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Identidad Católica institucional

El Sagrado Corazón de Jesús

Santo Patrono de la PUCV

Figura y vitral presentes en la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la casa central de la PUCV

En el marco del centenario de la Diócesis de Valparaíso y del Jubileo de la esperanza del año 2025, nuestra Universidad quiere volver la mirada al Santo que ha animado su caminar durante toda su historia: el Sagrado Corazón de Jesús.

Desde sus orígenes, nuestra casa de estudios fue consagrada a este Santo patrono y a la Virgen del Carmen, en un acto que selló su misión educativa con un compromiso espiritual profundo. El Sagrado Corazón —corazón traspasado y en llamas, rodeado de espinas— representa el amor incondicional de Cristo por la humanidad.

Para la PUCV, este Corazón simboliza la entrega, la compasión y la esperanza como principios rectores del quehacer académico, pastoral y social.

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús tiene su origen en la espiritualidad cristiana medieval, consolidándose gracias a las revelaciones recibidas por Santa Margarita María de Alacoque en el siglo XVII.

Entre 1673 y 1675, Jesús se le apareció en varias ocasiones en el convento de Paray-le-Monial (Francia) y le mostró su corazón "ardiendo en amor por la humanidad", rodeado de espinas, coronado por una cruz y con una llama que brota de él (símbolo de su amor divino). Su devoción expresa el amor misericordioso y compasivo de Cristo y busca inspirar una espiritualidad centrada en la reparación del pecado y la confianza en la ternura de Dios.

Aparición del Corazón de Cristo a Santa Margarita María de Alacoque

La consagración de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso al Sagrado Corazón de Jesús se llevó a cabo como parte central de sus actos inaugurales. En la capilla que lleva su  nombre ubicada en la Casa Central, el 24 de marzo de 1928 el Nuncio Apostólico Hector Felice junto al Obispo Edurado Gimpert y distintas autoridades eclesiásticas bendijeron el altar, las paredes y elevando oraciones litúrgicas en compañía de los asistentes se consagraron solemnemente la Universidad al Sagrado Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen del Carmen. 

Este gesto expresó la intención  de que la naciente universidad estuviera “iluminada por la fe” y animada por un compromiso social y evangelizador. La consagración quedó representada en uno de los vitrales de la capilla, que contiene la imagen del Sagrado Corazón elaborada por la fábrica Adolfo Schlack & Cía, especializada en vitrales y elementos religiosos. La misa inaugural del día siguiente, presidida por Monseñor Gimpert, dio inicio formal a las actividades académicas. En su discurso, el primer rector, presbítero Rubén Castro, afirmó que la obra moral de la Universidad sería tan importante como la científica. Así, el Sagrado Corazón de Jesús fue asumido como patrono y guía espiritual, marcando el camino formativo y comunitario que la PUCV ha seguido hasta hoy.

La capilla del Sagrado Corazón de Jesús comenzó a levantarse en 1925 junto a la casa central de la Universidad, tardando dos años y meses en finalizar su construcción.  Los trabajos fueron realizados bajo la dirección de Rafael Ariztía en representación de las hermanas Isabel y Teresa Brown, aportando ambas el dinero necesario para construir y dotar el inmueble.

Los planos fueron encargados al arquitecto Ernesto Urquieta con el objetivo de implementar inicialmente en el edificio un programa politécnico. Sin embargo, Rafael Ariztía modificó el proyecto, proponiendo la construcción de una universidad y cuadruplicando los fondos disponibles para llevarlo a cabo.