Este programa acreditado por la CNA forma investigadores de excelencia en la disciplina, que contribuyan fructíferamente al desarrollo de instituciones de educación superior y/o centros de investigación.
13.09.2021
“El Doctorado en Filosofía PUCV existe desde el año 1987 y es uno de los pocos programas que se sitúa en un contexto regional, pero sin perder de vista la internacionalización. Ofrece una síntesis entre formación histórica, con acento en el pensamiento griego y el alemán, y las aproximaciones más contemporáneas a la disciplina”, señaló el Dr. César Lambert, director del Doctorado en Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Actualmente se encuentra en fase de postulaciones que finalizarán el 15 de octubre de este año (interesados escribir al correo teresa.gutierrez@pucv.cl y más información del programa en en el siguiente LINK).
El Dr. César Lambert indica que el perfil del estudiante que ingresa a este programa posee el grado —obtenido en Chile o en el extranjero— de Licenciado o Licenciada en Filosofía, o de Magíster en Filosofía en el caso de que su formación inicial de pregrado sea en otra área.
¿Cuáles son los principales desafíos que han enfrentado durante el último tiempo?
“El Doctorado en Filosofía de la PUCV ha asumido los criterios de acreditación para posgrado que la CNA estableció en 2013 y que se han ido perfeccionando después; en tal sentido, fue necesario formalizar el claustro de profesores, las líneas de investigación, el Perfil de Egreso, la metodología de enseñanza-aprendizaje centrada en la problematización crítica”.
“Creo que uno de los aspectos relevantes para los estudiantes es que, a partir de la cohorte 2021, hay un nuevo Plan de Estudios, cuyo principal cambio radica en la parcelación de la asignatura ‘Tesis de Grado’ en cuatro actividades curriculares sucesivas; con ello se logrará un mejor monitoreo del trabajo de los estudiantes. Quisiera destacar que este trabajo de adecuación del programa de doctorado a nuevos estándares se inició el mismo 2013, y se ha expresado en dos procesos de autoevaluación en vistas a la acreditación: uno en 2017 y el segundo en 2020, aún en curso”.
“Por su parte, en relación a los desafíos, debe destacarse el esfuerzo de renovación de la planta docente del Instituto de Filosofía, pues en los últimos seis años (2016-2021) se han incorporado cinco académicos; entre ellos, dos profesoras. Ello ha impactado muy positivamente tanto en la docencia como en la investigación. El principal desafío para los próximos años consiste en consolidar los procesos de internacionalización (convenios, cotutelas, pasantías de investigación por parte de los estudiantes, entre otros). En este plano es de gran relevancia el convenio FILORED para el estudio de la filosofía clásica alemana: el programa de doctorado tiene un convenio internacional con la FernUniversität in Hagen (Alemania) en que participan también otras universidades alemanas y latinoamericanas”.
¿Cómo les ha ido a los egresados del programa y cuáles son sus líneas de investigación?
“Es claro que los caminos de los egresados son diversos. Con todo, se pueden apreciar algunas líneas principales, entre ellas, el trabajo en instituciones de Educación Superior o en Centros de Investigación: hay personas egresadas del doctorado que son parte de universidades chilenas tales como: la UPLA; la PUC; la UCSC; la UCSH; asimismo, en instituciones extranjeras como la UCA de El Salvador; la U. ICESI en Colombia; la Fundación Zubiri, en Madrid”.
“Las respectivas áreas de especialización corresponden a las líneas de investigación del programa: filosofía práctica; historia de la filosofía; idealismo, fenomenología y epistemología. Al respecto, es importante destacar el juicio positivo que los egresados tienen de los estudios realizados y de los aprendizajes llevados a cabo”.
¿Qué planes tienen pensado abordar en el corto-largo plazo?
“Los planes están, en buena medida, centrados en los estudiantes. En tal sentido, el programa debe hacer posible que todos o la gran mayoría de los estudiantes tengan la experiencia de una pasantía de investigación en una universidad de prestigio en el extranjero; para ello hay fondos tanto de la ANID (para quienes han obtenido una beca de este organismo) como de la Dirección de Estudios Avanzados de la PUCV.”
“Otro aspecto dice relación con el trabajo ya iniciado hace varios años de actualizar y mejorar la dotación bibliográfica y de bases de datos; se trata de una inversión de largo plazo y de indudables beneficios para el desarrollo académico. Por otra parte, un desafío que también debe ser abordado es generar un vínculo formal con los egresados y recibir de ellos una mayor retroalimentación en lo que respecta a la formación en filosofía y el contexto laboral en que se concreta”.
Por Natalia Cabrera Vásquez
Instituto de Filosofía