Un proyecto interdisciplinario liderado por la Escuela de Pedagogía e Ingeniería Informática, con apoyo del Programa de Desarrollo Docente PUCV, están liderando los académicos María Verónica Leiva e Ignacio Araya, aplicando la Inteligencia Artificial (IA) para mejorar la evaluación universitaria mediante la Escalera de Wilson. ¿Cómo sería recibir retroalimentación automática, clara y personalizada segundos después de entregar una evaluación escrita?
Esta iniciativa es una realidad para más de 140 estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, quienes participaron en un innovador proyecto que combina IA generativa con pedagogía para transformar el modo en que se entrega feedback académico.
La iniciativa, titulada “Retroalimentación de aprendizajes con Inteligencia Artificial en estudiantes de Pregrado”, tiene por objetivo implementar prompts basados en la escalera de retroalimentación de Wilson y herramientas de evaluación apoyada en inteligencia artificial generativa GPT-4º con estudiantes de las carreras de Pedagogía e Informática, permitiendo facilitar y orientar su proceso de aprendizaje y automatizar la estrategia para ser aplicada por otras carreras de la PUCV.
La Escalera de Wilson es una estrategia formativa estructurada en cuatro peldaños: Aclarar, Valorar, Expresar Inquietudes y Sugerir Mejoras, a fin de brindar una retroalimentación descriptiva centrada en el aprendizaje y la meta cognición.
Al usar Moodle y un sistema automatizado, cada vez que un estudiante envía su respuesta, la plataforma genera retroalimentación inmediata, alineada con criterios pedagógicos. El resultado es una experiencia de evaluación que no solo entrega una nota, sino que acompaña el proceso formativo. “Me agrada lo rápido que asigna el puntaje y lo concreta que es la retroalimentación”, comenta Danilo, estudiante de Ingeniería en Informática. “Además, me hace pensar mejor la respuesta para que la IA la pueda entender bien. Me hace pensar bien cómo responder”, agregó.
Soledad, estudiante de Pedagogía en Inglés, destacó el valor formativo del sistema: “Me siento satisfecha con los comentarios que destacan mis fortalezas y logros. Aprecio que se haya reconocido mi esfuerzo”. Aunque algunos alumnos expresaron reparos sobre el tono impersonal o la falta de contexto de ciertas observaciones, la mayoría coincidió en que el sistema les ayudó a visualizar logros, errores y oportunidades de mejora.
Los estudiantes también ofrecieron recomendaciones: invertir el orden de los pasos de la Escalera, incorporar espacios de discusión y personalizar más los comentarios. Estas sugerencias fueron valoradas por el equipo docente como insumos para afinar la herramienta y proyectarla institucionalmente. De hecho, se planea adaptar esta solución para su integración permanente en el Aula Virtual de la PUCV.
El proyecto no solo está respondiendo a la necesidad de entregar retroalimentación más oportuna, sino que también puede aliviar la carga evaluativa de los docentes. La validación del sistema por parte de un panel de expertos y los resultados preliminares apuntan a una propuesta escalable, ética y pedagógicamente sólida para modernizar las prácticas evaluativas universitarias.
La experiencia de los académicos demuestra que la IA puede ser una aliada efectiva en la educación superior, siempre que se integre con criterio, estructura y sensibilidad pedagógica. Así, el feedback deja de ser solo un trámite post-evaluativo y se convierte en una herramienta viva de aprendizaje y reflexión.
Por David Chagay
Vicerrectoría Académica
