Todo el simbolismo de estas las celebraciones de cinco días están
dirigidas para que las personas avancen hacia la luz de la verdad.
Para que superen la ignorancia y la infelicidad a través de la virtud.
Diwali es el festival más importante del año en la India, un periodo
para celebrar el triunfo de la luz sobre la oscuridad, del saber sobre la
ignorancia y del bien sobre el mal.
La diosa que preside esta celebración es Lakshmi quien otorga
prosperidad y riqueza. En un altar se le encienden inciensos y
ofrendas. Al anochecer se abren todas las puertas y ventanas de las
casas y se ofrecen luces con un mantra para que la diosa entre y se
quede todo el año. Al amanecer el ritual continúa con lavarse la
cabeza, lo que tiene el mismo valor que bañarse en el río Ganges.
La fiesta conmemora varios eventos. La muerte del demonio
Narakasura a manos de Krishna y la liberación de 16.000 doncellas
que tenía prisioneras. También celebra la vuelta a la ciudad de
Ayodhya del príncipe Rama después de matar a Ravana, rey de los
demonios.
En los siete ríos sagrados de India Ganges, Yamuna, Sarawasti, Indo,
Godavari, Narmada y Kaveri la gente enciende velitas en barcos de
papel. Mientras más lejos se aleje mayor será la felicidad.
Los hindués se arreglan, compran ropa nueva y hacen regalos a los
más cercanos. También hay comida y dulces especiales. Las casas se
limpian, engalanan y se cuelgan luces, velas en lámparas de
cerámica. También es usual jugar al naipe para tener buena suerte,
imitando al dios Shiva y su señora Parvati.
FLV/Julio 2022