A propósito de la Cumbre Climática, organizada por la ONU, y la realización de la próxima COP25, han aparecido distintas posiciones respecto del cambio climático. No obstante, lo que debiese preocuparnos como sociedad, es la aparición de grupos negacioncitas de este fenómeno. Dichas agrupaciones han intentado presentar información que "suena científica", pero no lo es, para poner en duda años de evidencia técnica y científica, desarrollada para explicar este cambio, así como intentar identificar sus causas y predecir sus efectos a mediano y largo plazo. En mi opinión, dichos grupos, junto con los "terraplanistas" y los "antivacunas", han proliferado como causa de la forma de trabajar de la comunidad académica y científica.

La ciencia trabaja sobre ideas que deben ser demostradas con evidencia objetiva y reproducible, para llegar a convertirse en conocimiento. Es así como frente a una nueva idea, la comunidad científica la analiza críticamente, formando así el conocimiento en cada disciplina. Por muchas razones, este conocimiento se desarrolla y se acumula al interior de la comunidad científica, sin que llegue de forma adecuada a la ciudadanía. La divulgación científica ha intentado "aterrizar" este conocimiento, lo que ha resultado insuficiente. Por ello, deberíamos pensar en cómo formar competencias que permitan identificar este conocimiento seudocientífico. Así, nuestro objetivo debiese desarrollar actividades para formar estas habilidades, aportando al incremento del capital cultural de nuestro país.

Decano Facultad de Ciencias
Dr. Manuel Bravo Mercado.