Conversamos con nuestro director de la Escuela de Ingeniería Civil de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Dr. Giovanny Díaz. A poco más de dos años de haber sido electo Director de la EIC, nos contó sobre de los principales desafíos de la escuela y de qué forma podemos seguir creciendo como comunidad educativa.

¿Qué significa ser el primer director electo de la EIC PUCV?

El proceso de elección sin duda tenía una importante repercusión para el desarrollo de la Escuela. El transitar por todo el proceso, desde que éramos una Carrera, generó varios hitos que por distintos motivos se fueron dilatando un poco. Entonces, cuando se dan las circunstancias para proceder con una elección, es un momento en el cual, en propiedad, nos convertimos en una Unidad Académica de la universidad, con la autonomía para definir nuestras sus bases de desarrollo. Y esto ha permitido tener mayor presencia y contar con un mejor reconocimiento ante la autoridad central, respecto de lo que nuestra Escuela en todo su conjunto realiza.

¿Cómo podemos definir la dirección bajo tu mando?, ¿hacia dónde vamos en este momento?

Siguiendo con este proceso secuencial de conformación de la Unidad, la Escuela tenía dos requerimientos: la redefinición de ciertos procesos, que -por diferentes motivos no se habían podido llevar a cabo por la estructura de la Unidad- y otro es una vía de consolidación. Es importante para la Escuela el sentar sus bases para el establecimiento de sus líneas de desarrollo, lo cual abre frentes de acción para generar diferentes avances en aspectos de docencia, investigación y vinculación con el medio.

¿Cuál es la principal característica de la escuela que quieres potenciar para este próximo año?

Siempre he tratado tener una visión pragmática, por lo que se he buscado tener esta misma línea para la Escuela. Dicho esto, no debemos desconocer que, en este instante y producto de la pandemia, se tiene una incertidumbre importante en diferentes aspectos, lo que dificulta tener una claridad respecto los planes de trabajo que se pueden desarrollar el próximo año.

Sin embargo, al igual que como se está haciendo el presente semestre, un objetivo fundamental para el próximo año es robustecer y fortalecer el proceso de formación de los estudiantes de pregrado, generando actividades complementarias para su proceso de formación como los webinars, talleres y seminarios para trabajar habilidades comunicacionales, cursos de formación continua, entre otros. Asimismo, se continuará trabajando en el vínculo profesor-alumno, aspecto característico de la Escuela.

Otro elemento para el siguiente año es continuar con el apoyo a los profesores en su quehacer académico, así como a los procesos de divulgación de sus trabajos e investigaciones. Hay un especial esfuerzo en vías de fortalecer la planta académica, no sólo en términos de contratación, sino también en robustecer su mismo trabajo y eso va a permear de manera directa a las líneas de trabajo futuro y al desarrollo de los académicos y con ello a de la Escuela.

De otro lado, tenemos un plan de desarrollo que involucra también otros aspectos, como son fortalecimiento a la asistencia técnica y la formación continua. Aunque no debemos negar que el próximo año difícilmente se va a desarrollo con fluidez, lo que no depende de nosotros, por lo que hay que tener cautela al respecto.

Hay un aspecto que en particular me inquieta y es que, si bien se espera que diversos aspectos del proceso de formación sean abordables de forma virtual, la vida universitaria se está viendo bastante afectada. Esto juega un papel muy relevante para la comunidad estudiantil, porque, aunque suene exagerado, a la universidad no sólo vamos a estudiar y formarnos profesionalmente, también están las relaciones interpersonales, los "carretes", los amigos y eso también es parte importante del transitar por la Universidad. Siempre he mencionado que los estudiantes no pueden "hipotecar" sus vidas durante sus estudios.

En tu experiencia y pensando en la realidad social y ambiental. ¿cómo podemos darles identidad a los egresados de EIC?

Los aspectos sociales y ambientales juegan un rol relevante, ya que la Escuela y su Carrera de Ingeniería Civil tienen una línea de formación profesional con un rigor teórico ejemplar para resolver un problema, pero en ningún caso perdiendo de vista la realidad del entorno y en el potencial impacto que pueden tener las decisiones y criterios profesionales en una comunidad que se ve afectada o beneficiada por un proyecto determinado.

Creo que es un punto fundamental, si como profesional soy consciente que mis decisiones no son simplemente un diseño en papel, sino que se van a plasmar y alguien se va a beneficiar o afectar producto de mis criterios, sin duda nos obliga a tener una mirada empática respecto del impacto que esas decisiones pueden tener a nivel social, laboral o ambiental. Esto nunca hay que perderlo de vista, a lo que debemos sumar la responsabilidad civil que tenemos cuando firmamos un estudio, ya que estas no caducan, no hay garantía temporal de la labor del ingeniero civil.

Comunicaciones EIC-PUCV