El profesor de escritura del Instituto de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (IA-PUCV), Dr. Enrique Morales, en su calidad de Jefe de Investigación, nos mostró la importancia que tiene para el cuerpo académico de su unidad la generación de nuevo conocimiento, ya sea en la línea de creación artística, a través de obras vinculadas a la poesía, plástica y artes visuales como en la línea más científica, relacionada con el desarrollo de publicaciones de teoría, crítica e historia del arte, entre otras.
De igual modo, destacó el valor del archivo que han creado en torno a la obra y figura del destacado cineasta chileno Raúl Ruiz, iniciativa que junto con entregar un espacio físico, tiene como principal objetivo recuperar su obra realizada tanto en Francia como en nuestro país, y ponerla a disposición de artistas e investigadores.
De esta manera, la entrevista realizada al profesor Morales en la primera mitad del mes de agosto de 2016, contó con un profundo análisis sobre diversas temáticas como son los vínculos actuales entre investigación y arte; el trabajo que han realizado en el IA-PUCV para generar conocimiento; los seminarios de investigación impulsados donde participan estudiantes, profesores y público vinculado a la creación artística; las publicaciones; y, finalmente, el impulso que el IA-PUCV ha dado al trabajo interdisciplinario a partir de instancias como son la implementación reciente de un laboratorio de investigación.
¿Qué espacios existen en Chile para la investigación en el mundo del arte?
En general en el mundo del Arte se discute sobre dos miradas en torno a la investigación. Por una parte, tenemos las voces que defienden la idea de que Fondecyt debería dar un espacio al Arte como disciplina para generar investigación relevante desde una mirada más científica y, por otra, están aquellos que promueven la creencia que el arte no tiene por qué asimilarse a disciplinas duras, ya que cuenta con particularidades en su lenguaje y formato que no son traspasables en el ser y en el hacer.
No obstante lo anterior, una idea que genera más consenso es la propuesta de la implementación de un fondo especial para la creación artística e investigación en arte, similar al que en la actualidad Fondecyt otorga a la astronomía, por ejemplo. Esto nos permitiría complementar los importantes apoyos en difusión que otorga Fondart, para alcanzar un público más amplio mediante otros formatos además de las publicaciones indexadas, como es la publicación de libros.
¿Por qué el arte debería tener un trato preferencial?
Como dije antes, el Arte tiene un lenguaje propio cuya forma se aleja de las ciencias duras. No obstante, esto no significa que el Arte transite un camino fuera de lo real, muy por el contrario, en lo personal siento que debe mirarse inmerso en los procesos sociales, porque si observamos bien, podemos notar que toda obra artística es producto de lo que se ve y palpa en sociedad. Asimismo, las investigaciones relativas al Arte buscan determinar la coherencia interna de la obra y, al mismo tiempo, rescatar los vínculos que ésta logra tener con la comunidad a la que pertenece. Por tanto, podríamos decir que a toda obra artística le es inherente un sello político.
Al respecto, proponemos un trato diferenciado principalmente porque en lo inmediato es más difícil percibir los efectos sociales que pueda tener una determinada obra, pero si la llevamos al largo plazo, podemos ver cómo se transforma en una manera de pensar particular. Por tanto, comparto la tesis de que el Arte es, por una parte, reflejo de la vida y, por otra, tiene la capacidad de retornar miradas propositivas de lo que la sociedad podría ser.
Entonces según lo expresado ¿las miradas del artista y del investigador están relacionadas?
Pensar que el Arte está encerrado en sí mismo es parte de una visión injusta, ya que los artistas y creadores no generan obras por la obtención de recursos, sino más bien por aportar algo a la sociedad donde insertan su trabajo.
¿Qué rol juegan los jóvenes en este proceso?
Los jóvenes permiten el desarrollo de nuevas modalidades de discusión respecto de las preocupaciones epocales en torno al arte y, en esta línea, como formadores debemos estar preparados para dar respuestas a sus inquietudes y ampliar nuestra mirada. Una de ellas es la inclusión de las nuevas tecnologías a la creación artística, como, por ejemplo, la imagen digital. Lo importante es dar principios de creación, sin cerrarnos a la incorporación de nuevas herramientas para ello.
Así, debemos comprender que la sociedad ha cambiado y también los artistas. Hay cruces fantásticos como pintura tradicional y digitalización, al igual que la poesía, desde hace un tiempo, viene vinculando la escritura y lo visual. En definitiva, abrimos la mirada hacia la renovación de los procesos creativos de manera amplia.
¿Se puede vivir del Arte en Chile?
Hay un elemento de retribución económica entendible desde la mirada de los recursos, pero el Arte se mueve de manera importante a partir de la vocación y la creatividad. La artista Voluspa Jarpa señaló hace poco que “Chile está fuera del mercado del arte”. Al respecto, es importante que nuestros artistas salgan y muestren su trabajo en el extranjero, pero en paralelo, debe aumentar también la valoración interna por nuestro trabajo, que haya inversiones de largo plazo y que no te limiten por la obtención de resultados inmediatos.
¿Cómo podríamos incrementar la valoración por la creación artística?
Hay muchas formas, pero desde la mirada académica creo que existe una gran oportunidad al impulsar procesos de investigación multidisciplinaria. Es importante que el Arte se vincule a otras disciplinas, tanto para enriquecer su trabajo, como para alimentarse de ellas dando vida a nuevos procesos de creación. Un ejemplo de ello, es que la disciplina de poesía está en el IA-PUCV, fundamentalmente porque su enfoque está relacionado a un principio de creación que encontramos en el Arte pero también en las matemáticas, la filosofía o las ciencias, como forma de generar conocimiento, lo que va más allá del simple hecho de ejercer un oficio.
Desde otra perspectiva, como IA-PUCV impulsamos durante todo el año la realización de un Seminario Central de Investigación, dirigido por el filósofo Pablo Oyarzún, donde propendemos a dialogar con otras áreas, invitando a profesionales de vasta trayectoria y de diversas disciplinas como músicos, filósofos, abogados, sociólogos y artistas, por nombrar algunos.
¿Cómo podríamos impulsar este trabajo interdisciplinario a toda la Universidad?
Si bien es compleja la pregunta, imagino que en otras unidades académicas también debe existir interés por establecer vínculos, por lo que creo sería bueno generar jornadas de investigación, donde se presentaran exposiciones cruzadas que vinculen principios creativos de discipinas como física o ingeniería. Dicho de otra manera, presentar los campos de investigación desde puntos de vista menos conservadores. Para ello, la investigación colaborativa requiere de un cruce de lenguajes, terminando con la falsa creencia de que el arte hace perder rigor a la investigación científica, lo que puedo afirmar que no es así.
En otro tema ¿Qué podría contarnos del comentado archivo sobre la obra de Raúl Ruiz?
Raúl Ruiz creó el Departamento de Cine del Instituto de Arte PUCV e hizo clases un par de años aquí. Tras su regreso a Chile desde el exilio, se retomó el contacto y lo invitamos a realizar algunas conferencias y charlas, situación a la que accedió y que para nosotros fue una experiencia muy enriquecedora. Luego, al momento de su muerte, su viuda, la cineasta Valeria Sarmiento, se contactó con el profesor Bruno Cuneo para poner a cuidado del Instituto material que había producido en Chile y algunos manuscritos, para que nosotros implementáramos la mejor forma de ordenarlo y clasificarlo. De esta manera nace el Archivo Ruiz en la PUCV.
En este contexto, desde el punto de vista creativo la figura de Ruiz ha sido un enigma para los investigadores, ya que de manera muy sui generis, se desliga absolutamente del esquema tradicional del cine de matriz hollywoodense, lo que genera gran interés por su trabajo, estableciendo lazos con corrientes como el surrealismo y con una narrativa poética que lo hace único.
¿Qué otros trabajos están desarrollando en el IA-PUCV?
El listado es largo. A modo de ejemplo puedo mencionar la generación de diversos ensayos e investigaciones, por ejemplo, sobre la labor de crítica de arte del escritor Augusto D’Halmar o la transcripción de los diarios personales de Raúl Ruiz. En el campo de las publicaciones, desarrollamos el nuevo laboratorio de investigación, iniciativa que fue posible gracias a un concurso de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios Avanzados PUCV., donde buscamos incrementar nuestra participación en revistas indexadas en Arte, por medio del trabajo realizado por investigadores jóvenes, incluidos artistas.
De igual manera, tenemos una serie de publicaciones como son: el anuario “Seminario” que reúne las presentaciones de diversos especialistas que nos visitan cada año en el Seminario Central de Investigación y la revista “Pensar & Poetizar”, que posee un contenido amplio que involucra poesía, ensayo, traducción y artes visuales. Finalmente, no puedo dejar de mencionar las distintas investigaciones realizadas por nuestros académicos que abarcan disciplinas tan variadas como son el cine, la pintura y los nuevos medios.
En relación a la pregunta anterior ¿Podría detallarnos los temas que están investigando?
Actualmente se está investigando en las dos líneas características del Instituto que son creación y teoría e historia del arte.
En este contexto, el académico y poeta Virgilio Rodríguez trabaja en un libro inédito de poesía titulado “Sentimiento oceánico”. Asimismo, los profesores de escritura y artes visuales Enrique Morales y Constanza Jarpa, junto al traductor Carlos Henrickson, se encuentran traduciendo, editando y analizando textos e imágenes del constructivismo ruso en la revista LEF. Ambos trabajos se desarrollan gracias a un proyecto DI de creación PUCV-2016 de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios Avanzados.
De igual manera y gracias al apoyo del Fondo del Libro 2016, el director del Instituto de Arte Bruno Cuneo, trabaja en la transcripción, edición y estudio de los diarios íntimos del cineasta Raúl Ruiz; la profesora de historia del arte Amalia Cross, se encuentra investigando los textos sobre arte del escritor Augusto D’Halmar; y la profesora y editora Macarena García, actualmente prepara su novela titulada “Maratón”.
Luego y con apoyo del FONDART 2016, el profesor y fotógrafo Guillermo González realiza una investigación fotográfica titulada “Doméstico- Retrato familiar en Chile”.
Finalmente, la profesora e investigadora Cecilia Bettoni está desarrollando una tesis de doctorado sobre la noción de aura en Walter Benjamin y, en esta misma línea, el profesor de teoría del arte, Francisco Cruz, acaba de concluir una tesis de doctorado sobre el artista y escritor Adolfo Couve.