Un grupo de 50 estudiantes de entre 14 y 17 años, de un establecimiento de Educación Media Técnico Profesional con las carreras de Químico Industrial y Explotación Minera, fue parte de una investigación que buscó analizar las limitaciones, posibilidades y condicionantes al diseñar un conjunto de actividades de enseñanza aprendizaje.

En este estudio se hizo especial énfasis en los siguientes ejes: a) situar al estudiante en el centro del proceso de aprendizaje; b) la contextualización de los fenómenos en estudio; c) uso de problemas reales y territoriales; d) poner en práctica la teoría en situaciones auténticas; c) promover el pensamiento crítico y la argumentación científica, en estudiantes de Educación Media Técnico Profesional.

Para poder obtener los datos con los que se desarrolló esta investigación, se utilizó el trabajo que los mismos estudiantes realizaban durante su jornada escolar. Al respecto el Profesor del Magíster en Didáctica de las Ciencias Experimentales de la PUCV, Dr. Cristian Merino, señaló que: "La recolección de datos proviene de las actividades desarrolladas por los estudiantes respecto al el contenido de reacciones químicas bajo el contexto minero, para promover el desarrollo en la argumentación científica". Agregando también que: "Se buscó la relación entre el recurso diseñado y su capacidad para: a) promover los componentes de la argumentación científica (datos, respaldo, justificación, refutación, cualificador modal, conclusión), utilizando como base el Modelo Argumentación (MAT), en términos de presencia o ausencia; y, b) calidad de los argumentos (notable, parcial y ausente) y cualidad (pertinencia, coherencia y adecuación)".

Según ha podido explicar el Dr. Merino, este tipo de investigaciones tiene una relevancia teórica que proporcionará los datos necesarios para continuar analizando desde el marco de la argumentación toulminiana. Este es un aporte a la construcción de conocimiento en el área de la didáctica de la química, ya que según ha explicado el académico de la Facultad de Ciencias de la PUCV, este tipo de trabajos extiende los procedimientos explicativos actuales a nuevos escenarios.

Actualmente en el país se pueden encontrar 945 liceos técnico-profesionales, que representan un 39% del total de las matrículas a nivel nacional. Pese a que estos estudiantes representan más de un tercio del total de estudiantes de Chile, todos los estudios que se han realizado hasta el momento en los diferentes planos de la educación, pero ninguno guarda relación con sus conocimientos científico-técnicos. Por otro lado, como parte del sello valórico PUCV, que busca ser un aporte en mejorar la calidad y cualidad de los aprendizajes de los estudiantes Técnico Profesional.

Hasta el momento y recogiendo las argumentaciones de los estudiantes en sus actividades individuales, en el uso de la contextualización y la argumentación, se pueden observar ciertos cambios. Al respecto el Dr. Merino, manifestó que: "se logró cuantificar un aumento progresivo frente al cumplimiento de los componentes de la argumentación". Señalando eso sí que: "Sin embargo, las condicionantes nos indican que es un proceso lento y que requiere de una aplicación constante y más aún cuando los estudiantes no han desarrollado habilidades básicas como lo es la observación, habilidad primordial en las actividades experimentales donde se pretende recoger datos para poder elaborar argumentos".

Pese a todo, la progresión de los estudiantes tuvo un avance significativo. Por ejemplo, la progresión de los componentes totales de los argumentos, estuvo en un intervalo de un 18% y 58% de los alumnos. No obstante, el aumento de los estudiantes que lograron seleccionar explicaciones o conclusiones en base a los datos o evidencias recogidas, aumento desde un 8% a un 84%. Al respecto, el docente del Instituto de Química, señaló que: "Consideramos que es un avance significativo con respecto al desarrollo de habilidades que construyen conocimiento. En cuanto a las posibilidades que nos ofrecen actividades grupales, el 83% de los estudiantes logra cumplir con los componentes de la argumentación, pero la calidad de los argumentos en las categorías disciplinar, socio-político, ético y ambiental fueron variando". Agregando, además: "Los argumentos con menor calidad fueron observados en la categoría disciplinar, donde gran parte de los estudiantes no profundizó el contenido de reacciones químicas con el objetivo planteado en la actividad. Los condicionantes que se observan, derivan de la categoría donde se obtuvieron una mayor cantidad de argumentos notables que fue en las dimensiones medio ambiente y ética. Lo anterior, permite inferir que la argumentación científica está directamente relacionada con la iniciación de los estudiantes en la alfabetización científica, factor clave para los estudiantes que cursan la EMTP".

Merino cree que este trabajo ofrece nuevas posibilidades frente al uso de los componentes de la argumentación y que también será una puerta de entrada para la alfabetización científica en el aula, declarando al respecto que: "es una invitación al estudiante TP desde el plan común hacia el plan diferenciado en alguna de las especialidades técnicas que seleccionará a futuro. Señalando además que: "También destacamos que la contextualización de los contenidos y dominios que los conforman aportan en forma gradual en el desarrollo de los componentes de la argumentación científica. El condicionante a tener en cuenta es que para su adquisición sostenible, se debe estar diseñando actividades bajo este enfoque y aplicadas por un periodo prolongado de tiempo"