La profesora titular de la Escuela de Agronomía PUCV, Mónica Castro, lidera el equipo que se adjudicó hace unos días el II Concurso IDeA en dos etapas del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico-Tecnológico - FONDEF de CONICYT 2015, con su proyecto "Programa de propagación masiva para el desarrollo sustentable de especies medicinales en Isla de Pascua". El proyecto, considera incrementar las poblaciones de Polypodium scolopendria y Curcuma longa, que se encuentran en riesgo de extinción en la Isla, con el apoyo de BIOTEK LTDA., CONAF, el Hospital Hanga Roa, la Municipalidad de Isla de Pascua y la organización Mesa Pueblo.
Una vez conocida la adjudicación, la profesora a cargo Mónica Castro, se mostró feliz de la resolución y explicó los detalles del mismo.
P: Buenos días, ¿Cómo nace esta idea de trabajar con especies en extinción de la Isla de Pascua?
R: Nosotros como Escuela y como Laboratorio de Propagación, siempre hemos estado ocupados de trabajar por el 'desarrollo sustentable'. Al respeto, este concepto involucra variables económicas, sociales y medioambientales, siendo en general, el sello de nuestras investigaciones. En este contexto, elegimos como equipo la Isla de Pascua, porque si bien nunca la he visitado, tengo importantes referentes que me han permitido conocer su realidad, entre otros, la directora alterna del proyecto Claudia Fassio y varios ex alumnos PUCV que están allá.
Por estos contactos, se nos informó la existencia de especies nativas en peligro de extinción en Isla de Pascua, principalmente por su masivo uso medicinal. Sobre lo mismo, la población al desconocer en qué parte de la planta está el compuesto bioquímico que la hace medicinal, la arranca completa. No obstante lo anterior, si por ejemplo el compuesto estuviera en las hojas, bastaría con sacar algunas para hacer una infusión o preparado medicinal, sin la necesidad de arrancar la planta completa desde la raíz.
P: ¿Qué uso medicinal se le da y cómo esperan salvar estas especies?
R: En la Isla, resuelven problemáticas de salud que van desde el cáncer, hasta otras más comunes, lo que provoca que su uso sea bastante generalizado. Con esta consideración, nosotros que tenemos amplia experiencia en propagación in vitro de diferentes especies vegetales, es decir, en frascos de vidrio con medio de cultivo específico para cada planta, se plantea entones como una muy buena alternativa de solución para especies en extinción, por sus altas tasas de proliferación, que son muy superiores a las de invernadero o campo.
Si a este programa de trabajo, podemos agregar sistemas de inmersión temporal, que es una técnica que aprendí en Cuba y que nunca se ha aplicado en Chile para estas especies, creo que podríamos tener un volumen interesante de plantas en corto tiempo, lo que nos permitiría llevarlas luego a la Isla de Pascua y replantarlas.
P: ¿Cuál es el efecto que estas plantas tendrían sobre el Cáncer?
R: Dicen que tiene un efecto de alivio sobre el dolor. Lo trabajan sobre un preparado de color amarillo que tiene cierta dosificación y que tiene un fuerte impacto positivo sobre el stress que, en muchos casos, se vincula directamente al Cáncer. Además, tiene un alto contenido de antioxidantes.
P: En este contexto, ¿Cómo fue recibida esta idea en la Isla?
R: Desde hace un tiempo, estamos trabajando muy alineados en este tema con CONAF y la gente del Hospital Hanga Roa. Incluso el año 2014, vinieron tanto personal de CONAF, del Hospital Hanga Roa, como de la Mesa Pueblo a conocer lo que hacemos en nuestros laboratorios, se capacitaron en nuestra Escuela, nos contaron las bondades de estas plantas y admitieron que hasta nuestra aparición, no habían dimensionado el tremendo problema que se estaba generando.
P: En lo concreto, ¿De qué manera implementarán este proyecto?
R: En esta primera etapa del programa IDeA, recogeremos el material vegetal, desde el parque nacional de CONAF de Isla de Pascua. Por ello, realizamos gestiones con el Servicio Agrícola y Ganadero, que nos permitirán traerlo al continente, establecerlo in vitro en dependencias de nuestro laboratorio, masificarlo, hacer ensayos de adaptación y después devolverlo a la Isla y repoblar el lugar que hoy está en problemas. De igual manera, en esta primera etapa esperamos estudiar la parte bioquímica de las especies Pua y Matua' Pua, para determinar definitivamente, dónde está el componente medicinal de la planta.
P: ¿Quién integra su equipo?
R: Mi equipo está integrado por la ingeniera agrónoma PUCV, Claudia Fassio - quien ha trabajado en varios proyectos conmigo - una investigadora principal y un consultor internacional. Además, realizaremos dos tesis de Magister en el marco de esta proyecto.
P: En el caso de que todo salga bien en esta primera etapa, ¿Qué tienen pensado para la segunda?
R: Un escalamiento comercial que estamos viendo con BIOTEK y que dependerá si logramos determinar cuál es el compuesto bioquímico que actúa como fármaco. No obstante ello, nuestra visión no solo se suscribe a la generación de un fármaco. En este punto quiero ser bien enfática en señalar que hemos pensado este proyecto, respetando la medicina tradicional de la Isla de Pascua, siendo nuestro principal objetivo repoblar las zonas más afectadas y desarrollar, más que un remedio alópata, una alternativa homeopática.
Por tanto, la idea es que el producto siempre esté en la Isla de Pascua, ya que no se considera, bajo ninguna óptica, plantar en el continente para la realización de este fármaco. La sustentabilidad, implica respetar el origen de estas plantas medicinales y eso considera generar un fármaco homeopático 100% pascuense.
Por Marcelo Vásquez, Periodista VRIEA - PUCV