Estudiante de Pedagogía en Castellano realiza exposición fotográfica con desnudos en Campus Sausalito para conmemorar el Día de la Mujer
María Paz Bustamante Espina es estudiante de segundo año de Pedagogía en Castellano y está presentado una exposición de fotografía este jueves 8 marzo en el Centro Universitario María Teresa Brown de Ariztía (Campus Sausalito), como una forma de conmemorar el Día de la Mujer, junto con realizar una declaración de principios acorde a la lucha por la reivindicación de los derechos de las mujeres en nuestro país y el mundo.
En la muestra fotográfica se pueden apreciar desnudos de distintas mujeres, entre ellas compañeras de carrera de la autora, así como familiares y amigas, quienes accedieron a participar de este trabajo creyendo en una causa común. Conversamos con María Paz sobre sus motivaciones para realizar este proyecto, sobre cómo visibiliza la lucha por los derechos de la mujer y su visión sobre el empoderamiento de la figura femenina.
¿Por qué trabajar sobre el desnudo femenino en la conmemoración de este día?
Desde pequeñas, nos han enseñado que nuestro autoestima y nuestro valor como personas siempre depende del cómo nos vemos. Nos han enseñado que es trascendental ser “la más linda”, “la más flaca” y por ende, a constantemente comparar nuestro físico entre nosotras. Esto primero parte dentro de nuestras familias con comentarios tales como “hoy, serás la niña más hermosa…”, pero a medida que crecemos esto se transforma en algo social, por lo que vivimos escuchando que el vello femenino da asco, que el acné es horrible y que siempre tenemos un “rollito” demás.
Estamos inmersos en una sociedad machista por lo que toda la vida hemos visto el cuerpo de mujer cosificado al extremo como un objeto estético, también en los medios se promueve una imagen estereotípica de perfección, de lo que una mujer debe llegar a ser. Esto, genera miles de inseguridades, bajo autoestima y depresión en la mayoría de mujeres y el sistema capitalista termina lucrando con ello, para que compremos más maquillaje, paguemos costosas depilaciones láser, hacernos operaciones, etc., se puede ver en casi toda la publicidad para consumo femenino.
Por otro lado, al ver desnudos casi siempre se trata de una mujer sexualizada o imágenes eróticas para consumo masculino. En cambio, lo que quiero lograr con mis fotografías es retratar algo totalmente diferente, es el mostrar cuerpos reales, el despojarse de las presiones sociales, el amar y disfrutar nuestros cuerpos y una liberación femenina hecha por y para mujeres.
¿Cómo fue el trabajo participativo con tus compañeras de universidad?
Al explicarle las razones y el trasfondo del proyecto fotográfico recibí el completo apoyo de las modelos, ellas conocían mi trabajo fotográfico y depositaron su confianza en mí al momento de realizar la sesión. Creo que la motivación de ellas en participar es que saben todas las mujeres nos hemos visto en situaciones donde critican directamente nuestros cuerpos por no cumplir los cánones de belleza o que también todas hemos querido cambiarnos para tener un cuerpo “ideal”.
¿De qué manera crees que la obra expuesta puede ayudar a crear conciencia sobre las temáticas feministas de hoy en día en Chile?
#Larebelióndelcuerpo es un movimiento feminista que tiene la intención de educar sobre los efectos negativos que tienen los estereotipos de género y en la página oficial afirman que: “1 de cada dos niñas en Chile siente presión por su imagen física y casi el 40% de nuestras niñas entre 10 y 17 años ha dejado de hacer alguna actividad pública que le gustaba porque no se siente segura de cómo se ve físicamente ni de si proyecta la imagen ’deseada’”;, por lo que creo que el saber que las mujeres no tenemos un cuerpo “perfecto”, el saber también que somos mucho más que eso y aprender a amarnos es una temática que hay que resolver con urgencia.
En lo que atañe a mi proyecto, creo que el simple hecho de ver mujeres de nuestro entorno empoderadas y amándose a sí mismas es un acto de rebeldía. Además las fotografías han servido para generar una liberación en las que han participado, generando así más confianza y amor propio, que también me ha servido a mí para internalizar que todas las mujeres somos diferentes y me ha ayudado a estar en armonía con mi cuerpo. Mientras que para las y los auditores, sé que mi proyecto funciona, puesto que al exponerlas en redes sociales muchas personas se han acercado a mí para pedirme una sesión u otras simplemente lo hacen para agradecerme por las fotos, que las han ayudado a quitarse de la cabeza los auto-juicios constantes sobre nuestro físico.
Pueden seguir el trabajo de la fotógrafa en su cuenta de Instagram:
https://www.instagram.com/mariapez._/