Afecta a tres de cada cien personas y es dos veces más común en niñas que en niños.

La escoliosis es una curvatura en la espalda vista desde un plano frontal y puede ir desde una leve, curvatura de 10°, hasta una avanzada donde podemos encontrar ángulos de curvatura mayores a 40°. Esto ocurre principalmente por desbalances musculares, donde un grupo de músculos está mas acortado que otros, haciendo tracción en la columna e inclinándola hacia algún lado.

En conversación con los Docentes de la Escuela de Kinesiología de la PUCV, Máximo Poblete y Oscar Achiardi, revisamos algunos elementos importantes a tener en cuenta en caso de sufrir escoliosis y también desmitificamos algunas creencias al respecto.

Según el profesor Máximo Poblete, la mayoría de estos desbalances son idiopáticos, es decir, no se sabe la causa y se dan generalmente en la adolescencia. Señalando al respecto que:” en esta etapa el cuerpo crece de forma acelerada y muchas veces la musculatura no alcanza a responder a este crecimiento, generando los desbalances”, señalando también que: “sin embargo, esto es solo una teoría dado que no sabemos su origen en el 90% de los casos. En los restantes, tenemos elementos congénitos y secundarias a otras enfermedades o patologías neurológicas por lo general”.

Si bien se considera que una persona padece de escoliosis con una curvatura en su espalda superior a los 10°. No es hasta una curvatura más acentuada que las personas comienzan a sentir realmente molestias y algunos problemas. Según lo señalado por los académicos de la Escuela de Kinesiología, hay muchas personas que padecen de escoliosis y nunca se han percatado, dado que en su mayoría no presentas mayores problemas o dolores de espalda en comparación al resto de la población, Máximo Poblete complemento esta información, agregando que: “una curva sobre los 40° es una escoliosis grave, en estos casos es cuando existe una mayor correlación con los procesos severos donde más sintomatologías se ve, como dolores, dificultades para respirar, etc.”, comentando además: “en estos casos puede estar tan ladeada la columna, que presiona otros órganos como los pulmones, no dejando que se extiendan de buena forma. Más allá de todo esto también está el impacto social que, de hecho, es uno de los mayores problemas para personas con escoliosis”. De la misma forma el profesor Achiardi comentó que estos efectos sociales afectan las relaciones interpersonales, dado que los afectados tienden a salir menos, esconderse y a tener problemas de autoestima.

¿Se puede tratar la escoliosis?

Antiguamente el tratamiento más común era el uso de corsé para cambiar la postura de la persona afectada y si bien la corregía de forma inmediata, no se trabajaba realmente el musculo que es el elemento central del tratamiento. Hoy en día, se conoce que el tratamiento más efectivo es el de flexibilizar los músculos y fortalecer los que están más débiles.

El trabajo más importante se debe realizar en la etapa de crecimiento, dado que llega un momento en la adultez, donde los huesos definen cierta forma y no se pueden corregir o tratar como en la niñez o adolescencia, en este punto y por más que uno trate el músculo, la columna y los huesos no cambian su forma.

En definitiva, siempre se podrá tratar la sintomatología y la funcionalidad, pero no cambiar la estructura. Hay casos emblemáticos en el mundo, como el levantador olímpico Lamar Gant, quien posee distintos records mundiales y sufría de una escoliosis pronunciada y que se observaba a simple vista.

Según lo señalado por Máximo Poblete, los ejercicios dependerán de lo avanzada que este la escoliosis, si ésta es sintomática, los ejercicios deberán ser supervisados por un kinesiólogo. Sin embargo, en el resto de los casos todos los ejercicios han demostrado ser útiles en este sentido, agregando que: “Antiguamente se evitaban los deportes unilaterales como el tenis dado que usaban mayormente una parte del cuerpo; sin embargo, hay estudios que han demostrado que incluso este tipo de deportes ayuda a controlar el avance, pero no ayuda a corregir”.

Por su parte Achiardi comentó que: “La indicación más simple siempre es hacer ejercicio y mantener la constancia, dado que no siempre las 10 sesiones que se toman desde el servicio de salud son suficientes y se debe mantener un trabajo prolongado en el tiempo”.

La escoliosis se suele dar en mujeres más que en hombres netamente por un tema hormonal, ellas suelen tener su peak de crecimiento antes que el hombre, entonces su musculatura y cuerpo está entre comillas menos preparado, tienen menores tasas de actividad física, su tejido es más flexible que el de los hombres y esto hace que su curva sea más acentuada. En términos de prevalencia general no son muchos más los casos en relación a los hombres, pero si suelen ser más graves y tienden a avanzar más.

Fuente Facultad de Ciencias