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Elías Aguilera, estudiante de Ingeniería Comercial PUCV: La experiencia de un emprendedor

Desde que ingresó a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Elías Aguilera -quien hoy se encuentra finalizando la carrera de Ingeniería Comercial- comenzó a idear proyectos innovadores junto a otros estudiantes; logrando, en menos de un año, tener financiamiento para sus primeras iniciativas.

Luego de dar vida a varios proyectos, hoy el joven nos cuenta su experiencia como cofundador y CEO de Mapler, además de hacer una revisión sobre el camino para consolidarse como emprendedor.

Cuéntanos sobre la startup Mapler

Se trata de un sistema basado en la nube, donde clientes pueden acceder a una amigable y gran red de plantillas personalizables de muebles en tres dimensiones, teniendo la opción de modificar diversos aspectos de estos (medidas, detalles estéticos, materiales, etc.).

Una vez se complete el mueble deseado, Mapler cotizará de manera automática el costo de materiales en centros de corte cercanos al cliente que lo requiere, dando la opción de retirar los cortes para armarlo en el hogar, o solicitar los servicios de un mueblista local que armará y despachará el producto a domicilio.

Gracias a Mapler, los clientes sabrán el valor real de sus muebles a la medida, y les será igual de fácil de comprar que en el retail. También se visibilizará y promoverá el trabajo de mueblistas locales, mientras que los centros de corte concretarán ventas automáticas con clientes que no cuentan con los conocimientos técnicos para planificar la construcción del mueble que desean. Puedes probarlo en www.mapler.cl

En pocas palabras, tú creas el mueble que quieres, nosotros nos encargamos del resto. Nuestro lema es “¡Tu hogar, tus reglas!”

 

¿Cómo nace tu pasión por la innovación y la creación de soluciones tecnológicas?

Mi abuelo, con quien me crie y crecí, es mueblista desde su infancia. Su ejemplo de esfuerzo y dedicación me inspira a digitalizar y revolucionar la industria de los muebles y a mantener inmortalizado su oficio.

Creo que Chile es un país que cuenta con un gran potencial para la fabricación personalizada y descentralizada. Estando dentro del top 10 de mayores productores de madera del mundo, tenemos un valioso commodity renovable, que crece a nuestros pies, y un ecosistema maduro de fabricación personalizada.

En 2020 llegué a la conclusión de que solo faltaba una entidad que uniera y generara sinergia entre estos actores y les hiciera alcanzar su máximo potencial, un mass customization masivo, pero descentralizado y digital, y decidí fundar Mapler.  

 

¿Cómo describirías la evolución de tu espíritu emprendedor? 

Si tuviera que describirlo en una frase, diría que ha sido una maduración progresiva y necesariamente dolorosa. Tengo recuerdos de la enseñanza media, en que empecé a empaparme

de charlas sobre el emprendimiento dinámico y comencé a considerarlo seriamente como proyecto de vida, sin embargo, explorar el ecosistema startup me ha hecho ver que no basta con tener las ganas y muchas ideas; se debe ser resiliente y humilde para aceptar los errores y aprender de ellos. 

 

Has sido parte de varios proyectos interesantes, ¿Qué aprendizajes han sido los más significativos?

En mis primeros meses en la carrera de Ingeniería Comercial, postulé una idea de negocio a la pre-incubadora PUCV: “The Lift”. Fueron los primeros que creyeron en mí, no tan solo en mis ideas, sino que en mí como un potencial emprendedor. Fue mi primer pitch ante una audiencia relativamente grande, y ganamos el primer lugar.

Fue un empuje muy significativo a mi ánimo para mantener esta vocación emprendedora. Con el tiempo, esta idea jamás se llegó a concretar ni lanzar al mercado de manera seria, sin embargo, destaco de aquella época el aprender (a regañadientes, he de confesar) que hay que enamorarse del problema, y no de la solución, de lo contrario, terminas creando algo que consideras genial, pero te pierdes en una búsqueda interminable para ver quién lo necesita.

 

¿Cuáles son las principales dificultades que se encuentran en el camino de transformar ideas en soluciones innovadoras?

Como estudiante, el desafío principal es sin dudas el manejo del tiempo. Si quieres lograr resultados, debes invertir muchas horas, y es un sacrificio que debes hacer. Si no se está convencido y comprometido en su totalidad, no vale la pena tomar el camino de founder.

Ya en mis últimos días en Ingeniería Comercial PUCV, puedo asegurar que es un camino duro, sin garantías de éxito inmediato, pero en el que se aprende muchísimo. Sin dudas, puedes construir una base sólida de conocimientos y experiencia que te dará una ventaja significativa contra otros founders, que decidieron serlo en una etapa posterior de la vida.   

 

¿Cómo te visualizas a futuro en tu carrera profesional?

Sin dudas, como founder de una o muchas startups. Chile tiene un ecosistema digno de envidiar, con muchas oportunidades para quienes tengan la convicción de crear soluciones innovadoras. Creo que es una labor bastante noble, porque estas soluciones van dirigidas a mejorar el standard de vida de los ciudadanos en todo nuestro país y el mundo. 

Por ahora, mi objetivo a corto plazo es validar comercialmente Mapler en Chile y, después de eso, escalar la solución al mercado latinoamericano. 

 

¿Qué consejo o mensaje darías a las y los jóvenes que hoy están empezando sus estudios?

Soy cristiano, y me gustaría citar un breve pasaje de la Biblia, específicamente de la carta del apóstol Pablo a las iglesias de Galacia. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7). 

¿Cómo vamos a aprender a manejar la frustración si nunca nos frustramos? ¿Cómo aprenderemos a administrar nuestro tiempo si nos sobrara? El sacrificio siempre es necesario si se quieren cosechar logros o aprendizajes. Es un mensaje duro, pero si cosechas procrastinación y placeres inmediatos, solo segarás aire. Cosecha algo bueno, y aunque fracases, ganarás.