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Programa de Ciencias para la Familia

PRESENTACIÓN

El “Programa de Ciencias para la Familia” nace al interior de la Facultad Eclesiástica de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso ―en la Solemnidad de la Anunciación del Señor del Año de la Misericordia 2016, fiesta de aniversario de la Universidad― con el propósito de reflexionar, estudiar y aportar al interior de la comunidad universitaria, con proyección al medio externo, en torno a la institución fundamental de la organización humana: la familia. Ello porque la aproximación multidisciplinar que puede ser asumida en este contexto debiera enriquecer no sólo el quehacer universitario, sino también la profundización en los frutos de bien que la familia ha de aportar a la sociedad.

En efecto, toda realidad social, por muy precaria que sea, hasta el análisis de lo que significa una realidad más compleja como el Estado, se articula desde la riqueza del entramado familiar (Carta de los Derechos de la Familia, Preámbulo, párrafo D), lo que justifica que en una época de fuertes cambios culturales haya que indagar acerca de las fortalezas y las debilidades de esta institución (Familiaris Consortio, 1, 3 y 4). Por ello, y para realizar un aporte desde el corazón de una Universidad Pontificia (Ex Corde Ecclesiae, 13), esta reflexión no puede llevarse a cabo desde una perspectiva aséptica o neutra, sino desde el acervo histórico que ha ido decantando desde las Sagradas Escrituras y ha alimentado el Magisterio de la Iglesia, y que ha sido puesto de relieve de manera especial por el Concilio Vaticano II y los documentos posconciliares que han profundizado acerca del misterio del matrimonio y la vida familiar. He ahí la razón de situar esta instancia de estudio multidisciplinar al interior de la Facultad Eclesiástica de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; aunque, como toda realidad genuinamente universitaria, el Programa ha sido concebido como una entidad abierta y en permanente diálogo con la Universidad y la comunidad civil.

Desde el relato de la Creación, centrado en la figura matrimonial de Adán y Eva, hasta las Bodas del Cordero en el Apocalipsis, la Iglesia ha reconocido una clave de comprensión de la historia en la familia, realizándose la propia irrupción del Hijo de Dios, entre nosotros, en un contexto de este tipo. La complejidad del devenir epocal suscita más urgentemente la necesidad de proyectar una investigación desde aquella interpretación teológica, que permita entablar un efectivo diálogo en el contexto pluralista en el que nos toca vivir hoy (Familiaris Consortio, 8). Por ello, y asumiendo la herencia doctrinal plasmada en la Tradición de la Iglesia, que ha abordado la familia en nuestro tiempo con una cuidadosa y especial atención, este Programa proyectará esta reflexión desde diversas perspectivas que se implican en la reflexión sobre lo humano.

Desde una revisión de la Teología del Cuerpo descrita magistralmente por San Juan Pablo II, pasando por los acercamientos de la filosofía personalista, que decanta en una valiosa antropología y ética de la familia (Familiaris consortio, 34), hasta la reciente reflexión que ha propuesto el Papa Francisco en la reciente Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia, del 19 de marzo de 2016, el Programa articulará las distintas aproximaciones que más allá de quedar en una mera reflexión académica vayan tras una ayuda efectiva de la familia. Por ello, las aristas docentes, investigativas y comunicacionales del Programa llevarán a posicionar el tema también en los contextos teológico, filosófico, jurídico, médico, pedagógico y en las intervenciones sociales para las que el mismo sea requerido, empleando los instrumentos virtuales y presenciales que se detallarán en los objetivos del mismo (Carta de los Derechos de la Familia, 5f , 9 y 10).

Por todo lo anterior, hacerse cargo como Universidad del estudio y proyección de la familia, es asumir la tarea más relevante de la vida personal y social, como magistralmente lo expresaba San Juan Pablo II el año 1994: “Entre los numerosos caminos, la familia es el primero y el más importante. Es un camino común, aunque particular, único e irrepetible, como irrepetible es todo hombre; un camino del cual no puede alejarse el ser humano” (Carta a las Familias, 2).

ANTECEDENTES

La motivación más inmediata para la creación de este Programa surge en el contexto de la Convención Internacional para el análisis de expertos: “I diritti della familia e le sfide del mondo contemporaneo”, organizada por el Pontificio Consejo para la Familia y La Unión de Juristas Católicos Italianos, en Roma, entre el 19 y el 22 de septiembre de 2013. En esa ocasión, el Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, Mons. Vincenzo Paglia, animó al Jefe de Programas Académicos de la Facultad Eclesiástica de Teología, Dr. Juan Pablo Faúndez Allier ―uno de los dos profesores chilenos invitados a aportar en la actualización de la Carta de los Derechos de la Familia (1983)―,  a concretar nuestra idea de crear un Programa de este tipo al interior de la Universidad.

Desde fines de ese año, por tanto, la Facultad asume esta tarea y, con el apoyo del Decano y del Claustro de profesores, emprende la búsqueda de un Comité Ejecutivo que estuviera integrado no sólo por académicos de la Facultad, sino por profesores de otras Unidades Académicas en los que se reconociera una especial sensibilidad  por  esta  materia. De este modo, se conforma el Comité Ejecutivo integrado por siete académicos de diversas Facultades, con el objetivo de lograr una visión multidisciplinar sobre el tema. Y junto con ello, se suma un importante grupo de autoridades y especialistas del extranjero, dando forma al Consejo Asesor Internacional del Programa.

En vistas de lo anterior, el Claustro constitutivo de la Facultad Eclesiástica de Teología aprueba por unanimidad la iniciativa, auspiciando la puesta en marcha de la creación del “Programa de Ciencias para la Familia” al interior Facultad Eclesiástica de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, siguiéndose el debido procedimiento al interior de la Universidad para la instalación de este proyecto.  

Desde el punto de vista del contexto temático específico en el que nace este Programa, es importante resaltar que la Iglesia ha celebrado recientemente tanto un Sínodo extraordinario de Obispos en Roma sobre la familia (octubre de 2014), como la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos (octubre 2015) con la motivación de analizar, estudiar y proyectar la familia en el concierto mundial actual. La reflexión de ambas instancias de camino sinodal ha sido recogida en la reciente Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia, sobre el amor en la familia, del Papa Francisco. 

Muchos han visto en estos acontecimientos el compromiso de la Iglesia Católica por fortalecer el sentido que tiene el matrimonio y la familia para el desarrollo y el logro de la felicidad humana. Pues la familia, entendida como comunidad de vida y amor, no solo otorga sentido de pertenencia, sino que se constituye en escuela de aprendizaje y desarrollo humano. Es, en este contexto, que estos Sínodos han servido al propósito que el Papa Francisco buscaba: situar el matrimonio y la familia como una realidad fundamental y de primer orden para la existencia humana.

Aún más, para la Iglesia, el matrimonio y la familia han sido siempre prioridades para el desarrollo de la vida de las personas y el crecimiento de los pueblos. La familia es parte del orden natural del mundo, por lo mismo, es más que una “invención” cristiana. No es menor, entonces, comprender la idea pastoral de ver en la familia humana la primera Iglesia, la Iglesia Doméstica. Es más, ya el Mensaje de la Exhortación Apostólica postsinodal Familiaris consortio, del 1981, habla del Evangelio de la Familia, constatando con ello la relevancia de esta institución como elemento esencial de la nueva evangelización de la sociedad y de la cultura.

A este respecto, una Universidad Católica tiene, entre otros desafíos, entregar reflexiones significativas sobre esta realidad, desde su riqueza interdisciplinaria. Debemos volver a situar la familia en el centro de nuestra atención, pues no sólo es “la célula vital” de la sociedad humana, sino, además, en palabras del Papa Francisco: “es la fuerza conductora del mundo y de la historia” (Discurso Inaugural Sínodo, 2014).

Por ello, en los inicios de las actividades del “Programa de Ciencias para la Familia”, acogemos con gozo las palabras del Papa Francisco al iniciar Amoris Laetitia: “La alegría del amor que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia. Como han indicado los Padres sinodales, a pesar de las numerosas señales de crisis del matrimonio, el deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia. Como respuesta a este anhelo el anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia” (AL, 1)

Prof. Juan Pablo Faúndez Allier

Director

Programa de Ciencias para la Familia

Comité Ejecutivo

Prof. Kamel Harire Seda

Prof. Edison Santibáñez Cerda

Prof. Enrique Montenegro Arcila

Prof. María Soledad Quintana Villar

Prof. Claudio Elórtegui Gómez