Carta de Eduardo Vio Grossi
Estimado/a futuro/a colega:
Te escribo estas líneas a partir de mi experiencia como ex alumno, ex dirigente estudiantil, bastante contestatario, por lo demás, y ex docente de la Facultad de Derecho de la PUCV, con relación al desafío que enfrentas a partir de hoy y que, tal vez, más marcará tu vida. Y lo hago señalando, por de pronto, que en cada una de las instituciones extranjeras o internacionales en que he trabajado, esto es, en la Universidad Pierre Mendès France, de Grenoble, Francia, Universidad Católica de Lovaina (KUL), Bélgica, Universidad Central de Venezuela, Comité Jurídico Interamericano de la Organización de los Estados Americanos, Tribunal Administrativo de la Asociación Latino Americana de Integración y ahora, en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, siempre más de alguien me ha expresado su gran y profunda admiración por la Facultad, resaltando, en especial, la rigurosidad en su quehacer, percepción por lo demás, ampliamente compartida en el país y que me llena de orgullo.
Y es que ingresas a una Facultad que, sin duda, será muy exigente contigo. Lo hará respecto de los estudios. Deberás tener mucha dedicación para obtener su aprobación. Probablemente, sentirás que te demanda más de lo que lo hacen en otras Facultades de Derecho y pensarás que ello es injusto o innecesario. Pero, ten siempre presente que así te estará proporcionando las mejores herramientas para que no tengas muchos fracasos en tu futuro ejercicio profesional.
Pero, la Facultad también te requerirá los mayores esfuerzos en lo que respecta a la libertad personal y la solidaridad social. No te obligará o impondrá pensamiento alguno. Te aportará, eso sí, todos los elementos para que tú libremente optes por el que estimes mejor, incluyendo entre las alternativas al que ella ha elegido. Pero, lo que te pedirá con vehemencia es que seas consecuente con lo que piensas y que des fehaciente y permanente testimonio de ello. Además y con la misma convicción, te hará ver que nunca debes olvidar a tus semejantes, a quienes debes una permanente y cada vez más intensa solidaridad, lo que implica tomar conciencia de que hoy comienzas a estudiar Derecho para servirlos y no para que te sirvan.
Cuando en 1964 ingresé a la Facultad tuve, quizás por razones personales, la nítida sensación de incorporarme a una familia. Y así efectivamente fue. Las circunstancias políticas que por años me tuvieron alejado de ella, me demostraron la solidez de ese vínculo familiar. Tú lo adquieres a partir de ahora. Consérvalo, cultívalo, hazlo enriquecer. Ello te permitirá encarar el difícil reto de disfrutar una más responsable, libre, plena, intensa y buena vida.
Con el deseo de que no dejes escapar esta oportunidad, te saluda afectuosamente,
Eduardo Vio Grossi
Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
San José, Costa Rica, 28 de febrero de 2018
* Carta dirigida a los alumnos de Primer Año que ingresaron a la Facultad y Escuela de Derecho en febrero de 2018.