18.01.2021

Un año que lo cambió todo. El 2020 quedará en el registro como el año que puso a prueba la capacidad de adaptación de todo lo establecido en la sociedad, incluyendo al ecosistema de innovación en Chile.  Por ello, tratar de prepararnos para este 2021 es fundamental, un periodo que ciertamente se verá marcado por la transición. 

¿Cuáles fueron las principales enseñanzas de la pandemia y cuáles se vislumbran como los desafíos que nos traerá este año que comienza? Los líderes de nuestras unidades, Incubadora de Negocios Chrysalis, el Centro de Innovación y Emprendimiento Ceinnova, Valparaíso Makerspace y Cowork Atacama, trataron de resolver estas interrogantes.

Para Cristhian Aldayuz, gerente de Chrysalis PUCV, las lecciones más importantes fueron la reinvención en el plano digital y un cambio de perspectiva. “Fuimos testigos de la colaboración, apoyo de difusión, alianzas estratégicas, fusiones y más acciones concretas que nos permitieron seguir avanzando y desarrollarnos en esta nueva modalidad. Sin lugar a dudas, la mayor enseñanza que nos dejó el 2020, y aunque suene contraproducente, es que debemos ser nosotros quienes apliquen la innovación en la búsqueda de las soluciones para el desarrollo del ecosistema”, señaló.

Afirmación con la que concordó Alejandra Tapia, directora de Cowork Atacama, quien aseguró que la pandemia les permitió poner en práctica premisas del ecosistema que por tantos años fueron transmitidas a sus emprendimientos: el aprendizaje constante y la reinvención. “Sentimos que fue un periodo de validación y experimentación de procesos formativos de emprendimiento e innovación en formato online, plataformas que nos han permitido poder llegar a personas de lugares super distantes de nuestro lugar físico de origen”, acotó.

Por su parte, el gerente de Ceinnova PUCV, Diego Nuñez, apuntó a la colaboración como un destacado en todo ámbito. “Los desafíos de la pandemia resueltos mediante la colaboración de la ciencia y la tecnología, ya sea de forma directa o indirecta, creo que es algo extraordinario”, puntualizó.

Dayan Echeverría, coordinadora general de Valparaíso Makerspace PUCV, destacó dentro de los aprendizajes poner en práctica  principios provenientes del trabajo mancomunado desde la triple hélice de la innovación. “Nos permitió además promover nuestra cultura maker, por medio del código open source, compartiendo el conocimiento y poniéndolo a disposición de la sociedad. El 2020 nos desafío a ser más creativos e innovadores, a transferir nuestro conocimiento y a pensar como emprendedores, bajo una incertidumbre constante y asumiendo riesgos no valuables en pos del bienestar de nuestro entorno”, dijo. 

DESAFÍOS DEL TRABAJO A DISTANCIA

Pero no solo ello, el distanciamiento social implicó una reorganización por parte de cada una de las unidades, sobre todo por la implementación del home office. “En relación a Chrysalis, la pandemia nos afectó tanto la modalidad teletrabajo como la atención física a los emprendedores. Sin embargo, al estar expectante con el porvenir y desarrollo de la pandemia, comenzamos a trabajar de manera intensa y estratégica para digitalizar los servicios que ofrecemos como incubadora, como también una organización interna clara y con las tareas bien definidas para cada integrante del equipo”, explicó Aldayuz.

En tanto, Tapia afirmó que el rediseño en función de las restricciones sociales y sanitarias fue un gran reto. “Esta reedición implicó un esfuerzo muy desgastante dado que no solo se trataba de adecuar actividades a un formato de comunicación distinto (online), sino también el de coordinar, ajustarse y adecuarse a las condiciones de otras instituciones vinculadas a los programas que realizamos, como también a los cambios e impredecibles del contexto”, indicó.

“Generalmente se declara que una organización está realizando transformación digital, pero esto tiende a ser sólo un porcentaje o ciertas actividades, siendo que esto implica un cambio cultural completo. Este año nos obligó a entendernos y a plantearnos completamente de forma remota”, sostuvo Nuñez y agregó que ha sido “sumamente eficiente”.

Echeverría manifestó que más allá de la digitalización de los procesos y la gestión, como espacio creativo y tecnológico se enfrentaron a la tarea de prototipar y co-diseñar una solución especialmente orientada a trabajadores y funcionarios del sector público de salud, la llamada “primera línea”. “Sumarnos a los ‘Retos de Innovación’ del Ministerio de Innovación y Corfo fue un compromiso que tomamos con gran responsabilidad, considerando todas las restricciones y cuidados de este periodo”, explicó.

En este sentido, desde las unidades de la DIN PUCV se impulsaron diversas iniciativas apuntadas no solo a entregar soluciones en materias de salud, sino también educación, agroTech, deporte, entre muchas otras.

¿QUÉ PASÓ CON LOS EMPRENDEDORES?

Es sabido que los alcances de la pandemia permearon en todos los ámbitos: la incertidumbre, el distanciamiento, la reinvención, afectaron a emprendedores y sus emprendimientos, sobre todo aquellos en etapas más tempranas. Sin embargo, el apoyo de organismos e iniciativas privadas, y gubernamentales fue crucial para poder sobrellevar esta etapa cargada de grandes cambios.

“A pesar de la preocupación, los emprendimientos que tuvieron relación directa con Chrysalis durante el 2020 pudieron encontrar diversas oportunidades para seguir potenciando sus negocios”, explicó Aldayuz, destacando que sus incubados accedieron a diferentes ofertas sin la necesidad de adjudicarse un Corfo o estar completamente patrocinados por Chrysalis.

Cowork Atacama aseveró que la relación con sus emprendimientos se desarrolló por buena senda. “Al pasar a la modalidad de teletrabajo, creo que supimos rápidamente cómo llegar a los emprendedores de otra forma y hacer eficiente nuestra labor, lo que se reflejó en la acogida de parte de ellos en cuanto a la convocatoria que tuvimos en cada uno de los programas que ejecutamos”, acotó Tapia.

Por el contrario, Ceinnova observó que los emprendimientos se vieron afectados de acuerdo a sus industrias, teniendo una alta valoración las empresas sobre todo tecnológicas. “Hay industrias como el turismo que no pudieron encontrar la vuelta para poder enfrentar la pandemia. Otras, como el deporte, han logrado encontrar alternativas para seguir desarrollando sus servicios. Pero las empresas que ya habían comenzado con su transformación digital, creo que son las que mejor pudieron aprovechar este momento, y son las que, obviamente, tuvieron un repunte”, comentó Nuñez.

“A diferencia de lo que podíamos vislumbrar antes de la pandemia, hubo lo que podríamos llamar un ‘por la razón y la tecnología’, un redescubrimiento o reinvención de la innovación, una innovación continua y, a su vez, ágil. Nuestra comunidad de makers involucraron a la tecnología más que nunca en sus procesos y exploraron nuevas tendencias, con el objetivo de generar un valor único y diferenciable, donde la inteligencia colectiva sienta las bases para  innovar y aportar a la superación de cualquier crisis, sobretodo, a esta”, puntualizó la coordinadora del Makerspace.

¿UN MUNDO DESCONOCIDO?

Entonces, ¿estamos más preparados para afrontar el 2021? Probablemente la respuesta más cauta sea no, aunque hoy nos encontremos en una posición mucho más ventajosa y esperanzadora que hace un año. Pese a las buenas noticias sobre las vacunas y medicamentos contra el coronavirus, sabemos que viviremos una transición y aún falta tiempo para dar por superadas las consecuencias del virus.

Según Aldayuz, este nuevo año estará marcado por nuevos horizontes, donde como incubadora apuntarán a ofrecer nuestros conocimientos de innovación a diferentes rubros empresariales para impactar económica y socialmente en el país. “El desafío es poder instaurar en las empresas la idea de urgencia de buscar y abrir espacios para que solucionadores independientes puedan trabajar y aportar conocimientos de calidad, acompañados de creatividad”, puntualizó.

Para Tapia la vinculación también será crucial este 2021. “No podemos desconocer que nuestro país enfrenta cambios profundos en lo social, cultural, político y económico que van a permear indiscutiblemente todos los ámbitos del quehacer nacional. En este sentido, nos queda mantenernos alerta, con los ojos muy abiertos y confiar en lo aprendido donde la colaboración y la asociatividad jugarán un rol clave en la proyección de acuerdos y propósitos colectivos”, aconsejó.

Desde Ceinnova ven este 2021 como un año lleno de oportunidades y de reactivación, en lo que denominaron como “los nuevos años ‘20”: “Este año también será la consolidación de la transformación digital de muchas empresas, con  una nueva forma de relacionarnos en términos comerciales y una nueva forma de ver cuáles son los desafíos que debemos enfrentar como sociedad, utilizando las herramientas de la innovación y el emprendimiento”.

Pero ojo, también aseguran que “luego de la pandemia, se nos vienen los objetivos de desarrollo sostenible y cambio climático.  Esos son los desafíos que vamos a tener que enfrentar como ecosistema, además de la reactivación que tendremos que ejecutar próximamente a nivel regional y nacional”, enfatizó Núñez. 

“Creemos que existirá una extensión de los aprendizajes, no solo de la transformación digital (que sin dudas seguirá jugando un rol fundamental), sino también de otros conocimientos asociados a la correcta gestión del uso de tecnologías disruptivas. Se nos viene un mundo en el cual el desarrollo de habilidades y la orquestación interdisciplinaria, creatividad y empatía, serán fundamentales para la superación de la pandemia y sus consecuencias”, concluyó Echeverría.