22.12.2020
La ceremonia de cierre del concurso literario “Travesía” para persona mayores residentes en la Quinta Región, sacó cuentas alegres, con la participación de casi 200 personas provenientes de diversos rincones de la región. Durante la actividad se conversó con los ganadores del concurso, visibilizando sus motivaciones para ser parte de la convocatoria, así como las oportunidades que ofrece el mundo mayor en torno a la literatura y el patrimonio, junto con la necesidad de más espacios que promuevan la cultura en este grupo etario.
El Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje (ILCL) de la PUCV, fue el organizador de este concurso, financiado conjuntamente con la Dirección General de Vinculación con el Medio. La nueva directora de la unidad académica, Claudia Sobarzo, se mostró contenta con la convocatoria lograda y la calidad de los trabajos, donde se vio “conmovida, entretenida, los disfruté mucho”, añadiendo que los adultos mayores son “personas llenas de vitalidad y experiencia, que pueden ser transmitidas de este modo mágico, que es la literatura”.
Junto al ILCL, dos organizaciones colaboraron en la tarea de difusión del concurso, generando vínculos con las comunidades que ellos vienen trabajando hace años. Una de ellas corresponde a Gerópolis UV, donde se hizo presente en representación del centro Javiera Basáez, coordinadora de Vinculación, quien destacó la “alianza virtuosa que tenemos con el ILCL y esperamos dar continuidad a esta asociatividad, que es desde donde creemos que podemos aportar y trasformar una mejor sociedad para todas las edades”.
De igual forma, la otra institución colaboradora, Senama Valparaíso, se hizo presente con su coordinador regional, Alonso Cuadra, quien distinguió y felicitó la excelente convocatoria lograda para ser su primera versión, sumándose además a los esfuerzos del resto de organizaciones para continuar con la iniciativa en futuras versiones. María Eugenia Arenas, encargada de Programas y Vinculación en Senama Valparaíso, se refirió al concurso haciendo énfasis en que “creemos que es muy importante promover este tipo de actividades, que dan sentido y significado a las personas, son una posibilidad de reflexión, ya que el relato termina siendo un medio terapéutico y no dudo que lo haya sido así en este tiempo tan complejo”.
EL MUNDO MAYOR Y LA ESCRITURA
El segundo lugar del concurso lo obtuvo Ricardo Tapia con el cuento “El chico Lemus”, que retrata la pasión por el fútbol de barrio y los desamores de la migración de muchos chilenos en los años 70 y 80. Ricardo fue profesor de la Escuela de Educación Física de la PUCV y se reencontró con la Universidad a través del concurso literario, quien durante la ceremonia enfatizó en la dura realidad de las personas mayores viven en nuestro país, señalando que “hasta hace poco pareciera que en nuestro país entrar a la tercera edad era entrar a sobrevivir, aún nos quedan muchas políticas que trabajar, muchas cosas que hacer, creo que recién estamos socializando el concepto de adulto mayor”.
“Una persona de la tercera edad necesita conversar y abrir su corazón, extender esta experiencia de vida y la sabiduría que se van acumulando con el paso de los años (…) no encontrarse con que son un estorbo y que les digan esa historia ya me la contaste, o papá me contaste mil veces lo mismo, o abuelita ya me sé esa historia de memoria. Me alegro de estas puertas que se abren para nosotros”, agregó Tapia. El concursante finalizó comentando la necesidad de abrir más espacios para los talentos y virtudes del mundo mayor, que pueden venir de distintos espacios del arte, quienes tienen el tiempo y las ganas de explorar nuevas actividades.
El primer lugar lo obtuvo Oscar Lizana con el cuento “Comunicando, comunicando”, que habla sobre las diferencias tecnológicas y de soportes que han atravesado durante los 50 años de su relación con su esposa. Oscar durante la ceremonia invitó al resto de los participantes a seguir escribiendo, señalando que “para escribir hay que leer mucho y de todo, ir a talleres de escritura y visitar ferias del libro. La literatura es un acto creativo, sin olvidar la belleza y mucho trabajo”.
De igual forma, enfatizó en que la pandemia ha sido un factor a favor para los escritores, puesto que de alguna forma los ha obligado a estar sentados escribiendo, de lo contrario “lo más probable es que estuviera paseando por los barrios antiguos de Santiago”. Lizana concluyó la lectura de su cuento con la frase “para mí la tercera edad es el comienzo de la vida, no es la etapa final”, y agradeció el espacio creado para las personas mayores interesadas en la literatura y escritura.
Todos los cuentos recibidos serán parte de un librillo digital que el Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje lanzará durante los primeros meses del 2021, sumando a sus proyectos una línea de micro producciones digitales.
Por Gabriel Cerda
Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje