01.04.2021
“Ciudadanía en el mundo antiguo y actual” se tituló el segundo Encuentro Virtual de Egresados del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso efectuado el pasado 25 de marzo de 2021 vía Zoom.
El Dr. Paulo Donoso, académico del Instituto de Historia PUCV, inició la actividad con la conferencia “Ciudadanía en el mundo antiguo”.
El doctor explicó en su exposición qué significaba ser ciudadano para el mundo antiguo. “Antes de que se existiera Grecia y Roma como civilizaciones, tenemos una serie de pueblos y de imperios, como los hititas, los asirios, Egipto en sus niveles más tardíos, predominando básicamente gobiernos de tipo autocrático. Formas de poder donde no era posible la participación de los ciudadanos, y esto no es menor porque cuando se habla del surgimiento de la civilización griega por lo general esto viene a romper un poco este esquema”, informó el profesor.
El doctor agregó que “la gran masa de personas no eran ciudadanas eran habitantes, entonces es interesante como el lenguaje político se va de alguna manera transformando al terminar este periodo, entre el 700 casi llegando al 600 a. de C., cuando Solón irrumpe en la sociedad de Atenas para hacer sus grandes reformas. En estas reformas hay una construcción nueva de la idea de ciudadanía donde ya no son estos grupos acomodados, que poseían las riquezas. Lo primero que hace Solón es reformar este Estado y dividir a esta sociedad en clases sociales”. El poder político asignado a los ciudadanos atenienses se basaba en la cantidad del producto que daban sus tierras (criterio equivalente más o menos a la cantidad de tierras que poseían).
Con Solón apareció la posibilidad de ejercer magistraturas en elecciones por sorteo, señalando que cualquier persona podría ser elegida por este método, lo que fue considerado un avance muy importante, porque ya no es un grupo reducido, la aristocracia, u oligarquía, la que podía llegar a gobernar sino también otros. Esto sentó las bases de la democracia evidentemente.
Ser Ciudadano en la Antigüedad
Donoso mencionó en su ponencia a Aristóteles, que fue profesor de Alejandro Magno, y le enseñó cómo debía ser un gobernante. En la Política, obra importante de este autor, señalaba que “no se es ciudadano por habitar en un lugar determinado, tampoco los que participan de ciertos derechos. Es ciudadano el que puede participar en las funciones judiciales y en el gobierno” (Política III, 1275a).
“En esta idea de política va a nacer como cultura la idea de la República, la politeia, concepto creado por Aristóteles que significa que para que haya orden en la ciudad y la ciudadanía pueda vivir en paz, debe existir una forma consensuada entre la aristocracia y la democracia. Nobleza y pueblo deben coexistir, gobernar juntos y así habrá gobierno. Eso es la República, esa es la idea de politeia, que utiliza el mundo romano”, precisó el académico.
El profesor indicó que en Roma hicieron sus leyes y estas fueron válidas por todos los siglos que tuvo su historia. Al contrario de la historia griega, que estuvo llena de dificultares y complejidades por sus leyes distintas en sus diversas ciudades. Roma tuvo una historia más estable en lo jurídico. Lo que hizo Roma fue adoptar este modelo aristotélico, que después Polibio, también estableció, para decir que lo mejor es la República, que es esta mezcla entre la Aristocracia y la Democracia.
Ciudadanía en la escuela
Francisca Correa, profesora del Colegio Juanita Fernández, señaló de que “no existe una reflexión desde la bibliografía experimentada, respecto a la importancia de la Historia Antigua en la realidad escolar nacional, ni mucho menos una profundización en sus aspectos pedagógicos y didácticos que aporten posturas claras frente al desarrollo del pensamiento histórico (focalizado en el uso de fuentes) y la formación ciudadana”.
La profesional dio a conocer parte de su proyecto aplicado a un séptimo básico de un colegio particular subvencionado, correspondiente al estudio de las distintas civilizaciones que confluyen en la conformación de la cultura americana, que concierne a la Unidad 2: La antigüedad y el canon cultural clásico.
La investigación de la docente tuvo como objetivo general crear una propuesta didáctica que incorporara la selección de fuentes historiográficas como recurso educativo en la enseñanza de la historia desde el pensamiento histórico.
“Mi propuesta consistió en enseñar historia antigua, pero dando un contraste con lo que significa la historia del tiempo presente… Lo primero que debemos cuestionarnos, es si tanto el currículum escolar, los nuevos planes de formación ciudadana y cómo se ha tratado la historia grecoromana en nuestras aulas, están trabajando con el fin de entregarle un sentido a los estudiantes para que ellos sepan cuál es el ciudadano que deben ser o que les gustaría ser”, puntualizó la ex alumna.
Por Natalia Cabrera Vásquez
Instituto de Historia