12.04.2022
Raúl Conejeros es académico de la Escuela de Ingeniería Bioquímica y participa formando investigadores de primer nivel en el Magíster en Ciencias de la Ingeniería con mención en Ingeniería Bioquímica, en el Doctorado en Ciencias de la Ingeniería con mención en Ingeniería Bioquímica, programa que dirigió en sus comienzos.
Su trabajo está enfocado en el uso de modelos matemáticos para predecir mejores condiciones de operación de sistemas productivos que consideren la acción de agentes biológicos. “En la medida que los modelos tengan un apoyo de verificación experimental, se asegura la validez tanto de las predicciones como de las condiciones óptimas de producción” señala el profesor.
En esta línea, explica que la Ingeniería Bioquímica se dedica a generar productos, servicios y procesos que provengan de la acción o la modificación de la materia biológica. Algunos ejemplos son la transformación de azúcares en el alcohol que se obtiene en los procesos de fermentación alcohólica o el proceso por el cual se produce leche sin lactosa. Existen muchas otras aplicaciones de esta disciplina tales como el tratamiento de aguas residuales, la obtención de cobre por biolixiviación y la producción de fármacos y vacunas, entre otros.
En concreto, la investigación del académico se materializa en la integración de modelos que representan a nivel metabólico lo que ocurre a escala microscópica, con aquellos procesos de escala macroscópica, considerando además la naturaleza dinámica de los procesos biológicos, como son los que se dan a nivel industrial.
Sobre los resultados de su investigación, Raúl Conejeros destaca que en 2018 publicó un trabajo que permite describir esta integración de escalas, logrando así la optimización dinámica de procesos de fermentación con la finalidad de intensificar la producción de bioprocesos a partir de una escala metabólica.
Conejeros señala que la ingeniería ofrece una caja de herramientas que resulta muy útil para dar soluciones a problemas que enfrenta la disciplina en función de las necesidades de la sociedad, ejemplos en esta línea son la propuesta sobre el control de la infección de VIH, generando un modelo de dosificación óptima de fármacos para los pacientes y la aplicación de métodos de optimización para establecer los determinantes en la segregación urbana.
Sobre los postgrados
Según señala el investigador, uno de las fortalezas de los programas que imparte la Escuela de Ingeniería Bioquímica consiste en la temprana participación de los estudiantes en las actividades del cuerpo académico “queremos entregar la posibilidad de desarrollar sus ideas, que se hagan preguntas y cuestionen lo aprendido dentro del ámbito de la disciplina. El cuestionamiento permanente es una parte clave del entrenamiento en la formación de investigadores”, señala Conejeros, destacando la importancia del postgrado como un espacio de reflexión.
Asimismo, enfatiza en la relevancia de la conversación y el vínculo con otras disciplinas en el quehacer investigativo. “Que los estudiantes logren enriquecer su trabajo con conocimientos provenientes de la interacción con sus pares permite enfocar los problemas desde otro punto de vista que quizá no hubiesen considerado por sí solos”.
En cuanto a la interacción multidisciplinaria, indica “es increíble el efecto que tiene compartir con personas que trabajan en diferentes áreas para complementar y ampliar puntos de vista en nuevas temáticas: por ejemplo, recomiendo a mis estudiantes de postgrado leer historia, analizar aspectos sobre termodinámica, arte, música o mitología griega, en especial buscando aquellas que se ven más lejanas. Creo que todo conocimiento es útil. También es clave aprender otro idioma como parte del entrenamiento, no solo porque facilita la comunicación de resultados, sino que también fuerza a la mente a la lógica de expresión en ese otro idioma”.
El Magíster en Ciencias de la Ingeniería con mención en Ingeniería Bioquímica ha sido acreditado por 7 años, mientras que el Doctorado en Ciencias de la Ingeniería con mención en Ingeniería Bioquímica fue acreditado por 5 años. En general, sus procesos de admisión se abren en los últimos meses del año y ambos permiten optar a becas internas para costear financiamiento, manutención y otros eventos. Además, gracias a la certificación otorgada por la CNA- Chile sus estudiantes pueden postular a los beneficios que ofrece la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
Consultas sobre los programas: postgrado.eib@pucv.cl
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