Columna 30 de Agosto, 2023
30 DE AGOSTO, 2023
LA UNIDAD DE FOMENTO (UF)
RAMIRO SALTOS ATIENCIADoctor en Sistemas de Ingeniería, Universidad de Chile.Maestro en Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de México.Ingeniero en Logística y Transporte, Escuela Superior Politécnica del Litoral, Ecuador.Académico Escuela deNegocios y Economía,PUCVramiro.saltos@pucv.cl |
Ésta ha sido una herramienta financiera ampliamente utilizada en Chile durante décadas. Su función es la de indexar ciertos montos y contratos, buscando proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos ante la inflación. Sin embargo, aunque en algunos contextos ha cumplido su propósito, en determinados servicios su uso puede resultar perjudicial para la población.
Uno de los problemas de su uso es que, al estar indexada a la inflación, provoca un incremento constante en los precios. Esto afecta especialmente a sectores como la educación, la salud y los arriendos, donde los costos asociados ya son altos y aumentan de manera desproporcionada año tras año. La UF tiende a distorsionar los precios y dificulta el acceso a servicios esenciales para muchas personas, generando una brecha en la calidad de vida de la población.
Otro aspecto es que la UF beneficia principalmente a los acreedores y a quienes tienen mayor poder adquisitivo. En un país donde las desigualdades económicas son significativas, su uso puede acentuar aún más la brecha, ya que los salarios no siempre se ajustan a este índice, lo que genera una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores.
En mi opinión, si bien la UF ha sido útil en ciertos contextos, su uso generalizado y obligatorio en algunos servicios ha demostrado ser problemático. En este sentido, es importante considerar alternativas para eliminarla en estas áreas. Una opción podría ser la fijación de precios en moneda nacional, con la posibilidad de ajustarlos de forma razonable considerando los costos reales de producción y la inflación.