Profesores Romualdo Ibáñez y Cristian González lanzan libro sobre lectura y escritura académica para docentes en formación
Los autores destacaron que “este libro contribuye a la democratización del conocimiento, ya que apunta a que más estudiantes logren desarrollarse en su proceso de formación, lo que debería resultar en una menor tasa de deserción y una mejor calidad de docentes de nuestros egresados”.
26.10.2017
En el salón Obispo Emilio Tagle de Casa Central se llevó a cabo el lanzamiento del libro “Alfabetización disciplinar en la formación inicial docente. Leer y escribir para aprender”, trabajo realizado por los investigadores Romualdo Ibáñez y Cristian González, ambos académicos del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje de la PUCV, actividad que contó con la presencia del rector Claudio Elórtegui, además de académicos, alumnos e investigadores.
Según sus creadores, la iniciativa nació en 2014, cuando el vicerrector Académico Nelson Vásquez se acercó a los profesores para conversar sobre el Proyecto de Mejoramiento Institucional (PMI) ante la necesidad de fortalecer las áreas del lenguaje, con énfasis en el inglés como segunda lengua, y los cursos de lectura y escritura en la formación inicial docente. “Nosotros queríamos desarrollar estrategias discursivas para acceder y comunicar el conocimiento disciplinar a través de la escritura y la lectura (…) ya que no es lo mismo alfabetizar en la educación primaria que en la universitaria”, enfatizó Romualdo Ibáñez.
En este marco, se crearon dos asignaturas transversales a todas las carreras de pedagogía, una orientada a facilitar el acceso al conocimiento disciplinar y otra a desarrollar habilidades para comunicar ese conocimiento en la sala de clases. El texto presentado está vinculado con la primera asignatura, respondiendo a la pregunta ¿qué herramientas se le pueden entregar a los estudiantes para ser unos docentes exitosos?
Cristian González señaló que “este trabajo se postula como una respuesta académico-científica ante un problema concreto que tenemos en la Universidad, donde si bien los estudiantes saben leer y escribir, necesitan mejorar cómo comunicarse en sus áreas disciplinares”. Ambos investigadores destacan que uno de los grandes valores del proyecto realizado ha sido la capacidad de trabajar con nueve carreras, logrando un gran apoyo de parte de todas las unidades académicas, obteniendo una la colaboración entre la comunidad universitaria.
“Este libro contribuye a la democratización del conocimiento, ya que apunta a que más estudiantes logren desarrollarse en su proceso de formación, lo que debería resultar en una menor tasa de deserción y una mejor calidad de docentes de nuestros egresados”, finalizó Ibáñez.
LAS FUNCIONES DE LA ESCRITURA ACADÉMICA
Durante la actividad de lanzamiento, el Dr. Federico Navarro, investigador CONICET de Argentina e investigador visitante en la Universidad de Chile, realizó una introducción a los estudios de alfabetización académica y destacó el valor de la publicación en ese contexto académico.
En su intervención, destacó cinco funciones de la escritura académica: epistémica, retórica, habilitante, empoderadora y expresiva. La primera hace referencia a la revisión, aprendizaje y transformación de contenidos disciplinares, donde los estudiantes efectivamente escriben para aprender y hacer propios esos contenidos. La función retórica busca lograr comunicar con efectividad ante una comunidad disciplinar, que reconoce en esos textos una forma específica de escritura, que a su vez es validante desde el aspecto profesional.
La tercera función denominada habilitante, habla de la importancia de la escritura como sistema para determinar la aprobación o desaprobación de los estudiantes en el mundo universitario, desde donde se hace una revisión hacia lo que denominan “contratos pedagógicos más explícitos e inclusivos”, para que transparenten lo que se evalúa, retroalimentaciones y oportunidades de revisión, con el fin de mejorar este método que mide el éxito académico.
La función empoderadora hace referencia a la función crítica alcanzada por los estudiantes, a través de su propia escritura disciplinar, donde sus autores señalan que “escribir para criticar, escribir para empoderarse como actor relevante, escribir para cambiar las condiciones del entorno, debe ser entonces una función fundamental en la formación de profesionales”. Finalmente, la función expresiva habla sobre el factor creativo que conlleva la construcción de un texto, donde se ve plasmada las miradas, interpretaciones, esfuerzos y expectativas de los estudiantes.
Por Gabriel Cerda
Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje