Reciclawa: el emprendimiento de reutilización de aguas grises que busca solucionar la problemática de la disponibilidad de agua
El equipo detrás de este proyecto recibió la preparación de parte del programa de incubación IMPULSA+ en su edición 2022.
21.11.2022
El programa de incubación IMPULSA+ es una gama de recursos y servicios para emprendimientos sociales. Trabaja sobre un plan formativo y acompañamiento personalizado y constante, para fortalecer y minimizar los riesgos de fracaso una vez que salgan al mercado. De manera paralela, se trabaja transversalmente en la formación de actores de cambio y la relevancia de su impacto en la sociedad, en las habilidades sociales de cada persona, el trabajo en equipo, la importancia de las vinculaciones y la generación de redes. Esta es una iniciativa de la Dirección de Innovación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, dentro de la Incubadora Social Gen-E, que el año 2013 lanzó su primer programa de incubación con el objetivo de entregar una red de soporte integral para fomentar el emprendimiento social en la Región de Valparaíso.
Reciclawa es uno de los emprendimientos que forma parte de IMPULSA+ en su versión 2022. Se trata de un biofiltro que busca dar una solución a la problemática relacionada con la disponibilidad de agua y que se basa en el funcionamiento de los humedales en la naturaleza, ya que funcionan como “los riñones” del mundo y son un claro ejemplo de filtro de depuración de agua residual. El equipo construyó un humedal artificial que actualmente se encuentra desarrollado como prototipo en la casa de uno de los integrantes en Quilpué, donde biofiltran las aguas grises provenientes de la lavadora, del lavaplatos de la cocina y del lavamanos. Descartando lo que son las aguas negras. De este prototipo se están sacando 200 litros diarios de agua reciclada entre dos personas, dejando de lado las aguas de la ducha, las que si fueran consideradas, serían 200 litros de agua por persona. Lo que demuestra que es bastante importante la disponibilidad de agua que entrega este sistema.
Sobre el proceso se puede diferenciar en distintas etapas. La primera es de filtración, donde se sedimentan los sólidos y las grasas, en lo que vendría siendo una cámara desgrasadora. Un tratamiento físico de separación de sólidos y líquidos por densidades. Posteriormente pasa a una segunda etapa biológica, que es el humedal en sí que mide 5m². En él hay un lecho de gravilla que encima tiene plantas macrófitas, las cuales se caracterizan por ser resistentes a ambientes de mucha saturación de agua y por poseer microorganismos en sus raíces. Son bacterias que van metabolizando los contaminantes del agua en otro proceso de depuración donde se mueven los contaminantes orgánicos y algunas sales. La tercera etapa es el post tratamiento, donde el agua se desinfecta con pastillas de cloro para evitar el crecimiento de patógenos. Luego viene un proceso de decloración, donde se saca el exceso de cloro y se almacena el agua para el riego de árboles nativos, árboles frutales, plantas ornamentales, para recarga de inodoro o riego de pavimento. Todos los usos que se le pueden dar a las aguas grises se encuentran establecidos en una ley que todavía no entra en vigencia.
El equipo de Reciclawa está conformado por Loreto Muñoz, egresada de Ingeniería Civil Mecánica de la PUCV y está realizando su tesis sobre construcción de biofiltros y automatizado. También lo integra Vicente Contreras, Alumni de Química Industrial PUCV y emprendedor. Sin embargo, este proyecto bajo el alero de la empresa Kaptawa SPA, conformado por un equipo multidisciplinario que cuenta con las áreas de agronomía, mecánica, química, comercial y que en conjunto se especializan en formas innovadoras y tecnológicas de obtener agua en las zonas con mayor estrés hídrico. Comenzaron con un proyecto de atrapanieblas, pero que solo es funcional en ciertos lugares, fue así como mediante una lluvia de ideas pensaron en el reciclaje de agua y al momento de unirse Loreto con su tesis, pudieron aterrizar la idea en la creación de los biofiltros. Al día de hoy, con el prototipo que tienen instalado en la casa de Vicente, han logrado reciclar 40 mil litros de agua, el equivalente a 4 camiones aljibe.
Durante este tiempo han avanzado mucho en el área técnica con la instalación y compra de suministros, pero les faltaba el desarrollo del negocio en sí, como validar la problemática y encontrar el modelo de negocios. Es ahí donde su participación en IMPULSA+ ha sido clave. Durante estos meses de incubación han podido ordenar sus formas de trabajar y tener un sistema programado y ordenado. Asimismo, ya conocen cuales son los usuarios que son afectados por la problemática de la escasez y gestión hídrica, además de ir validando en el territorio. También la parte financiera o de protección comercial, al saber si las personas están dispuestas a pagar y cuánto les costaría la creación de un biofiltro. Por otro lado, les ha servido para entender su propósito. Lo que los diferencia del resto de los emprendimientos parecidos a la biofiltración y eso les ha ayudado al momento de responder cada ítem de las postulaciones a fondos.
¿Qué les ha parecido este proceso de incubación?
Loreto: Yo lo he encontrado bastante enriquecedor. Con lo que mencionamos recién, nos dio lineamientos, fijar nuestra visión, misión. Bastante enriquecedor. Sin duda el otro año proyectamos aspirar a un CORFO o algún fondo grande para poder establecer este negocio. Hubiese sido bastante complicado sin haber tenido esta incubación.
Vicente: Sí, un acierto, porque es un momento en el que necesitamos, aparte del financiamiento, tener los conocimientos y las bases para poder desarrollar y validar la propuesta. También interactuar con otros emprendedores, en donde se ha podido llegar a conversaciones y hacer alguna alianza, así como partner sociales. Intercambiar experiencias también con otros emprendimientos que tienen distintos tipos de maduración y eso es muy enriquecedor porque uno ve también las perspectivas, como verlo de otra vereda y también de cómo ellos ven el emprendimiento Reciclawa. Entonces ha sido ese feedback que hemos tenido tanto con los emprendedores como con los asesores tanto del DESARROLLA como de la Incubadora Social Gen-E. Ha sido muy auspicioso en ese sentido.