27.12.2021
Durante 2021 se efectuó el programa “Panorama Científico” organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación del Gobierno de Chile. El encuentro forma parte de una serie de charlas inspiradas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS).
La actividad busca resaltar la labor de los investigadores e investigadoras de las regiones de Valparaíso y Coquimbo y es organizada por la Seremi de Ciencia de la Macrozona Centro, y es transmitida por el canal de YouTube de Minciencia .
En la sesión de fines de noviembre, la actividad fue conducida por la seremi de Ciencias de la Macrozona Centro, María José Escobar y en la ocasión, la académica del Instituto de Geografía de la PUCV y coordinadora del Laboratorio de Urbanismo y Geografías Resilientes (LabUR), la Dra. María José Otero desarrolló la ponencia titulada “La Ciudad en contexto de proclividad al Desastre: Ejemplos de Resiliencia en Chile: Reflexiones a partir del mega incendio de Valparaíso 2014”.
La académica comenzó su presentación refiriéndose a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) precisamente el 11 relacionado con las ciudades y las comunidades sostenibles y mencionó que este es un gran desafío para Chile, considerando que como país somos proclives a los desastres naturales.
“En nuestra historia relacionada a los desastres tenemos como gran hito el terremoto y tsunami de Valdivia de 1960, que tuvo una escala de 9.6. Otras variedades de desastre como el volcán Chaitén en 2008, donde la nube de cenizas llegó hasta al aeropuerto de Londres. También somos propensos al fuego, como los incendios que ocurren cerca de zonas urbanas como el que ocurrió el 12 y 13 de abril de 2014 en Valparaíso”, añadió.
La Dra. en Geografía Humana y Resiliencia recordó que el fuego comenzó detrás de la carretera y avanzó rápidamente hacia las zonas urbanas de Valparaíso. En ese sentido, la experta propuso aplicar nuevos modelos de análisis de desastres para el país. Un rol clave debería ocuparlo la memoria histórica y cómo reconstruir mejor lo destruido, incorporando las necesidades y las formas de vida de las comunidades afectadas.
“Los modelos que nosotros tenemos desde los estudios del desastre para estudiar este tipo de fenómenos no nos sirven a los chilenos para poder hacer algo más con lo que vivimos y superamos día a día. Aparecen otros temas como la memoria, el clientelismo social y político que surge desde la participación, el espectáculo de estas falsas expectativas a propósito de cómo quedan las personas”, complementó.
INCORPORAR NUEVAS VARIABLES
En ese sentido, propuso incorporar variables psicosociales como la desesperanza, la soledad, emociones y traumas en la comprensión de eventos desastrosos y entender que existe una cualidad del estado presente que depende de ciertas herramientas para estar a propósito de la entrega de subsidios habitacionales para personas afectadas que no pudieron ser canalizados de forma oportuna pues muchas de las propiedades eran de familias anteriores y no se habían realizado los trámites de posición efectiva.
“Hay situaciones que se repiten y nos permiten entender la resiliencia y cómo nos identificamos con ello. A partir de esto, tenemos que preguntarnos si nuestro país es un ejemplo de resiliencia o de resistencia al cambio (…) Hay que pensar si somos resilientes, resistentes o es una resiliencia distinta a propósito de poder planificar y construir ciudades integrativas y que incorporen la variable del desastre desde el punto de vista del ODS 11”, concluyó.
La charla puede revisarse en el siguiente link:
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio