Jennifer Araya es ingeniera comercial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y posee un magíster en Innovación de la PUC. Es cofundadora y gerente comercial y de finanzas de IMEKO, donde lidera el equipo comercial, principalmente para su servicio de reciclaje de colillas de cigarro, así como también para oportunidades de aplicación de Celion, su materia prima sustentable.

En esta entrevista, la alumni de ENE PUCV revisa parte de su experiencia y se refiere a cómo ha llegado a este momento de su carrera; además, comparte su visión sobre la formación recibida en la Escuela de Negocios y Economía.

Cuéntanos sobre tus inicios en términos profesionales y el proceso para llegar al momento actual

Comencé mi carrera trabajando en el Instituto de Química de la PUCV, en donde pude ver que muchas veces había proyectos que no podían salir del laboratorio por falta de contactos u oportunidades, entonces trabajé con algunos académicos, realizando estudios de mercado o formulando modelos de negocios. Con esto pude aprender mucho sobre cómo se transfiere la tecnología y cuáles son los desafíos que tienen los proyectos y emprendimientos científicos para llegar al mercado.

Siempre quise emprender, y en el 2016 fundé junto a un amigo, Crecist Consultoría y Negocios, en donde trabajamos de la mano con la Seremi del Medio Ambiente en el programa de recambio de calefactores, parte del Programa de Descontaminación Ambiental. Mientras que, en el 2018, en el Instituto dos exalumnos, Valery y Germán -que finalmente se convirtieron en mis socios en IMEKO-, me comentaron que estaban realizando pruebas para reciclar colillas de cigarro.

En ese entonces, no vi relación entre ambas cosas, pero el filtro de la colilla está hecho de plástico (acetato de celulosa) y por sus características es ideal para retener compuestos. Por esto querían realizar un filtro para chimeneas y mi experiencia trabajando en el recambio de calefactores era de utilidad. Me sumaron al equipo y postulamos a varios fondos concursables, adjudicándonos un fondo de la DIE PUCV, para probar el filtro.

Al poco tiempo, y con un prototipo de la solución, nos dimos cuenta de que el desarrollo requería mucho desarrollo para ser escalable en el corto plazo, y cambiamos el rumbo para recuperar el plástico, que como materia prima tiene un gran valor, se utiliza para fabricar marcos de anteojos tradicionalmente y con esta idea postulamos a Startup Chile, en donde adjudicamos nuestro primer fondo concursable.

A la fecha, hemos adjudicado 4 fondos, levantado nuestra primera ronda de inversión y montamos la primera planta de nuestro tipo, que recupera este valioso material y ha permitido proteger cientos de miles de litros de agua.

¿Qué destacarías del trabajo que realizas hoy en día con IMEKO?

Las colillas de cigarro son uno de los residuos más contaminantes del medio ambiente; una sola contamina entre 8 y 50 litros de agua. En Chile, esta problemática es aún más grave, porque el 30% de la población fuma y, en promedio, 7 cigarros al día. Estadísticamente, el 75% de esos cigarros va a terminar en el medio ambiente. Después de 6 años emprendiendo en IMEKO, y conociendo esta problemática, es imposible que pueda volver a ver una colilla botada en la calle, plaza o playa, sin que me duela. Conociendo esto ya no se puede ser indiferente y es por eso que encuentro mi propósito trabajando en IMEKO e impulsando que muchas personas más tomen en cuenta esta problemática.

Me encanta emprender, trabajar con personas de diferentes disciplinas y nunca dejar de aprender, es algo que valoro mucho y también el poder compartir la experiencia que tenemos en IMEKO, e incentivar a que más personas se atrevan a emprender, más aún en un rubro tan desafiante como es la ciencia.

Y respecto a los obstáculos, coméntanos sobre los aprendizajes que has podido rescatar a lo largo de tu carrera

He aprendido a ser perseverante, pero a adaptarme a la vez, cada vez que algún proyecto no funciona a la primera hay que seguir intentando, pero si sigue sin tener buenos resultados, hemos tenido que ajustar nuestra propuesta para poder llegar a solucionar esa necesidad que los clientes puedan tener, y eso nos ha permitido fortalecernos y también crecer.

¿Qué aspectos de tu formación en la Escuela de Negocios y Economía PUCV consideras que has aplicado en tu camino profesional?

Las organizaciones las hacen las personas, creo que ese eje del valor de los equipos de trabajo es algo que destaco de mi formación y que creo que diferencia a un ingeniero comercial PUCV de quienes egresaron de otras escuelas de negocios. Junto con esto, he utilizado todas las herramientas de la carrera, directa o indirectamente.

¿Cómo proyectas el futuro de IMEKO?

IMEKO está solucionando una problemática a nivel mundial, por lo que queremos llevar nuestra tecnología a todo el mundo, en el mediano plazo estamos evaluando México y Europa.

Además, nuestro material ya es parte de la futura colección de anteojos de una reconocida empresa nacional, que tiene ventas en más de 15 países, por lo que ya estamos cumpliendo el sueño de eliminar las colillas de cigarro del medio ambiente y transformarlas en un producto de larga vida útil, reciclable y que evita que se contaminen miles de litros de agua.

¿Qué mensaje darías a estudiantes y profesionales de ENE PUCV que están comenzando su carrera?

Mi recomendación para quienes están comenzando, es que aprovechen todas las instancias posibles para generar redes, tanto con estudiantes de otras generaciones, como con personas de otras carreras. Mientras fui estudiante, me arrepiento de no haber aprovechado las muchas instancias que hubo para generar contactos, lo que sin duda favorece el desarrollo de la carrera profesional y también permite conocer otras realidades.