30.11.2020

Pedalear para cargar el celular, idea de un alumno de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso que en el año 2016 dio vida a Samso, un emprendimiento de base tecnológica que fue apoyado por la Dirección de Incubación y Negocios de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios Avanzados, entre otras unidades de la Universidad, y que busca incentivar la actividad física y generar conciencia energética en los espacios públicos, entregando energía y conectividad a través de mobiliario urbano deportivo.

Actualmente los módulos de Samso están instalados en distintos puntos de las zonas de embarque del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez de Santiago, iniciativa que nació en conjunto con Engie, empresa que suministra energía cien por ciento renovable a sus instalaciones y que espera reducir en 40 por ciento la huella de carbono para 2030 y en un cien por ciento para 2050.

"El trabajo se gestó porque consideraban (Engie) que nuestro mobiliario era el elemento perfecto para una estrategia de marketing directo, que permitiera llegar a los usuarios del aeropuerto y darles a conocer su compromiso con el medio ambiente y las energías renovables", explicó Maverick Gayoso, CEO y fundador de Samso, que detalló que en total se contempla la instalación de 10 dispositivos.

"El proyecto originalmente estaba programado para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) a realizarse en Chile en diciembre del año pasado; sin embargo, producto de su cancelación, la crisis sociopolítica y luego la pandemia del COVID-19, recién vio la luz en noviembre de este año", agregó.

Más allá de dar la batalla contra el sedentarismo, los beneficios del pedaleo que propone Samso se concretan en la entrega de energía (siendo una de ellas la carga de dispositivos móviles), donde los usuarios pueden realizar actividad física de moderada intensidad y bajo impacto, haciéndolo apto para gran parte de la población, desde niños a adultos mayores.

Para lograr esto, se han propuesto abarcar cada vez más espacios públicos. "Nuestros planes actualmente se enfocan en promover su instalación en diversos espacios públicos como plazas, parques, centros comerciales, entre otros", detalló Gayoso, estando presentes actualmente en la plaza comunal de La Cruz, Curacaví y San Rafael, además de haber desarrollado pilotos borde costero y establecimientos educacionales de Valparaíso y Viña del Mar.

"En el futuro proyectamos un sistema de recompensas a través de una aplicación móvil en donde diferentes marcas podrán premiar a los usuarios por su actividad realizada como parte de sus campañas de marketing y fidelización", acotó.

APOYOS DE LA PUCV

Maverick cuenta que los inicios de Samso estuvieron marcados por su formación como profesor de Educación Física, técnico en Electrónica y estudios en Ingeniería Civil Industrial, y poco a poco se fueron sumando profesionales de otras disciplinas. "Compuesto por ingenieros mecánicos, informáticos, del área de las telecomunicaciones y el diseño industrial, entre muchos otros que han aportado durante estos años", sostuvo.

Los primeros apoyos que recibieron por parte de nuestra Universidad fueron a través de los concursos de la Dirección de Innovación y Emprendimiento(DIE) 2016 y el concurso Valparaíso Smartcity de la Incubadora de Negocios Chrysalis e Ingeniería 2030 ese mismo año. Gracias a ello, recibieron financiamiento y pudieron realizar sus primeros prototipos.

"Luego de eso conocimos a Chrysalis, quienes nos guiaron en la ejecución de dos fondos que nos adjudicamos a través de Corfo: un Capital Semilla en 2017 y un Semilla Expande en 2019. Paralelo a este trabajo, conocimos a Valparaíso Makerspace, quienes han sido un pilar fundamental en el desarrollo de nuestro producto, tanto por el espacio, el equipo y las diversas herramientas disponibles", aseguró Gayoso.

Un factor interesante de este emprendimiento es que la generación de energía eléctrica a base de movimiento no solo se reduce a la carga del celular, sus módulos también lo realizan para la obtención de diferentes estímulos. "Como aportar al entorno, por ejemplo a través de iluminación, u obtener puntos y recompensas", manifestó.

"Esto último, gracias a un sistema IoT (Internet de las cosas), alimentado por la misma energía generada, capaz de recolectar datos que permitan entregar métricas tanto a usuarios, a través de una aplicación móvil, incentivando constantemente su progreso; como a clientes, a través de una plataforma web, evidenciando el real impacto de la inversión realizada con estadísticas de usabilidad, energía generada, entre otros", concluyó.