Red G9 y PUCV efectuaron seminario web "Hacia una recuperación económica sostenible"
“Cada sesión se organiza bajo la lógica de conversar y dialogar desde una perspectiva académica el Chile que tendremos después de la pandemia”, indicó el rector de nuestra Casa de Estudios, Claudio Elórtegui Raffo.
23.07.2020
Los efectos de la pandemia generada por la enfermedad del Covid-19 han impactado al mundo entero y en especial al continente americano que en la actualidad es considerado uno de los lugares con más casos a nivel global.
Los gobiernos se encuentran en la encrucijada para solucionar los problemas más inmediatos de los ciudadanos, vinculados a la crisis sanitaria, como también enfrentar la crisis social y económica que está generando miles de desempleados en todos los países.
Sin embargo, es necesario reflexionar sobre cómo será el mundo cuando se logre controlar la pandemia, las complejidades que tendremos y qué alternativas se barajan para proyectar el repunte económico, tomando en consideración las actuales condiciones medioambientales y cómo nuestro país se podría fortalecer en este escenario complejo.
Al respecto, en el marco del ciclo de encuentros virtuales que están organizando las universidades que conforman la Red G9, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso efectuó esta semana el seminario web titulado “Hacia una recuperación económica sostenible”.
El panel estuvo integrado por el director del Centro de Acción Climática PUCV, Marcelo Mena; la directora del Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS), María Elvira Zúñiga; el director del Laboratorio de Planificación Territorial de la Universidad Católica de Temuco, Fernando Peña; y el director del Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Antonio Brante. La directora general de Vinculación con el Medio de la PUCV, Karina Toledo, fue la encargada de moderar a los expositores.
Por su parte, el rector de la PUCV, Claudio Elórtegui Raffo recordó que es el tercer encuentro virtual organizado por la Red G9 para abordar temáticas de interés para el país en el contexto de la crisis sanitaria.
“Este ciclo representa un gran aporte y busca contribuir al desarrollo de mejores políticas públicas y privadas. Cada sesión se organiza bajo la lógica de conversar y dialogar desde una perspectiva académica el Chile que tendremos después de la pandemia. En esta ocasión, nos ha parecido de la mayor relevancia la temática de cómo conciliar el desarrollo económico y social con la sostenibilidad, en particular en este año 2020 en que se cumplen cinco años de la publicación de la Encíclica Laudato Sí del Papa Francisco, donde se aborda la preocupación ambiental por el cuidado de la Casa Común”, precisó.
VINCULACIÓN ENTRE CAMBIO CLIMÁTICO Y POBREZA
El Dr. Marcelo Mena efectuó la presentación titulada “Una reactivación sostenible”, donde reflexionó sobre la vinculación que existe entre cambio climático y la pobreza global.
“El Banco Mundial estima que un total de 150 millones de personas pueden pasar a la pobreza a causa del cambio climático. Si fallamos en la lucha contra éste, lo haremos en la lucha contra la pobreza. A Latinoamérica no le ha ido bien con la crisis del Covid-19. Cinco de los 15 países con mayores tasas de contagio por millón de habitantes está en esa región. Hoy el gasto social en América Latina es muy inferior respecto a la OCDE, alrededor del 20% del PIB. En la región hay grandes variabilidades. Los sistemas de salud público han enfrentado una gran presión. La historia de la inequidad en América Latina se multiplica en los aspectos ambientales y sanitarios”, advirtió.
Al respecto, diversos estudios han demostrado que invertir para abordar el cambio climático genera más crecimiento económico, más inversión, más inclusión laboral y mayor creación de empleo. En esta misma línea, Chile se ha transformado en una potencia para la generación de energías renovables no convencionales (ERNC) en el mundo, donde se ha potenciado el almacenamiento de energía y tenemos el potencial para transformarnos en los productores de hidrógeno verde más barato del mundo.
Sobre este tema, el Dr. Mena dio a conocer una propuesta de activación económica para construir 100 mil techos solares en casas al año, lo que podría generar 27 mil empleos, ahorrando 150 mil pesos por persona al año, mejorando la aislación térmica en las casas y fomentar el aumento de impuestos verdes que permitan financiar la transformación eléctrica de los buses y cerrar las centrales termoeléctricas al 2030, propiciando un mayor uso de la energía solar.
DIFERENCIAS EN EL DESARROLLO DESDE LA PLANIFICACIÓN TERRITORIAL
Posteriormente, el Dr. Fernando Peña expuso sobre la recuperación económica desde la planificación territorial. “Chile ha tenido el 2,2% del total de contagios de Covid en el mundo y el 2% de las muertes asociadas. Esto se vincula con las desigualdades que tenemos en Chile. Diversos informes de 2007 señalan que la desigualdad es un gran problema en nuestro país, no sólo en términos de ingreso, acceso al capital o empleo, sino que también en educación, poder político, respeto y dignidad con que son tratadas las personas. Esto afecta sobre todo a las mujeres, la población rural y a las regiones más atrasadas, a los pueblos originarios. Esto nos afecta mucho en La Araucanía, la región más pobre del país, históricamente”.
A nivel espacial, las tasas de mortalidad por Covid-19 por cada 100 mil habitantes, las comunas más afectadas se vinculan a un bajo ingreso socioeconómico. “La desigualdad tiene una expresión territorial y no siempre se destaca. Estas desigualdades se expresan en el desequilibrio territorial (…) Hay territorios pobres por falta de gestión de los poderes públicos frente a unidades próximas ricas, como se percibe en las Región Metropolitana”, agregó.
La planificación en Chile se ha centrado en el ámbito urbano, considerando que el 93% del territorio chileno es rural. En ese sentido, un gran desafío que tiene nuestro país es la generación de una planificación nacional a mediano y largo plazo que asegura la continuidad de las acciones necesarias a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteadas por la ONU y fortalecer la regionalización.
Posteriormente, la profesora María Elvira Zúñiga expuso sobre la importancia de la economía circular como una oportunidad para aportar a la industria alimentaria. En Chile, el 30% de la industria manufacturera se vincula a lo alimentario. El 25% del total de las exportaciones se relaciona con la producción de alimentos. La principal dificultad que enfrenta la industria es la generación de residuos. Un tercio de lo que se genera se pierde. Esto influye directamente en la generación de gases de efecto invernadero y otros contaminantes.
“Tenemos un tipo de desarrollo económico de tipo lineal. Tomamos los recursos, los procesamos, extraemos y consumimos, luego botamos. En este proceso, no hay una preocupación por el impacto en el medioambiente. La economía circular propone partir con las materias primas, diseñar una cadena productiva de los alimentos, donde se minimicen los residuos durante el proceso. Cuando se obtengan los residuos hay que buscar una alternativa de reciclarlos o reusarlos para darles valor o utilizarlos en procesos energéticos. La idea es minimizar lo que se pierde en el sistema”, complementó.
Finalmente, el Dr. Antonio Brante dio a conocer una mirada del aporte que pueden realizar las universidades para contribuir al desarrollo sustentable. Como un caso exitoso se refirió a la red de Campus Sustentable donde participan varias universidades con el objetivo de generar las transformaciones que requiere la sociedad para avanzar en este ámbito.
“Los desafíos que visualizo son: implementar un marco formal de desarrollo sostenible para la Educación Superior; generar incentivos y estímulos internos y externos para aplicar las políticas y acciones de desarrollo sostenible en las instituciones de Educación Superior; implementar mecanismos efectivos de vinculación con las comunidades locales que contribuyan a su desarrollo sostenible de acuerdo a la identidad”, concluyó.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio