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“Santiago es importante para tener un papel clave en la escena nacional”

Entrevista a Manfred Wilhelmy, director ejecutivo del Centro de Estudios Avanzados y Extensión, quien cumplió su primer año de gestión.

En mayo de 2017, el Centro de Estudios Avanzados y Extensión (CEA) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso cumplió su tercer año de vida. En una fecha similar, su director ejecutivo, Manfred Wilhelmy, celebró su primer año en el cargo.

¿Cómo fue su llegada al CEA? ¿Qué lo motivó a tomar el cargo de director ejecutivo?

Tras dejar el cargo de director de la Fundación Chilena del Pacífico, el rector Claudio Elórtegui me pidió liderar este centro, tras una larga historia con la PUCV que parte con mis estudios en la Escuela de Derecho, de la cual soy exalumno. Luego me dediqué, entre otras actividades, a hacer clases en Santiago y regresé en 2011 cuando acepté responsabilidades docentes en el Magíster en Relaciones Internacionales que se imparte en Valparaíso. Para mí fue una grata sorpresa la invitación del Rector y mis principales motivaciones fueron la amistad y mi lealtad a la Universidad donde me formé y fui profesor por muchos años.

¿Cómo evalúa su primer año de gestión en CEA?

El CEA es una iniciativa importante de la universidad porque, manteniendo el carácter regional, su compromiso con Valparaíso y el resto de la provincia, la presencia de la PUCV en la Región Metropolitana le da potencial para continuar fortaleciéndose. Esto se debe, por una parte, a que somos un país muy centralizado, entonces Santiago es importante para tener un papel clave en la escena nacional. Además, desde hace mucho tiempo se están realizando proyectos de investigación y tareas de vinculación institucional en las que tener un lugar propio, sin duda fortalece las posibilidades de que la universidad desarrolle iniciativas en la Región Metropolitana en beneficio de lo que es su vocación en Valparaíso.

¿Cuáles han sido los desafíos de estar en la Región Metropolitana?

Santiago es una plaza grande y competitiva, por lo que la universidad tiene que tener la capacidad para entrar a un medio que es desafiante, tanto en el ámbito de los postgrados como de la extensión académica y cultural. Si bien la PUCV es fuerte y completa en la región de Valparaíso, Santiago es una ciudad compleja, exigente y eso requiere hacer enormes esfuerzos. Pero la experiencia que se va acumulando permite entender mejor esos desafíos y en la medida que se van dando experiencias exitosas, se abre la puerta para otras nuevas.

¿Qué proyectos o perspectivas hay para el CEA en los próximos años?

Tan importante como en el plano de la docencia es desarrollar la imagen y el servicio a la comunidad a través de la extensión. En eso hemos hecho una serie de esfuerzos que nos han posicionado de manera promisoria. En este primer año de mi gestión hemos crecido y podemos hacerlo mucho más. Nos hemos ganado respeto y reconocimiento de otras instituciones con las cuales competimos de manera amistosa y, al mismo tiempo, hemos construido valiosas relaciones de cooperación. Entonces creo que hay un gran terreno por delante y haciéndolo bien, podemos ir mejorando y ampliando nuestra presencia.

Cabe decir que las relaciones institucionales son de tremenda importancia y en ese sentido, las alianzas estratégicas son relevantes para seguir fortaleciendo la relación entre la Universidad, el mundo académico, cívico, económico y cultural, tanto nacional como internacional. Son áreas donde CEA es un espacio que puede resultar sumamente útil y para mí es desafiante tener este tipo de tareas.

Por último, ¿cómo ha sido trabajar con el equipo de personas que conforman el CEA?

El equipo que encontré acá es muy calificado y motivado, con un gran potencial, porque es joven y tiene todo el dinamismo y la energía que va con eso y nos hemos ido coordinando cada vez mejor. Para mí hubo una etapa de aprendizaje durante algunos meses, sin perjuicio de que uno sigue aprendiendo todo el tiempo, pero me ha sorprendido gratamente el nivel de competencias del equipo, que realiza su labor con mucha dedicación y cariño. La tarea bien hecha en las labores que les corresponden, indudablemente que me estimula y me hace ver con optimismo lo que estamos realizando.

Hay cosas que están pendientes por supuesto, por ejemplo, desarrollar aún más el área de la música e incursionar en la realización de exposiciones, como actividades importantes en la extensión cultural.