10.07.2020
Esta semana se dio a conocer el texto “Aprendizaje Profesional situado en la Escuela: Herramientas para docentes y líderes educativos”, el que fue elaborado por el Centro de Líderes Educativos de la PUCV. El texto es fruto de un espacio colaborativo donde participaron tres editoras: Mónica Cortez, Bárbara Zoro y Katalina Núñez, pero además se trabajó con 86 establecimientos escolares de cuatro regiones.
El libro reúne 10 herramientas que promueven el aprendizaje profesional situado en las comunidades escolares. A través de ellas, se busca fomentar el desarrollo profesional, una cultura de colaboración y la buena convivencia al interior de los establecimientos.
UN APORTE A LA POLÍTICA PÚBLICA
A lo largo de sus 75 páginas, los autores presentan estrategias y metodologías para: liderar el aprendizaje profesional de adultos, resolver conflictos, generar trabajo colaborativo, propiciar la retroalimentación pedagógica en los establecimientos y abordar incidentes críticos, entre otros.
Al respecto, la directora del Centro de Líderes Educativos y académica PUCV, Carmen Montecinos, agrega que desde la misión y visión de este espacio siempre han buscado ser un apoyo para el trabajo de los establecimientos y por lo tanto el foco ha estado en entregar recursos y herramientas que impacten de manera positiva la vida de niños y niñas.
“Nosotros durante cuatro años recibimos financiamiento del Ministerio de Educación y estuvimos en alianza con otras universidades generando estos recursos, por lo tanto este es un trabajo colectivo en el marco de esa alianza. Creemos en la colaboración tanto en el sistema escolar como entre las universidades y las fundaciones para apoyar a las escuelas de mejor manera”, advierte.
La Dra. Montecinos recuerda que desde la política pública con la implementación del sistema de desarrollo docente se cambió el propósito de generar más capacidades en los centros escolares para dar respuesta a las necesidades educativas de los estudiantes y de mejoramiento que tiene cada establecimiento.
“Se decidió que el aprendizaje de los profesores tenía que estar situado en la escuela. El profesor necesita trabajar con sus colegas para entender el problema que tienen en concreto en esa comunidad y desde ahí ofrecer soluciones de manera colectiva. Sabemos que un estudiante no está solo en una clase. Es parte de una comunidad escolar más amplia. Por lo tanto, se requiere una respuesta coordinada de los profesores frente a los desafíos y oportunidades que tiene cada sector”, indica.
A través de este libro, el Centro de Líderes Educativos apoya la implementación de la política pública educativa que sitúa el aprendizaje de los profesores en el colegio, entendiendo el aprendizaje de ellos como un factor relevante para aumentar el repertorio profesional y respondiendo de manera innovadora a las necesidades que van presentando los estudiantes. Esto claramente puede ser un aporte para reaccionar con sentido frente a situaciones de crisis como las que se vive hoy en día con la pandemia del Covid-19.
“Es importante que la escuela genere una cultura que favorezca el trabajo colaborativo. Se deben crear condiciones en la organización escolar a través del liderazgo para que se pueda colaborar. En segundo lugar, cada profesor tiene una experiencia acotada y esta puede expandirse si se comparte con otros. La colaboración no es sólo contar lo que se hace, sino que también identificar cómo desde una mirada que integra distintas perspectivas se puede generar una respuesta más efectiva y amplia que la individual. Se requiere innovar en la práctica”, complementa.
Las herramientas planteadas en el texto se utilizaron en los establecimientos durante cuatro años, para ver qué significa aprender a mejorar, qué formas de trabajo movilizan a las escuelas y así se puede considerar los aspectos contextuales de cada colegio.
“Fuimos aprendiendo con los colegios. No somos un grupo experto que debe decir lo que se debe hacer. La colaboración es importante, pero esto debe traducirse en acciones diarias, cotidianas y concretas. La mejora escolar es un trabajo colectivo, se requieren políticas públicas, acciones de un sostenedor, que las universidades aporten para dar mejores oportunidades a niños y niñas, entre otros aspectos”, concluye.
El Centro de Liderazgo para la Mejora Escolar, es encabezado por la PUCV, en alianza con la Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Fundación Chile y la Universidad de Toronto. Desarrolla programas innovadores de formación, investigación y extensión para construir respuestas a los problemas que los líderes educativos identifican en sus esfuerzos por mejorar la calidad de la educación.
El texto puede descargarse de manera gratuita en el siguiente link.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio