Con una ceremonia realizada en el Campus Sausalito, la Facultad de Filosofía y Educación conmemoró su aniversario número 75, instancia en la que se destacó su relevancia en la formación de profesionales de la educación y las humanidades, reafirmando su compromiso con la excelencia académica y aporte al desarrollo educativo regional y nacional.
Durante la jornada, que contó con la bendición del Vice Gran Canciller, Fray Cristian Eichin, el decano José Miguel Garrido señaló que “celebrar 75 años de vida es muy significativo, pues son más de siete décadas contribuyendo a la formación de personas, la investigación y el desarrollo de otras áreas disciplinarias que acá se cultivan. Creo que esta conmemoración ha tenido el sentido de un reencuentro generacional, ya que nos entrega la posibilidad de poder agradecer a quienes estuvieron antes que nosotros y que fueron trazando parte de este largo camino”.
En la ocasión se entregaron medallas de reconocimiento a exprofesores y exfuncionarios, quienes simbolizan la dedicación y el compromiso en el desarrollo del decanato y de las unidades académicas que conforman la Facultad, así como también galvanos a los anteriores decanos y decanas que guiaron y aportaron en las distintas etapas de su historia.
El rector Nelson Vásquez, por su parte, destacó el impacto de la Facultad de Filosofía y Educación en la formación de generaciones de educadores y humanistas, así como su rol en el fortalecimiento de la educación en Chile.
“Esta Facultad ha sido muy relevante en los últimos 75 años de la Universidad, ya que ha entregado cultura, investigación, ha preparado a muchos profesionales en distintas áreas del conocimiento, especialmente en la formación de profesores. A través de sus egresadas y egresados, estamos influyendo e incidiendo en la sociedad con valores, ética y pertenencia social. Estamos contribuyendo a una democracia mucho más desarrollada, con más valores y sentido institucional”, explicó el rector.
Finalmente, en la Capilla Nuestra Señora de Guadalupe se presentó la cantata “El buen samaritano”, obra compuesta en 1989 por el profesor Guillermo Nur y que fue interpretada por un ensamble vocal instrumental conformado por profesores, alumnos y alumni del Instituto de Música.
Por Florencia Basualto
Facultad de Filosofía y Educación
