28.06.2018
La nostalgia es un sentimiento omnipresente en el mundo neoliberal y globalizado de hoy. Cada vez se percibe con mayor frecuencia, la generación de comunidades en redes sociales y grupos en torno a momentos u objetos que nos remontan a otros periodos en la historia, desde una película, un grupo de música o una década pretérita.
Sin embargo, el concepto es más antiguo de lo que parece. En efecto, data del siglo XVII y fue impulsado por el doctor suizo Johannes Hofer para referirse a un fenómeno medicinal vinculado un estado de melancolía y pena. En términos generales, es un concepto que ha sido criticado por su capacidad para falsificar o modificar las narraciones históricas o idealizar un pasado.
La nostalgia es una de las líneas de investigación del profesor de la Escuela de Trabajo Social de la PUCV, Dr. Clément Colin, quien esta semana organizó el seminario internacional titulado: “La ciudad experienciada: estudiar los espacios sociales desde las experiencias emocionales de sus habitantes” y que se organizó en el marco de la Red Internacional “Nostalgia y Arraigo en la ciudad neoliberal” con financiamiento del Programa de Cooperación Internacional de CONICYT.
El encuentro que se efectuó en la Sala Quinto Centenario de Casa Central contó con destacados expositores y se centró en ideas, reflexiones y teorías acerca de la nostalgia, el arraigo y desarraigo, incluyendo las experiencias emocionales en la ciudad actual desde distintos ámbitos, disciplinas y contextos académicos, en particular desde una comparación de Chile con México y Sudáfrica.
Las palabras inaugurales estuvieron a cargo de la decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, María Teresa Blanco, quien destacó la participación de los expositores extranjeros como también de otras universidades del país.
“Felicitamos a los organizadores por permitir esta instancia donde se relevan los sentimientos y a partir de ellos se proponen soluciones (…) Es importante la investigación interdisciplinaria, en este caso se funden las disciplinas de la geografía, antropología, sociología y el trabajo social, que permite el desarrollo integral del conocimiento. De esta forma, se acerca más a la realidad de la vida, donde el comportamiento humano no está segmentado por disciplinas, sino que la complejidad nace por la integración, aportando a soluciones holísticas reales”, precisó.
Por su parte, la secretaría académica de la Escuela de Trabajo Social, Adela Bork, destacó el trabajo realizado por el profesor Colin, quien por el desarrollo de su línea de investigación ha sido el artífice de esta instancia teórica y reflexiva. “El enfoque del seminario es de carácter interdisciplinario. Si bien lo sensible ha sido un ámbito que nos acompaña desde los orígenes y las inquietudes de los filósofos antiguos, es significativo interrogarse el tiempo que ha tomado para que las emociones deban estar en las ciencias. Ha sido largo el periodo para constituirse en un objeto analítico que adquiera validez en claves de lo científico”, apuntó.
ESTUDIOS CON INMIGRANTES MEXICANOS
El Dr. Colin realizó la primera conferencia donde se refirió a la nostalgia como una instancia reveladora del descontento social en el periodo postmoderno actual. “La experimentación revela subjetividades, percepciones y pensamientos que se plasman en determinadas prácticas. Se vincula, por ejemplo, con la tristeza geográfica que asocia tiempo y espacio cuando las ciudades cambian mucho. Los objetos además pueden generar nostalgia, a través de una fotografía, un olor o cierta música. Esto se relaciona con la reminiscencia vinculada a ciertos objetos que fueron olvidados y que hoy nos transportan a recuerdos del pasado, generando emociones”.
La nostalgia también puede verse como una forma de resistencia, por ejemplo, a las inmobiliarias que buscan construir grandes edificios, cambiando la fisonomía de los barrios, también puede transformarse en una fuerza productiva, generando una fuerza afectiva que vincula a los sujetos con sus entornos y materialidades. Esto se percibe cuando los inmigrantes instalan locales con productos típicos de sus ciudades de origen.
El experto japonés Shinji Hirai trabaja en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social de México y en la ocasión expuso sobre el impacto de la migración mexicana en Estados Unidos. El investigador analizó los procesos de construcción de vínculos con un grupo de inmigrantes provenientes de la localidad de Jalostotitlán y que se instalaron en California.
Hirai identificó tres periodos fuertes de inmigración desde México hacia EE.UU entre 1940 hasta 2006, circulación que se ha complicado últimamente con las políticas migratorias de los dos gobiernos de Obama y Trump. Algunos aspectos que son interesantes de investigar se relacionaban con la adquisición de ciertos objetos que a los inmigrantes les recordaba a su ciudad de origen como la música, también se han constituido asociaciones de extranjeros y se instalaron algunos supermercados con productos originarios.
El experto francés Philippe Gervais-Lambony de la Universidad de París Nanterre expuso sobre las nostalgias urbanas en Sudáfrica, quien identificó el impacto generado por el Apartheid donde se destruyeron barrios que antes de la década del 50 generaban identidad entre los habitantes de Johanessburgo. “Lo único que queda son los nombres de las calles en Sophia Town. Hay tours para visitar esta ciudad, café, imágenes y souvenirs de un lugar que ya no existe, pero sigue siendo recordado”.
El seminario continuó con la realización de dos mesas sobre experiencias migrantes en ciudades chilenas y un conversatorio sobre cómo integrar experiencias subjetivas y emocionales en estudios sociales con académicos de diversas universidades nacionales y regionales.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio