14.12.2020
La Unidad de Patrimonio Historiográfico y Museográfico de la PUCV en conjunto con la Red Coopmar y el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED) organizaron el Foro “Mar y Sociedad: Memorias Compartidas”, donde se analizó la hazaña de Fernando de Magallanes a 500 años de la circunnavegación.
Entre los expositores estuvieron Amelia Polonia (Portugal), Cátia Miriam Costa (Portugal), Roberto González (España), Luis Claudio Ribeiro (Brasil) y por nuestra Casa de Estudios, los académicos María Ximena Urbina del Instituto de Historia y Jorge Ferrada de la Escuela de Arquitectura y Diseño.
En la ocasión, la Dra. Urbina recordó que el periplo de Magallanes se inscribe dentro de la historia del viaje de comienzos del Renacimiento, específicamente de España y Portugal. “Es una hazaña comparable con la de Cristóbal Colón, igual de deslumbrante pero más sacrificada. Su intención era demostrar que las islas Molucas, las islas de la Especiería, estaban del lado español del antimeridiano del Tratado de Tordesillas (1494) y buscaban volver por el mismo camino, es decir, por el Occidente. Sin embargo, tuvo que regresar por el Oriente y terminó dando la vuelta al mundo. Sólo volvió la nave Victoria”, señaló.
Aparte de la redondez del mundo, que se sabía por esos años, la aventura fue encontrar un paso interoceánico y navegar por el océano más grande del mundo. “El destacado historiador Mateo Martinic denomina ese paso por el Estrecho, en su último libro, como Una travesía memorable. En él detalla cómo fue esa navegación por el paso interoceánico. El historiador portugués José Manuel Garcia (que, como Amelia Polonia, dio una clase en el curso de Historia de América Colonial, de la profesora Urbina, el 2019) ha publicado recientemente un libro en el que hizo un valioso inventario documental al respecto, y ofrece una interpretación más actual, en la que explica cómo Magallanes efectivamente dio la vuelta al mundo, primero desde Portugal al actual sudeste asiáticom por el cabo de Buena Esperanza, y luego, bajo bandera española, desde España hasta las islas Molucas, por lo que efectivamente “abrazó” el mundo.
La académica y especialista de la Historia de América en los siglos XVI, XVII y XVIII, añadió que la existencia del Nuevo Mundo fue un obstáculo para llegar a Oriente. “Este era el objetivo de Colón, pero la importancia de Magallanes es que pudo superar ese obstáculo, muy al sur, a los 53 grados, y pudo probar que existían tierras en latitudes muy australes, donde antes no habían llegado los europeos. América tardó en ser identificada como una entidad distinta de Asia”, añadió.
PUBLICACIONES DE ESPAÑA Y CHILE
La académica se refirió a dos publicaciones que tuvo la suerte de haber coordinado, donde se aborda la travesía de Magallanes a través de diversos investigadores. La primera fue la revista Abriu de la Universidad de Barcelona y, junto al reconocido historiador de la Ciencia, Juan Pimentel, en la revista Magallania, de la Universidad de Magallanes.
“Es interesante que Martinic detectó en un mapa de 1562 una información que no estaba en los anteriores. Hay distintos trayectos donde circuló la información y probablemente este, el de 1562, sea el reflejo de un mapa manuscrito por Magallanes y que no ha llegado en original o en copia hasta nosotros. Por otro lado, el gran especialista Luís Filipe Thomás estudió la lengua y el glosario conjunto que recopiló Pigafetta, de distintos pueblos, en el viaje.
En el número especial de Magallania Isabel Soler (también invitada por un proyecto de Cooperación Internacional al Instituto de Historia, en el 2019) comparó, en Los lusíadas, el cómo se valoró la experiencia de Magallanes y de Vasco de Gama, y además, mostró las sensaciones provocadas por los vientos terribles, el extremo frío y el hambre en la travesía por el Pacífico.
Por Natalia Cabrera Vásquez
Instituto de Historia