Mi nombre es: Francisco Samper Polo

Soy de: Quillota

Estudié en la Escuela de Derecho PUCV entre los años: 1953 - 1959

Soy alumni desde el año: 1960

Trabajo en: Universidad de Santiago de Chile

Estudios de posgrado (en el caso de haber): Doctor en Derecho, Universidad de Navarra

1.- El mejor recuerdo que tengo de la Escuela. 

Mis profesores, sin excepción. Pero mencionaré particularmente a aquellos que me fueron más cercanos, con los que llegué a perfilar una relación muy próxima a la parterno - filial. Tal sucedió respecto de Raúl Le Roy, Osvaldo Lira, Julio Ruiz Bourgeois y sobre todo, Gonzalo Calvo.

2.- Algún bochorno académico o anécdota universitaria.  

Sentí un gran bochorno al rendir examen de Derecho Procesal, en tercer año. Iba presentado con nota 7.0, y en vez de dedicar mi estudio a las cuestiones cotidianas, me enfrasqué en la lectura de los grandes maestros: Guasp, Chiovenda, Couture. El admirado Damilano me interrogó sobre un problema práctico y hasta acaso trivial, que fui incapaz de responder, y las balotas negras acudieron a lucir sobre el pupitre de la comisión.

3.- ¿Qué otras actividades o pasatiempos pudiste desarrollar en tu época universitaria?

Me dedicaba al canto lírico, y en más de una ocasión atormenté a profesores y compañeros con conciertos donde cantaba arias de Mozart o lieder de Schumann. 

4.- ¿Cómo se ha hecho presente el sello PUCV en tu vida personal y/o profesional?

He dedicado mi vida al estudio y enseñanza del Derecho Romano. Francisco Vío Valdivieso y Ricardo García Rodríguez estarán siempre presentes en mi gratitud.

5.- ¿Qué le aconsejarías a nuestros alumnos y futuros alumnos de Derecho PUCV?

Que hicieran lo que yo volvería a hacer – mejorado – si estuviera en la situación de ellos: aprovechar ese ambiente amabilísimo y advertir desde el primer día la ventaja de tener profesores, a la vez sabios y afectuosamente cercanos, como los que tiene en la actualidad mi querida Universidad, que se encuentra entre las mejores del país.