A comienzos de marzo, la Alumni de Ingeniería Comercial, Irene Ortega, asumió el cargo como directora de Promoción de la Calidad, unidad dependiente de la Dirección General de Aseguramiento de la Calidad de nuestra universidad.
Especializada en temáticas de gestión institucional y con vasta experiencia liderando proyectos de evaluación y acreditación universitaria en la Región de Valparaíso, comentó que su principal objetivo en este nuevo rol es consolidar una cultura de la calidad como un ejercicio consciente al interior de la comunidad, junto con promover y visibilizar los logros y avances de la comunidad universitaria, de facultades y escuelas, en materias de calidad.
Al respecto, señaló que “la cultura de la calidad debiera ser identificable en cualquiera de nosotros y nosotras al interior de la PUCV. Debemos reconocernos y saber cómo aportamos a ella, no solo desde los indicadores de gestión, sino que desde nuestras motivaciones individuales y experiencias".
Para ello, la nueva autoridad relata que la tarea fundamental de su rol será promover un diálogo respetuoso entre las distintas unidades y estamentos que integran nuestra universidad, generando espacios de conversación donde las personas se pregunten cómo están asistiendo a la consolidación de la calidad. “La cultura es cuando tenemos el chip instalado de cuestionarnos cómo contribuimos, qué debemos corregir o cómo podemos colaborar con otros para alcanzar un mejor desempeño”, detalló.
Sobre eso, Ortega destaca que ese espíritu está ya instalado en nuestra comunidad universitaria desde su identidad, sin embargo, es necesario reforzar su visibilidad para tener conciencia de ella. “Somos una universidad católica, de excelencia y vocación pública. Ahí es donde tenemos que identificar nuestro compromiso con la gestión, el aseguramiento y la cultura de la calidad”, enfatizó.
En el último proceso de evaluación, la casa de estudios obtuvo el máximo de 7 años de acreditación que entrega la CNA, hito que ha llevado a desarrollar un plan de trabajo y mejora enfocados en el próximo proceso. En ese contexto, “los nuevos criterios de acreditación institucional, que incluyen el concepto de muestra intencionada, invitan a continuar con el análisis de cómo estamos haciendo nuestro trabajo en cada ámbito de la oferta formativa, en la labor docente, en la sala de clases con las y los estudiantes y en los equipos de profesionales que están acompañando ese propósito”, explicó la directora.
El regreso a su alma mater
Irene entró a estudiar Ingeniería Comercial en la PUCV en 1990, donde también fue ayudante de cátedra en varias oportunidades. De ese tiempo, rescata importantes recuerdos, especialmente de las y los profesores que la formaron, entre los que menciona a Renzo Devoto, Carmen Gloria González y Rodrigo Vergara.
"Creo que la formación que recibí en esa época no necesariamente te mostraba un camino de llegar a ser directivo, pero sí tenía la mirada de que donde estés tienes que hacer tu trabajo bien, con los valores institucionales, con un sentido de cuidado a la sociedad y una perspectiva ética”, comentó.
Ya en su trayectoria laboral, realizó clases en la Universidad de Viña del Mar y al poco tiempo se enfocó en temas de gestión y acreditación universitaria, rol que profundizó también en su paso por la Universidad Técnica Federico Santa María, donde llegó a ser directora general de Planificación y Desarrollo. Desde ese rol, participó en mesas de trabajo de la Red G9, lugar donde se reencontró con la PUCV parar colaborar en la coordinación de la Comisión de Equidad de Género.
Sobre regresar a su alma mater, ahora desde una posición de dirección, comenta que se siente muy contenta y agradecida, especialmente con su equipo quienes la han hecho sentir bienvenida. “Reconozco los espacios que recorrí hace tantos años como estudiante, por eso quiero poner mis décadas de aprendizaje al servicio de la institución y de quienes forman parte de ella”, concluyó.
Por Daniela Lorca V.
Dirección de Comunicación Estratégica