Escuela de Trabajo Social
Estudiantes de Trabajo Social investigan la cultura del K-pop en el Gran Valparaíso
11.01.24
Cuando las alumnas de Trabajo Social, Paula Gómez y Carla Celis estaban buscando un tema para realizar su tesis de grado de Trabajo Social, analizaron varias opciones, pero todas les parecían conocidas hasta que una tarde se preguntaron, “¿por qué no hacerlo sobre el k-pop?”: a las dos les gusta la cultura coreana y sabían que en la zona hay muchos jóvenes con la misma afición.
Así nació el estudio “Hibridación cultural en fans de k-pop en el Gran Valparaíso”, que obtuvo la nota máxima y sigue generando interés en el mundo académico y actualmente están en proceso de publicar sus resultados.
Cuando comenzaron con su tesis, nunca se imaginaron que los profesores iban a aceptar el tema, sin embargo, recibieron todo el apoyo y las motivaron a seguir adelante cuando no encontraban el camino para desarrollar el estudio.
“La idea se transformó mucho, partió como intercambio cultural en agentes sociales, después cambió y encontramos la categoría que más se ajustaba que fue hibridación cultural, que permitió la apertura a un sinfín de elementos que desde la disciplina se podían vincular”, contó Paula Gómez.
Carla Celis agregó: “No es solo k-pop, también son las formas de vida de otras personas que están invisibilizadas en este momento. Hacemos una invitación para seguir estudiando temáticas emergentes, que están quizás dormidas y es importante que las Ciencias Sociales las vean, las saquen a luz”.
Pero, ¿a qué se refieren con hibridación cultural?: “La presentamos como dos culturas que dialogan y se genera un tercer espacio cultural que sería el que tiene el fan del k-pop; la cultura de origen toma elementos de la cultura proveniente de Corea del Sur y la adapta a su vida cotidiana”, explicó Paula Gómez.
“También mencionamos que el fandom (comunidad de seguidores) del k-pop es el transformador de una tercera cultura, la que tiene su propio lenguaje, sus formas de expresión, formas de vestir, de relacionarse y también se va vinculando con personas que no son kpopers”, advirtió Carla.
Sus referentes teóricos fueron Homi K. Bhabha y Néstor García Canclini, pero como no había investigaciones previas sobre este grupo debieron desarrollar un estudio etnográfico el que incluyó la observación de grupos de kpopers y entrevistas a integrantes del fandom, que les permiten situarlos territorialmente y conocer más sobre sus gustos y formas de pensar.
“Fueron partícipes del estallido social, incluyendo elementos de Corea del Sur, adaptados a la chilenidad en protestas. Además, podemos decir que la comunidad kpoper tiene una mayor aceptación con las diversidades, al no discriminar lo que está fuera de la norma social; desde los gustos hasta las formas de proyección de la identidad y en torno al carácter político del fandom”, explicó Carla Celis.
DE VALPARAÍSO A COREA DEL SUR
El Gran Valparaíso está en el segundo lugar, después de Santiago, de apertura al k-pop. Esta nueva cultura se puede observar en las calles, en restaurantes de comida coreana y también en parques como la Quinta Vergara y Jardín Botánico donde suelen hacer picnics.
Paula Gómez y Carla Celis siguen en la búsqueda de espacios para divulgar su trabajo. “Cada espacio que se nos abra, donde nos quieran escuchar, ahí estaremos porque creemos que estamos levantando conocimiento nuevo y lo más gratificante del proceso son las personas que quieren saber sobre esta cultura”, precisó Paula Gómez.
Ambas alumnas además tuvieron la oportunidad de viajar a Corea del Sur en el marco de los 60 años de vínculos diplomáticos con Chile, invitadas por la Dra. Wonjung Min, académica del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad de Seúl y quien fue lectora crítica de la tesis. En su estadía mostraron los resultados de su investigación en distintas universidades y las entrevistaron en la televisión local.
Actualmente, las profesionales siguen vinculadas a la PUCV como parte del Núcleo de Investigaciones que encabeza la profesora de la Escuela de Trabajo Social, Sandra Iturrieta y hace pocas semanas presentaron su tesis ante la Red de Investigadores en Trabajo Social.
Por Claudia Carvajal
Escuela de Trabajo Social