Con la presencia de representantes de la OTAN y el U.S Army Combat Capabilities Development Command, un grupo de alumni de la PUCV presentó en el Campus Curauma, el vehículo TRACER X-AI, que fue diseñado para reconocer e inspeccionar terrenos de difícil acceso y en condiciones adversas.
El automóvil fue creado por los alumni Ian Hughes, Director de Tecnología e ingeniero eléctrico; Diego Núñez, ingeniero civil industrial y gerente de desarrollo de negocio; y Alejandro Alarcón, ingeniero civil industrial y gerente de proyecto. Todos conforman la empresa Innervycs, que desarrolla soluciones tecnológicas basadas en investigación científica e ingeniería.
En cuanto al proyecto presentado en Curauma, TRACER X-AI, es un vehículo autónomo que funciona a través de una inteligencia artificial, que evalúa el terreno y toma decisiones por sí solo para determinar el camino óptimo para avanzar.
El proyecto inició en 2014, y estaba diseñado originalmente para ser utilizado en zonas glaciares, como la Antártica, con la finalidad de ayudar a los investigadores durante sus salidas en terrenos peligrosos. Sin embargo, debido al interés y apoyo por parte del Departamento de Defensa de los Estados Unidos que posteriormente reorientaron su objetivo al diseño de vehículos autónomos construidos para terrenos complejos.
“La inteligencia artificial que contiene el Tracer X es lo que le da vida al vehículo, y nos permite hacer la navegación. Utilizamos solamente cámaras, hacemos un procedimiento a través de redes neuronales, las cuales hacen segmentación y clasificación que gracias a distintos métodos logran hacer un mapa del entorno y le entregan al vehículo el entendimiento para poder navegar con mayor facilidad”, comenta Ian Hughes.
La demostración del prototipo se realizó para representes de la OTAN y el DEVCOM, quienes solicitaron y financian el proyecto para usarlo en zonas de guerra. Durante la presentación, el representante de la OTAN situó las métricas para evaluar las capacidades de TRACER X en condiciones complejas, como formación de caravana, navegación inteligente y seguimientos de ciertos puntos de misión, para ir desafiando a la inteligencia artificial.
Las pruebas son cruciales y de carácter histórico, debido a que el modelo de IA va a permitir avanzar en conocimiento de lo que es autonomía en vehículos fuera de las ciudades, que pueden llegar a ser claves para construcción, minería, agronomía, entre otras áreas.
“La importancia al tener un impacto en modelo de IA y lo que es autonomía, sin duda requería una serie de colaboraciones con todos los actores del ecosistema de Valparaíso y por ello decidimos hacer está alianza con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso”, concluyó Juan Contreras, gerente general de Innervycs.
Por Paulina Reyes
Dirección de Comunicación Estratégica