22.04.2022
En una emotiva ceremonia, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso realizó el lanzamiento del Programa de Educación para el Adulto Mayor (PRODEPAM), iniciativa pionera en el país creada en 1985 en nuestra Institución.
Siendo esta su 37° temporada de cursos y talleres, PRODEPAM, iniciativa dependiente de la Facultad de Filosofía y Educación de nuestra Universidad, tiene como objetivo fundamental contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los adultos mayores por medio de una educación permanente e integral.
Participaron de la instancia la directora general de Vinculación con el Medio, Karina Toledo; el director del PRODEPAM, Carlos Navarrete; el decano de la Facultad de Filosofía y Educación, José Marín, entre otros.
Respecto de esta nueva versión, el director del programa destacó en primer lugar que “nuestra Universidad fue la primera en abrir sus puertas a los adultos mayores. Hay un concepto que es ‘educación permanente’ ahora. Nosotros, si bien no otorgamos títulos ni grados, les permitimos a las y los estudiantes aprender lo que quieran libremente. Y ellos además son muy entusiastas y persistentes, no pierden clases y son muy responsables”.
“Uno de los principales problemas que se enfrentan en la adultez es la soledad, porque nos vamos quedando solos”, expresó además. Este programa, a su parecer, rompe con este ciclo de soledad al funcionar “como lugar de encuentro en torno a una disciplina que se elige voluntariamente”.
En el lanzamiento se realizó la charla “Década del Envejecimiento Saludable”, por el profesor de la Escuela de Kinesiología, Rubén López. En ella se planteó la importancia de los tres pilares fundamentales durante la vejez para mantener un nivel alto en la calidad de vida. Estos tres pilares son: alimentación, ejercicio y ocio/tiempo libre.
FIN A LA SOLEDAD
Juan Medina, uno de los participantes de la instancia e interesado en participar en los cursos de pintura que ofrece el programa, dijo que “vine recomendado por mi hija y me interesó todo. Me motiva participar, porque yo paso solo prácticamente, así que esto sirve para distraerme y agilizar la mente”.
En el mismo sentido, Patricia Arancibia, profesora normalista ya jubilada y participante del Prodepam desde hace tres años, aseguró estar “feliz de estar aquí porque esto realmente apunta a lo que nosotros necesitamos. Me encanta hacer cursos y además he podido conocer un grupo humano maravilloso en mis clases”.
Finalmente, Rubén López aseguró que PRODEPAM, en los 37 años desde sus inicios, abre la posibilidad a que sus estudiantes puedan proyectarse con el abanico de cursos ofrecidos y así abrir un nuevo ciclo en sus vidas. En otras palabras, afirmó que a futuro “este programa no puede desaparecer, es demasiado importante para eso. Al contrario, PRODEPAM debe crecer aún más”.
Por Macarena Rojas
Dirección General de Vinculación con el Medio
