La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso es una institución que forma profesores y profesoras. Con una tradición de más de 75 años en este ámbito, cuenta con un modelo educativo actualizado, centrado en los estudiantes y que propicia la formación integral, de excelencia e inclusiva, en contextos escolares cada vez más desafiantes.
La PUCV es una institución líder en aseguramiento de la calidad, con la tasa más alta de acreditación de las instituciones de educación superior. De un total de 14 programas de pedagogía, llega a un promedio de 5,8 años de acreditación y abarca a diversas disciplinas del sistema escolar.
Al respecto, la rectora (s), Claudia Mejías, destacó el sello distintivo de la PUCV que se expresa en una sólida formación en valores, rigurosidad disciplinar, didáctica y enfocado en el desarrollo de los y las estudiantes.
“El sello de nuestros profesores y profesoras se vincula con la excelencia a través de una formación académica que entrelaza las teorías de las ciencias de la educación, el ámbito disciplinario y la realización de prácticas profesionales. En todo lo anterior, se recoge nuestra identidad institucional y la capacidad de nuestras 14 carreras de pedagogía que se adaptan constantemente a los requerimientos del entorno”, indicó.
Por su parte, la directora de Pregrado de la PUCV, Jannett Fonseca advierte que sobre todo durante los últimos 20 años, cuando comenzaron los procesos de Formación Inicial Docente en la Universidad, se generó un cambio de paradigma para relevar el significado de la Pedagogía dentro de las carreras con alto foco en lo disciplinar y se profundizó el vínculo con el sistema escolar, pero sin perder la excelencia en el dominio de las distintas áreas.
“La Universidad no ha dejado la formación disciplinar y sigue siendo su sello. Recientemente, incorpora más fortaleza en la formación pedagógica sin renunciar a su alto estándar. En el ámbito pedagógico hemos potenciado la relación con el contexto, con los establecimientos de educación y también con la sociedad. El rol del profesor ha ido cambiando y es muy desafiado socialmente. Al fortalecer la Pedagogía la hemos insertado en las dinámicas propias de jardines infantiles, escuelas y colegios”, precisó.
En ese sentido, la Universidad ha avanzado en comprender que la formación de un profesor o profesora no radica solo en la academia, sino que una parte fundamental de ella es su relación con el sistema escolar y los sujetos como individuos complejos.
En el ámbito de investigación e innovación, la Universidad ha avanzado fuertemente en el desarrollo de conocimiento en didáctica, sobre todo cómo enseñar Castellano y Comunicación, Inglés, Historia, Música, Biología, Ciencias Naturales, Física, Química, Matemáticas, Filosofía y Religión, potenciando también la interdisciplina dentro de la Universidad y con un foco en la inclusión y la multiculturalidad.
“La forma en que nos hemos comprometido con la formación de profesores es horizontal desde la sólida formación que reciben en pregrado, oportunidad en que el aprendizaje práctico tiene un rol preponderante hasta el desarrollo del programa de fortalecimiento de la Formación Inicial Docente (FID), favoreciendo el acceso de estudiantes talentosos, evaluando nuevos programas y mejorando los planes de estudio, incorporando a profesores principiantes en el sistema escolar y potenciando la enseñanza universitaria”, complementó la rectora (s) Mejías.
En el ámbito del postgrado como novedad durante 2024 se ofrecerá un Doctorado en Educación, cuya misión será formar a investigadores de excelencia con capacidades para producir, difundir conocimiento sobre el fenómeno educativo e integrarse en la comunidad científica educativa. En pregrado, se dispondrá además de una nueva carrera: Pedagogía en Física, con mención en Ciencias Naturales, potenciando la formación de profesores que no solamente dominen la física, sino que también biología y química.
“Nuestra Universidad ha confiado desde su existencia en que la educación transforma la vida de las personas. El compromiso de nuestras profesoras y profesores desde la tierna infancia con los niños y niñas nos permite arribar al desarrollo de una sociedad más justa y armónica. Por eso, agradecemos sinceramente el esfuerzo que día a día desempeñan en sus espacios de trabajo como agentes de cambio, a partir de la formación que recibieron en nuestras aulas”, añadió la rectora (s).
FORMACIÓN EN CIENCIAS Y EDUCACIÓN
El decano de la Facultad de Ciencias de la PUCV, Manuel Bravo, indicó que para la Universidad es fundamental aportar a la formación de profesores, dado que contar con ciudadanos informados en diversas disciplinas es relevante para tener una mayor justicia social y sobre todo ayuda a que existan más oportunidades si se recibe una educación de calidad.
“Nuestra Facultad ha apostado hace muchas décadas a la formación de profesores en Ciencias, entendiendo que para enseñar estas disciplinas los profesores deben tener un fuerte componente pedagógico, que incluya nuevas estrategias de enseñanza y aprendizaje, uso de instrumentos y herramientas tecnológicas junto con una fuerte formación en ciencias, para conocerlas mejor, enseñar el conocimiento que se va generando y cómo ese desarrollo científico tiene un impacto directo sobre la población”, agregó.
José Miguel Garrido, decano de la Facultad de Filosofía y Educación que agrupa a ocho programas de Pedagogía de la PUCV, expresó que el profesorado tiene el poder de transformar las vidas de las personas y son co-constructores de nuestro futuro.
“En nuestra casa de estudios se forman profesoras y profesores comprometidos con dar más y mejores oportunidades de aprendizaje para todas y todos, contribuyendo con ello a la justicia cognitiva. Desde la Facultad se han implementado ajustes curriculares que buscan potenciar el desarrollo de competencias docentes para la innovación pedagógico-didáctica, el desempeño reflexivo y el desarrollo de experiencias prácticas donde propiciar aprendizajes profundos”, concluyó.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección de Comunicación Estratégica
