Después de tres años, el ex Director del Instituto de Matemáticas de la PUCV, Dr. Jaime Mena Lorca, finalizará su periodo como Decano de la Facultad de Ciencias comprendido en el periodo 2016-2019. Durante su mandato destaca el trabajo para dar inicio al Doctorado en Didáctica de las Ciencias y el Centro STEAM, ambos podrían ver la luz antes de que finalice el año. En relación al Doctorado en Didáctica, señaló que: "Este es un proyecto especial, sería el primero en su materia a nivel nacional y cambiará todo el escenario actual, ya que el paso de un magister a un doctorado es muy superior, sobre todo por la generación de conocimiento que se producirá".

Durante este periodo el decanato se ha destacado por el apoyo constante a las unidades académicas en su dialogo con el sistema público para la acreditación de las pedagogías, además de un trabajo constante con los colegios y establecimientos educacionales de Chile y en especial de la V región. Al respecto, el actual Decano señaló que: "Hemos sabido ser inteligentes y sumarnos a esfuerzos que ya se han venido realizando para poder aportar nuestro granito de arena en la difusión de la ciencia. Tenemos nuestro propio programa de visitas a la Facultad con más de 700 alumnos por año, además potenciamos nuestra oferta con el Planetario Móvil que en nueve meses ya tiene más de 10 mil asistentes".

La Facultad de Ciencias aloja en su estructura carreras del área de la salud como Tecnología Médica y Kinesiología, estas carreras son las más nuevas de la Facultad y han tenido un crecimiento exponencial, llegando a ser las que cuentan con una mayor cantidad de alumnos en sus programas de estudio.

De momento ambas carreras son medidas en base a los estándares fijadas para el resto de los programas de la Facultad, un elemento que a juicio de Jaime Mena las perjudica un poco al momento de ser evaluadas. Es por ello que el actual Decano les vislumbra un futuro lejano a la Facultad, señalando que: "Yo creo que las carreras de la salud van camino a su propia Facultad. Sería muy satisfactorio ver que lo logren, y así se puedan desmarcar de estos estándares que no los benefician". Sin embargo, destacó que estas han ganado un enfoque más científico y que las diferencian del resto del país, además de fomentar la investigación entre sus docentes.

Por otro lado, y siempre preocupados por el desarrollo de la ciencia en Chile, nuestra casa de estudios en conjunto con la Universidad Católica del Norte y la Universidad de Santiago de Chile, llevan a cabo el proyecto Ciencia 2030, destinado a establecer las brechas existentes entre nuestro país y otros de vanguardia en temas como el modelo educacional, investigación y desarrollo y transferencia tecnológica entre otros. Para luego desarrollar estrategias en que las Facultades de Ciencias básicas, puedan realizar las mejoras pertinentes en sus planes de estudio, logren incrementar su capacidad de investigación aplicada, desarrollo tecnológico, innovación y emprendimiento. Al respecto Mena manifestó que: "Este proyecto es muy beneficioso para asentar las bases de los futuros cambios en el área de la ciencia y es por ello que se debe tener mucho cuidado", agregando además que: "Para la mayoría lograr un trabajo es un verdadero desafío, imagina como será sumarle además el área de negocios, será un trabajo de otro mundo".

El trabajo ligado a la interdisciplina es algo a lo que Jaime Mena se ha dedicado desde un comienzo como científico. Todo empezó durante su doctorado en Estados Unidos y que luego prosiguió en nuestro país. Sin embargo, al ser un área nueva de investigación, no fue una tarea fácil, al respecto Mena señaló que: "en el doctorado me di cuenta que era necesario aterrizar el conocimiento y fue cuando me interesé por los modelos epidemiológicos. Ahí conocí a mi profesor guía quien me apoyo en mi vuelta a Chile para postular mi a mi primer Fondecyt, que paradójicamente fue rechazado por no ser una investigación matemáticamente pura, mientras que él, con un proyecto muy similar, se ganó un fondo adjudicado por el National Science Foundation".

Esa misma interdisciplina fue la que buscó potenciar en su periodo como Decano, aunque sin los resultados esperados, debido entre otros factores a los indicadores a los que está sujeto cada investigador y también a por su propio entorno, señalando al respecto que: "hoy en día los indicadores te obligan a pertenecer a un sector de estudio y esto reprime en cierta medida la interdisciplinariedad, sumado a los elementos que se utilizan para las acreditaciones que son muy estructuradas y estandarizadas". Agregando también que: "Además las unidades académicas no aportan mucho a este trabajo, ya que deben dar cuenta a la universidad con criterios de la CNA, y esto dificulta el trabajo académico fuera de estos criterios".