¿Estudiaste o estás estudiando en el extranjero?

Sí, estudié un Máster en Derecho Internacional Privado y Comercio Internacional

Dónde: Université Panthéon Assas, Paris II, Francia.

¿Cómo es la ciudad?:

París es el lugar que más amo en el mundo, tuve la suerte de vivir allí 4 años y sigo viendo mi futuro allá de alguna manera. París es una ciudad majestuosa y hermosa como pocas. Sin embargo, creo que lo que más me gusta, más allá de lo magnifica de la ciudad o sus atracciones, es la cultura francesa en sí misma, su sentido crítico, el acceso a la cultura y a la educación.

Recomendaciones para visitar:

Quizás podría decir lo obvio como el Louvre, la Torre Eiffel, Montmartre. Sin embargo, me quedo con las cosas simples. Sentarse al borde del Sena y hacer un pic-nic mientras atardece y todos esos edificios blanquecinos se tornan rosas, mientras de fondo suena el jazz de unos músicos tocando en la calle. O simplemente despertarse temprano e ir a leer al Jardín de Luxembourg. Para mí eso es París.

1.- El mejor recuerdo que tengo de la Escuela

Tengo varios, no todo fue sufrimiento y estrés.

El primero que se me viene a la cabeza es cuando me llamaron para decirme que había sido la primera seleccionada de la generación 2002, me llenó de alegría y orgullo.

Pero quizás uno de mis mejores recuerdos fue trabajar en la biblioteca de la Escuela y compartir con mis compañeros de trabajo y con don Leo y don José, había mucho compañerismo y amistad. Se trabajaba gratamente escuchando el jazz que programaba don José.

2.- Algún bochorno académico o anécdota universitaria

Muchos pero contaré solo uno. Quinto año fue un año especialmente difícil en lo académico, en diciembre reprobé varios ramos quedando para marzo.

La última prueba oral de Civil aspectaba mal, muy mal. Ese año hubo muchas movilizaciones y tomas de la Facultad, y muy pocas clases. Sinceramente había estudiado poco y mal. Solo tendríamos dos pruebas en el año por falta de tiempo. Mi profesor de Derecho Sucesorio era el siempre temido Sr. Galván un profesor extremadamente exigente. El examen tuvo lugar en su oficina. 

Debido a que necesitaba “repasar”, decidí ir en segunda vuelta, y dar vueltas y vueltas por la circunferencia de la Universidad esperando el milagro. Mi apellido es Prieto y me tocó entrar cerca de las nueve de la noche. Imagínense yo no había dormido nada la noche anterior, no había comido nada ese día. El profesor Galván me hace una pregunta (la que no recuerdo) y yo solo me dediqué a mirar desde la ventana de su oficina la gente del Jumbo salir con sus comprar navideñas, creo que escasamente hilvané una frase mal articulada y plagada de imprecisiones.

Él me dijo, "bueno señorita nos vemos en marzo". ¡Yo no sé por qué, simplemente no pude evitarlo y me puse a llorar! (la verdad es que no sé por qué lloraba si era lo mejor que me podía pasar, podía descansar unos días y preparar tranquila el examen de Derecho Procesal Penal). El profesor me mira y me dice: pero señorita por favor, no me haga esto. Qué va decir mi señora si la ve llorando así. Va creer que soy un monstruo!. Acto seguido me dice- vaya a su casa y descanse, nos vemos en marzo-. A la salida había siempre una amiga esperándome para decirme que no me preocupara, que en marzo lo pasábamos, y así fue.

3.- La mejor obra de arte con trama jurídica

Me gusta mucho la película Erin Brockovich en donde una law clerk, personificada por Julia Robert, hace una investigación y lucha judicialmente en contra de una multinacional por los daños ambientales y en la salud de la población causadas por sus prácticas antiéticas y nefastas, llevando a un pequeño estudio de abogados a ganar un juicio multimillonario. Me siento muy identificada con esa película por la lucha por la justicia y porque que actualmente estoy trabajando en temas medio ambientales.

4.- El mejor chiste de abogados…

Disfruto mucho con el humor de Mafalda, esta niña empodera y con opiniones ácidas acerca de lo mundano y lo divino. Su vocación internacional y su asertiva visión crítica me representa completamente. Les dejo algunos de mis preferidos.