Gustavo Cáceres, estudiante de Doctorado en Ciencias mención Química, es parte de equipo multidisciplinario PUCV-UTFSM que diseña contenedor inteligente para recolectar pilas del tipo AA, AAA, D y 9V incentivando a los usuarios a través de beneficios.

Según reportes del Ministerio del Medio Ambiente, sobre la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor aplicada a pilas, se estima que para el 2023, Chile importará un total de 206 millones de pilas, de las cuales, 198 millones serán desechadas como basura doméstica. Esto, es un problema preocupante, dado que una pila es capaz de contaminar toda el agua contenida en una piscina olímpica. En este sentido, la gestión del residuo cobra particular relevancia e inspiró a que el equipo multidisciplinario conformado por exalumnos y estudiantes de la PUCV y de la UTFSM, diseñaran un sistema para que la recolección sea más eficiente.

El equipo de A-PILA, se forma desde su participación de la Tuna de Distrito de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, grupo musical interdisciplinario donde, según comenta Gustavo, ya contaban con experiencia en la postulación de proyectos y se unieron con el propósito de realizar algo en conjunto que permita ayudar a todas las personas. El equipo está conformado por Leonardo Oyarzún (Ingeniero Eléctrico PUCV con diplomado en Innovación), Nicolás Zárate (Ingeniero Civil Informático PUCV y diplomado en Big Data y Data Science) y Gustavo Cáceres (Químico Industrial y Estudiante de Doctorado en Ciencias Mención Química PUCV). A su vez, cuenta con la colaboración de Pablo Sánchez (Estudiante de Ingeniería Electrónica PUCV) y Martín Miranda (Estudiante de Ingeniería Civil Telemática UTFSM).

Gustavo Cáceres comenta "En base al problema planteado, como equipo de trabajo pretendemos confeccionar un contenedor inteligente que permita albergar pilas del tipo AA, AAA, D y 9V. Lo innovador de este proyecto radica en la implementación del Loyalty Marketing; dar beneficios a los usuarios que depositen las pilas a modo de incentivar el reciclaje". Gustavo además comenta que parte crucial de este proyecto radica en la educación ambiental, dando a conocer material educativo sobre este residuo a través de una web en donde los usuarios se generarán una cuenta para cobrar sus "Puntos A-PILA" los que se intercambiarán por productos. Esta tecnología, según agrega Gustavo,  permitirá que los usuarios se sientan motivados al reciclar.

Sobre la ubicación de estos contenedores, Gustavo comenta "Esperamos que estos contenedores se ubiquen tanto en el sector residencial, como en los supermercados, bancos y farmacias de toda la Quinta Región, para luego expandirse a todo el territorio nacional." Por otra parte, contínua Gustavo "En Chile ya se están formando empresas que tratan las pilas en desuso, por lo que pretendemos ofrecerles este servicio de gestión con el propósito de entregar continuamente este insumo."

Sobre el alcance del proyecto, Gustavo agrega "También pretendemos llegar a la conciencia de las personas. Si bien ya hay criterio respecto al reciclaje de cartón, plásticos y metales, las pilas también deben entenderse como residuos tóxicos. Lamentablemente, las pilas se están desechando negligentemente en los basureros comunes y en bidones de agua, pero más no se hace al respecto, hasta el momento."