El Celam estuvo presente en el Webinar organizado a comienzos de octubre por CIRAD (Centro Internacional de Investigación y Apoyo a la Decisión) y FIUC (Federación Internacional de Universidades Católicas-París) que llevó por título “La Iglesia en la enseñanza superior: miradas desde las Conferencias episcopales”. Fue a través de la exposición del Dr. Guillermo Sandoval, Director del Centro de Gestión del Conocimiento (CGC).
Por los organizadores —repartidos entre España y Chile— compartieron sus ponencias la Dra. Montserrat Alom, Directora del CIRAD-FIUC; Monseñor Alfonso Carrasco Rouco, Presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Española (CEE); Dr. Antonio Roura Javier, Director Secretariado Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, (CEE); y la Dra. Raquel Pérez Sanjuan, Ex Directora del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura de la CEE.
Reflexiones desde el CGC-Celam
El Dr. Guillermo Sandoval hizo en su inicio una interesante retrospectiva: “Me parece oportuno hacer memoria de lo dicho hace más de diez años, en el CELAM, por el entonces obispo auxiliar de Buenos Aires [actualmente arzobispo de San Juan de Cuyo, Argentina], Jorge Eduardo Lozano: más del 75% de los liderazgos políticos de América Latina y el Caribe han cursado más de 12 años de estudios en establecimientos católicos, colegios y universidades. Mirar la realidad regional desde ese dato, es impresionante y cuestionador. Seguramente, en el ámbito de la economía, el porcentaje era superior. Lozano mostraba luego la América Latina y Caribe que teníamos. Los indicadores socio económicos no reflejaban exactamente una sociedad inspirada en los valores que promueve la Iglesia y su magisterio social. No”.
Un encargo de san Juan Pablo II
En Ex Corde Eclesiae —constitución apostólica de 1990, de JP II, citada por Sandoval— se expresa con claridad qué se espera de un profesional egresado luego de formarse en una universidad católica: que “iluminen y ordenen las realidades temporales, de modo que sin cesar se desarrollen y progresen y sean para gloria del Creador y del Redentor”. E inquirió: “Cabe preguntarse, al mirar la realidad latinoamericana o caribeña, si es ésta la que ofrece gloria al Creador y Redentor. O bien, si la universidad católica es, efectivamente, ‘el signo vivo y prometedor de la fecundidad de la inteligencia cristiana en el corazón de la cultura’ (ECE,2)”.
Misericordia, incidencia y esperanza
“Hay razones, por tanto, para mirar la historia con misericordia. Sin embargo, bien podemos y debemos observar si hemos logrado incidir en la sociedad. Para, al mirar el estado de cosas en la política, la economía y, más ampliamente, en la ecología humana integral, profundizar y/o corregir el camino. Sin dejarnos paralizar por lo que no se ha hecho, sino mirando con esperanzas el futuro. Dando los pasos necesarios para corregir los errores y aportar a una sociedad cada vez más justa y buena”, desgranó Sandoval.
Y fue al hueso: “Creo que es necesario hacer una distinción entre universidades católicas y universidades de la Iglesia. No son lo mismo. Debemos ser claros. No es posible servir a dos señores y siempre por nuestros frutos nos conocerán. En nuestras aulas universitarias, no pocas veces, se ha promovido la ‘economía que mata’”. Y enunció tres retos que aparecen para superar tamaña prueba: “la cultura del encuentro y el diálogo, la coordinación de esfuerzos entre instituciones eclesiales y la promoción del Pacto Educativo Global”.
Francisco pide “ensanchar fronteras”
Sandoval describe la propuesta del Papa Francisco y sus complejidades: “El desafío que el Obispo de Roma plantea es superar una cultura marcada por la renuncia a la búsqueda de la verdad que conduce al relativismo —donde todo da igual— y a refugiarnos en la comodidad de un pensamiento débil. Mientras, por otra parte, cuando se habla de la verdad en los contextos universitarios y también en otros ámbitos, se cae muchas veces en una actitud racionalista, según la cual sólo se puede considerar verdadero lo que podemos medir y experimentar”.
“Es necesario volver a preguntarnos ¿por qué existo?, ¿qué sentido tiene mi vida?, ¿cuál es el objetivo final y la última meta de este viaje?, dice el Papa. Y encontrar la llave para comprender la esencia del hombre, según dice Guardini”, cita el Director del CGC de Celam.
¿Cómo estamos en América Latina y el Caribe?
“Nuestro Centro de Gestión del Conocimiento, en el CELAM, cuenta con un Observatorio Socio Antropológico y Pastoral, que anualmente entrega un informe, en el que da cuenta de la realidad de esta Región. Allí observamos numerosos indicadores. Algunos nos dicen que crecemos, que somos un subcontinente con muchas riquezas naturales, con hermosos paisajes. Pero también otros donde que nos dicen que unos pocos tienen mucho y muchos tienen poco. Una tierra donde depredamos la casa común”, continuó analizando Sandoval.
Sí a las universidades católicas
“Todo nos indica que hacen falta las universidades católicas, más que universidades de la Iglesia. Aquellas capaces de formar personas con sólida fe y sana religiosidad de la existencia, que comprenden su profesión como una misión, hombres de diálogo, custodios de la Creación, excelentes en sus disciplinas, con pasión por la justicia, que buscan afanosamente la verdad y que no se escandalizan ni paralizan ante las debilidades humanas, sino que son capaces de superar el pecado presente en todas las realidades humanas”, concluyó Sandoval.