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Directora y Asesor Jurídico OTL PUCV: “La transferencia tecnológica juega un rol fundamental en la internacionalización”

El jueves 3 de diciembre se realizará la segunda Jornada de Inversiones de Conecta
Pacífico, encuentro internacional completamente online impulsado por la Dirección de
Innovación y Negocios (DIN), que busca promover la aceleración e
internacionalización de negocios hacia y desde Latinoamérica al mundo. En dicha
oportunidad, se abordarán temáticas relacionadas a la transferencia tecnológica y el
conocimiento científico.


Por este motivo, conversamos con la directora y el asesor jurídico de la Oficina de
Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso (PUCV), Macarena Rosenkranz y Santiago Prat, para dilucidar su
importancia en procesos de internacionalización de negocios y el rol de la ciencia y
tecnología como acelerador de la innovación.


¿Cómo se relacionan el conocimiento científico, la innovación y el mercado?
¿Qué escenario enfrentamos a nivel nacional?

Macarena: Durante los últimos años, a nivel nacional, se ha hecho un trabajo
importante para que el conocimiento científico-tecnológico se vincule a las
necesidades reales de la industria. Por ello se ha ido conformando un ecosistema de
transferencia del conocimiento, compuesto por oficinas de transferencia, hubs de
transferencia, instancias de apoyo para acercar el conocimiento al mercado,
incubadoras de negocio, centros de prototipaje, la Red de Gestores Tecnológicos de
Chile, entidades públicas y privadas, entre otros. A esto se suma, la generación de un
sistema de incentivos para que la industria invierta en conocimiento e innovación.
Sin duda, han habido avances importantes. La sola conformación de todo lo que existe
actualmente es demostrativo de un gran trabajo detrás. La generación de capacidades,
normativas, conexión y coordinación del ecosistema, levantamiento de capacidades,
identificación de necesidades, construcción de portafolios, maduración de tecnologías,
aumento de indicadores demostrativos de la vinculación entre el conocimiento y la
industria, han posicionado a Chile como uno de los países más avanzados de la región.


¿Es similar al escenario latinoamericano?

Macarena: Los países latinoamericanos estamos avanzando en la conformación de
capacidades, ecosistemas de transferencia tecnológica, promoviendo la generación de
emprendimiento e innovación en distintos niveles de avances y redes colaborativas en
la región. El poder compartir experiencias sin duda va enriqueciendo nuestra labor.


¿Es posible considerar a la ciencia como un acelerador de la innovación? ¿Por

qué?

Santiago: La ciencia y el conocimiento están en la base y son el motor de la innovación:
algunas veces mejorando poco a poco algún proceso o producto, y otras
transformándolo todo, mejorando sustancialmente o generando nuevos productos
que impactan en la calidad de vida de las personas.


Pensemos por ejemplo en ciencia, en las investigaciones de los anticuerpos
monoclonales, cuando Jerne, Köhler y Milstein describieron la técnica que permitía el
cultivo de ciertas células que fusionadas y programadas generaban anticuerpos,
pasaron años de desarrollo para que existiera un nuevo producto farmacéutico, y por
esas cosas de la vida casi 45 años después esta investigación sigue estando presente
en el combate contra el COVID-19.


En este sentido, ¿qué papel juega la transferencia tecnológica en la
internacionalización?


Santiago: La transferencia tecnológica juega un rol fundamental, ya que aporta las
herramientas de gestión (tecnológica, comercial y jurídica) que complementan la
ciencia básica y aplicada, apoyando y moviendo los resultados de investigación para
un exitoso camino a la sociedad. Esta sinergia es muy importante porque la excelente
ciencia que se genera requiere impactar la sociedad para cumplir la tercera misión de
las entidades que la generan y, por otra parte, cada innovación va generando un mejor
mundo para todos.


La transferencia tecnológica nos ofrece diversos caminos, los más relevantes son:
emprender, lo que se denomina "emprendimiento de base científica tecnológica"; o
bien, licenciar para que una compañía ya existente en el mercado pueda completar las
últimas etapas de maduración tecnológica y comercial.


Lo cierto es que por ambas vías, tanto la licencia o el EBCT, la internacionalización es
vital para que muchas tecnologías que han sido, por ejemplo, patentadas en varios
países, lleguen a dichos mercados. Es sumamente importante y permite cumplir los
objetivos trazados en la definición inicial de las estrategias de transferencia.

Específicamente, ¿de qué manera la OTL PUCV potencia o consolida la
transferencia de tecnologías a nivel regional, nacional e internacional?


Macarena: Las oficinas de transferencia y en especial la OTL PUCV, han realizado un
esfuerzo importante en la promoción de la transferencia del conocimiento en la región
y el país.


Demostrativo de lo anterior es el trabajo colaborativo que desde hace casi siete años
vienen realizando las oficinas de transferencia y licenciamiento de la Región de
Valparaíso y que se ha materializado, por ejemplo, en la conformación de un CATI
(Centro de Apoyo a la Tecnología y la Innovación), el cual presta servicios de
propiedad intelectual a la comunidad.

A nivel nacional, participamos de la Red de Gestores Tecnológicos de Chile, tenemos
una fuerte vinculación con el sector productivo, somos coejecutores de centros de
prototipaje en el país, -lo que permite escalar tecnologías y acercarlas al mercado- y
hemos realizado un importante trabajo colaborativo con entidades públicas que han
sido fundamentales en la conformación del actual ecosistema de transferencia.
Además, actualmente se está tratando de fortalecer nuestra vinculación internacional
a través de las redes con las que cuenta HubTec Chile, centro de transferencia
tecnológica del cual la PUCV es socia.


¿Qué otros aportes y/o apoyos entregan?


Santiago: La OTL PUCV colabora desde el inicio con la definición de estrategias de
transferencia, lo que implica protección intelectual y hojas de ruta de maduración
tecnológica. Desde allí llevamos adelante los procesos de confección del portafolio
tecnológico, procesos de patentamiento y protección de propiedad intelectual de
modo general, valorización temprana de tecnología y apoyo en la negociación de
acuerdos, contratos y en la etapa temprana del emprendimiento de base tecnológica
de nuestra Universidad.