LA ZONA

CLAUDIO LEÓN DE LA BARRA S. Doctor en Ciencias Empresariales, UAM, España.   Ingeniero Comercial, PUCV. Académico, Escuela de Negocios y Economía, PUCV. claudio.leondelabarra@pucv.cl

“Creo que estoy muy fuerte mental y emocionalmente, esa es la clave en este torneo”, fueron las palabras de Nicolás Jarry, tenista nacional, cuando participó en Roland Garros, el Grand Slam parisino. Si bien Nicolás luego cayó ante el N° 4 del mundo, el mismo jugador que venció en Ginebra una semana antes, todos coinciden en el buen momento del tenista nacional.

Se dice que está en “la zona”, un estado que – según el mismo Jarry – se busca, se trabaja y se obtiene cuando se está “positivo”, enfocado en ciertas rutinas apropiadas y no en el resultado que se pretende.

Durante los partidos, Nicolás realiza ejercicios de respiración, hace contacto visual con su entrenador y familia y se enfoca en el presente, intentando evitar los “viajes mentales” al pasado y al futuro. El control de emociones, en especial en momentos difíciles del encuentro, resulta esencial; lo positivo debe mantenerse en la dificultad y en la derrota.

El estar en “la zona” es una expresión que se conoce en el deporte de alto rendimiento, se trabaja y se busca deliberadamente, siendo un proceso particular a cada persona. Usain Bolt, por ejemplo, se activaba mucho antes de competir bailando reggae con el público; otros tal vez buscan un estado de silencio antes de la acción, dependiendo de las características del desafío y de lo que se intenta alcanzar: relajación, concentración, activación, etc.

En mi opinión, este estado mental es pertinente no solo a lo deportivo; en lo profesional, estudiantil, familiar, etc., los “partidos desafiantes” son frecuentes, aunque no tan notorios como Roland Garros, pero de todos modos cada uno tiene que encontrar “su zona”.