“Al hablar del proceso constituyente, podemos hacer una analogía con una tempestad arriba de un barco: será un momento de inestabilidad, dudas e incertidumbre, pero al mismo tiempo es un momento de apoyo y ayuda mutua para retomar el rumbo como país, en un contexto tan particular como el de una pandemia”, expresó el Dr. Agustín Domingo Moratalla al inaugurar el año académico de la Facultad de Teología PUCV.

El evento fue transmitido en vivo a través de las redes sociales de la Facultad y el canal de YouTube de la PUCV y contó con la participación de más de un centenar de académicos, estudiantes, representantes de la sociedad civil e integrantes del clero de diferentes regiones del país y el extranjero. “Sabemos del prestigio y estudios del Dr. Domingo para darnos luces al servicio de nuestro país, en un contexto de coyuntura histórica donde la palabra de Dios tiene mucho que decir”, afirmó el Administrador Apostólico de la Diócesis de Valparaíso y Pro Gran Canciller de nuestra Casa de Estudios, Monseñor Pedro Ossandón, al inicio de la ceremonia.

En esta misma línea, el decano de la Facultad Eclesiástica de Teología PUCV, Dr. Gonzalo Bravo, agradeció la presencia del Catedrático de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de Valencia: “Es un tema que hemos pensado como un servicio de nuestra Facultad a la discusión que marca la agenda país, y de la cual estamos muy agradecidos de ser parte como Universidad. Al mismo tiempo, quiero agradecer a Agustín por su disposición y buena voluntad a la hora de acompañarnos en esta jornada en que inauguramos el año académico de nuestra Facultad”.

Con el título “¿Qué papel juegan las religiones en la formación de una ciudadanía activa? Reflexiones para el proceso constituyente en Chile”, el Dr. Agustín Domingo abordó el rol de las instituciones en un momento histórico dramático y particular, donde la pandemia ha obligado a replantear la noción de ciudadanía. 

En este sentido, el también director de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo destacó la relevancia de la deliberación constitucional para el concepto de espacio público; junto con la noción de laicidad política y las responsabilidades como católicos en el proceso constituyente, bajo la mirada de la responsabilidad solidaria. 

“El preámbulo de la Constitución debe recoger el respeto a la libertad religiosa como indicador de libertad democrática”, indicó el Dr. Domingo. Lo anterior, en un horizonte de sociedad abierta, donde el concepto de libertades públicas para el cuidado de la democracia cobra aún más fuerza, por lo que es necesario velar por la impostura de la humildad y el cuidado del diálogo y la deliberación pública.

Al mismo tiempo, el Catedrático advirtió de una transformación del imaginario social antes y después del Covid-19. “La pandemia ha exigido reflexionar acerca de nuestra fragilidad humana, encontrándonos con esa sed de sentido tan propia de nuestra naturaleza; por eso las religiones siguen presentes en la vida pública”, aseveró. 

Para el Dr. Agustín Domingo, es fundamental impulsar una cultura del diálogo y el encuentro para la vida política, a la luz de valores constitucionales que permitan garantizar la libertad y mantener una cultura de servicio público enfocada en el bien común y los valores que representa, “una Constitución en la que quepan todos, en la medida que la nuestra sea una cultura vivida con cordura”.

Revive la transmisión en vivo de la inauguración del año académico 2021 de la Facultad Eclesiástica de Teología PUCV haciendo click aquí.